Repulsa y tolerancia cero con la explotación sexual y cualquier vulneración de los derechos humanos

Por ello, en base a los principios éticos en los que desarrollamos cualquier intervención humanitaria y proyecto de desarrollo, esta organización tiene un código de conducta internacional en el que se rechaza de forma categórica la explotación sexual o el recurso a la prostitución, así como cualquier tipo de abuso contra los derechos humanos.

El despido inmediato, en caso de detección y comprobación de un comportamiento de este tipo en el seno de la organización, y la cooperación con las autoridades pertinentes serán las primeras consecuencias de dicha acción. De hecho, “Médicos del Mundo no sólo expresa su condena ante este tipo de comportamientos, sino que se compromete a ser absolutamente transparente en el momento en que se detecte cualquier vulneración a los derechos humanos, incidiendo especialmente en los abusos sexuales y el ejercicio de la violencia contra cualquier persona”, señala José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo.

En este sentido, la organización humanitaria muestra además su absoluta solidaridad con las mujeres víctimas de abusos y violencia sexual. “El abuso sobre las poblaciones más vulnerables es un comportamiento que provoca tristeza, vergüenza e indignación”, añade José Félix, quien considera que "nuestro trabajo es absolutamente imprescindible para las personas que sufren, no podemos dejar que casos deplorables como este, enturbien las trayectorias de los miles de profesionales y personas voluntarias que trabajan en todo el mundo, a través de las ONG, en un intento de buscar la solidaridad”.

Como organizaciones humanitarias y de desarrollo, nuestra obligación es poner en marcha y aplicar los mecanismos de justicia y reparación de vulneraciones, a lo que nos comprometemos con la legalidad vigente y la firma de los convenios internacionales de protección de derechos humanos.

A ellos se suma la propia normativa de cada organización, que en el caso de Médicos del Mundo incluye las mencionadas medidas. Las medidas de conducta y los protocolos internos son imprescindibles para garantizar el obligado cumplimiento de los mismos y permitir las investigaciones internas exhaustivas que serán necesarias para aclarar y sancionar este tipo de comportamientos.

Por último, Médicos del Mundo asume como un punto de inflexión esta situación para ser aún más impecables en el ejercicio de la ley, de sus propios principios éticos y el ejercicio de la transparencia. Apelamos así al personal y voluntariado de la propia organización para que colaboren con su testimonio en caso de detección de cualquier posible caso de abuso.

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