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Israel debe acabar con el uso excesivo de la fuerza y con el bloqueo contra Gaza

Fotografía: Reuters

Israel debe acabar con el uso excesivo de la fuerza y con el bloqueo contra Gaza

27 de marzo de 2019.- El 30 de marzo de 2019 marcará un año desde que se iniciaron las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno (GMR) en la Franja de Gaza. En su informe al Consejo de Derechos Humanos, publicado el 18 de marzo de 2019, la Comisión internacional de investigación sobre las protestas en el Territorio Palestino Ocupado (informe CoI) de las Naciones Unidas, encontró motivos razonables para concluir que las fuerzas israelíes, en violación de las normas internacionales de derechos humanos y el derecho internacional humanitario, mataron e hirieron gravemente a manifestantes civiles que no participaban directamente en las hostilidades, ni suponían una amenaza inminente para la vida. Según cifras de la ONU, desde el inicio de las manifestaciones en Gaza del 30 de marzo de 2018, han sido asesinadas 266 personas palestinas, entre ellas 47 niños y tres trabajadores de la salud, con más de 29.000 personas heridas. La afluencia masiva de víctimas ha desbordado a un sistema de atención médica ya sobrecargado en la Franja de Gaza y ha aumentado exponencialmente las necesidades de asistencia médica.

AIDA, una red formada por más de 80 ONG internacionales que trabajamos en el Territorio Palestino Ocupado, exige a todos los Estados parte de los Convenios de Ginebra que tomen medidas urgentes para detener el asesinato y la mutilación de manifestantes en la Franja de Gaza de inmediato y para prevenir cualquier acción de este tipo dirigida a los y las manifestantes en la Franja de Gaza. Independientemente de la presunta o real afiliación política de los y las manifestantes, el derecho internacional prohíbe el uso de la fuerza letal contra manifestantes civiles, a menos que participen directamente en actos hostiles que representan una amenaza inminente para la vida.

Además, el derecho de reunión pacífica y de expresión está garantizado por las normas internacionales de derechos humanos. En sus acciones en las zonas fronterizas de la Franja de Gaza, las normas internacionales de derechos humanos exigen que las fuerzas de seguridad de Israel respeten los derechos de reunión pacífica y de expresión, y que estas fuerzas utilicen, en la medida de lo posible, medios no violentos para cumplir con sus obligaciones.

Viviendo bajo capas de ocupación, bloqueo y división política, las personas que viven en la Franja de Gaza se sienten abandonadas y atrapadas en un ciclo interminable de conflicto. Con una tasa de desempleo que se sitúa en un 54%, la de pobreza en un 53% y la inseguridad alimentaria se dispara a un 68%; la población tiene pocas esperanzas o perspectivas tangibles de un futuro mejor. Los derechos de reunión y expresión son herramientas fundamentales que deben protegerse para que las personas palestinas conserven un medio pacífico para enviar su mensaje al mundo sobre la crisis que viven en la Franja de Gaza y en todo el Territorio Palestino Ocupado.

AIDA apoya la recomendación hecha por Michael Lynk, el Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado desde 1967, al Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 18 de marzo de 2019 para que Israel levante de inmediato su asfixiante bloqueo de la Franja de Gaza. El Relator Especial Lynk lo identificó correctamente como la fuente de una multitud de graves violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario. Además, exigió una rendición de cuentas total por el comportamiento ilegal del ejército de Israel, y agregó que si Israel no realiza sus propias investigaciones sobre los tiroteos en masa de acuerdo con los estándares internacionales, entonces la comunidad internacional debe abordar las cuestiones de responsabilidad vital y los problemas de responsabilidad de comandos revelados por la conducta de sus fuerzas militares contra manifestantes de la Franja de Gaza.

Las manifestaciones de la Gran Marcha del Retorno coinciden con una crisis humanitaria sin precedentes en la Franja de Gaza que ha afectado gravemente los medios de vida, el acceso a los servicios más básicos y la seguridad humana personal de sus 2 millones de residentes. Décadas de cierre por tierra, bloqueo marítimo y aéreo, acompañado por un sistema israelí draconiano de restricciones de movimiento y acceso, han impulsado esta crisis cada vez más intensa, que culminó con la imposición de un bloqueo efectivo sobre la Franja de Gaza. Además, toda la población, más de la mitad de la cual tiene menos de 18 años, ha sido castigada colectivamente por actos que individualmente no han cometido. Esta posición es compartida por las Naciones Unidas, como lo expresó el Secretario General Ban Ki-moon en 2016.

Las enormes brechas actuales en la financiación de la asistencia humanitaria y de desarrollo para una población cada vez más vulnerable de la Franja de Gaza, agravan una realidad altamente volátil y precaria para la población, de la cual aproximadamente el 70% son personas refugiadas. Los fuertes recortes en los fondos destinados a las organizaciones que trabajan en emergencias o proveen servicios básicos, en particular a la UNRWA, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para las personas refugiadas de Palestina, han dificultado de manera muy importante el abastecimiento de alimentos y asistencia médica de emergencia, el acceso a la atención primaria de salud, la educación y otros apoyos esenciales.

En consecuencia, y ante el aumento de la tensión en las últimas semanas y días, AIDA hace el siguiente llamamiento:

  • Todos los Estados deben recordar sus obligaciones en virtud del Artículo 1 común a los Convenios de Ginebra, específicamente el requisito de tomar todas las medidas concretas dentro de sus medios individuales y colectivos para poner fin a violaciones y garantizar el respeto de la Convención. Además, insta a los Estados a recordar sus obligaciones de poner fin a las situaciones ilegales y abstenerse de ayudar o asistir en el mantenimiento de tales situaciones. Estas obligaciones son provocadas por la aparente lesión y muerte ilegítimas de civiles que protestan en la Franja de Gaza, como se identifica en el informe CoI, así como por otras graves violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario.
  • Todos los titulares de obligaciones deben exigir la implementación de las recomendaciones recogidas en el informe CoI, incluyendo:
    • Prevención de futuras violaciones durante manifestaciones y protección de civiles, absteniéndose del uso de la fuerza letal contra civiles, incluidos niños y niñas, periodistas, personal de salud y personas con discapacidades, que no representan una amenaza inminente para la vida;
    • Asegurar el acceso a los servicios médicos y el cumplimiento del derecho a la salud de las personas heridas.
  • Todos los actores capaces de influir en la situación sobre el terreno deben tomar todas las medidas positivas a su alcance para reducir las necesidades humanitarias en la Franja de Gaza tan pronto como sea posible:
    • Israel debe levantar el bloqueo impuesto en la Franja de Gaza con efecto inmediato, en línea con la Resolución 1860 del Consejo de Seguridad;
    • Las autoridades de facto en la Franja de Gaza y la Autoridad Palestina deben hacer todo lo posible dentro de sus respectivas capacidades para garantizar que la población en la Franja de Gaza disfrute de un acceso equitativo a los servicios esenciales.
  • Israel debe cumplir escrupulosamente con sus obligaciones conforme al derecho internacional humanitario y a las normas internacionales de derechos humanos, como la potencia ocupante en la Franja de Gaza y en todo el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Este.
  • Las Naciones Unidas y todas las demás partes deben tomar medidas inmediatas y efectivas para exigir que el Gobierno de Israel asuma su responsabilidad relativa a la entrada oportuna y sin impedimentos de todos los bienes y servicios básicos para preservar y proteger la salud pública y el bienestar de todas las personas residentes de la Franja de Gaza.
  • Los donantes internacionales deben intensificar, a través de esfuerzos bilaterales y multilaterales, la asistencia humanitaria inmediata y suficiente para atender las necesidades de respuesta de emergencia y desarrollo de la Franja de Gaza y sus residentes.