Cifras para la esperanza en Burkina Faso y motivos para defender la ayuda humanitaria sanitaria

Poder hablar de avances en un contexto de incremento de la violencia que ha llevado a más de 500.000 personas a abandonar sus hogares en la zona del Sahel es también un motivo de esperanza. Desde enero de 2019 se han multiplicado los ataques armados, lo que ha provocado el cierre de cientos de escuelas y decenas de centros de salud. Se calcula que alrededor de 1 millón de personas se ha quedado sin atención sanitaria. Poder hablar de “comer lo mínimo indispensable” es también muy necesario para darnos cuenta de la importancia de querer cambiar las cosas y de lo esencial que es la ayuda humanitaria y la cooperación al desarrollo para poder hacerlo.

En Burkina Faso se estima que un 35% de las muertes infantiles a escala nacional están relacionadas con la malnutrición aguda severa. Pero en el Sahel la situación es particularmente dramática.

Por ello, Médicos del Mundo se sumó en junio de 2017 al proyecto “Resiliencia en el Sahel” (RESA), nacido en 2016 con el objetivo principal de luchar contra la desnutrición con las poblaciones afectadas en 4 comunas de la provincia de Yagha -Sebba, Titabé, Solhan y Boundoré-, que llevamos a cabo con la colaboración de los Fondos de Emergencia de la Unión Europea (EUTF para África) y en colaboración con Humanité & Inclusion, Cruz Roja Española y Vétérinaires sans Frontières Bélgica. En los 13 centros de salud de las cuatro comunas del proyecto, se estima que hay 3.337 casos de niños desnutridos por año, es decir, alrededor de 10.000 niños que deben ser tratados durante tres años.

La fuerza de este proyecto es su enfoque multisectorial: de salud, pero también social, económico y ambiental. Y los datos lo avalan. Según el último informe de RESA, el porcentaje de niños de 6 a 23 meses con una frecuencia mínima de comidas recomendadas ha aumentado del 16% al 57,3%.

Una situación sanitaria difícil

Según las últimas cifras de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ya hay más de medio millón de personas desplazadas internas, principalmente en las regiones del Centro-Norte y del Sahel. La situación se está deteriorando muy rápidamente, en particular, en el acceso a los servicios de salud. 71 centros de salud siguen cerrados y otros 75 están inactivos, lo que priva a 880.000 personas de atención sanitaria. Estas personas desplazadas, así como más de 26.000 refugiadas procedentes de Mali viven en comunidades de acogida o en lugares habilitados en estas zonas problemáticas, con necesidades de asistencia cada vez mayores.

Los trabajadores sanitarios del Estado y los empleados de las ONG también se ven afectados por estos ataques en la región del Sahel concretándose en secuestros de personal y ambulancias destruidas o robadas.

La situación sanitaria en Burkina Faso ya era problemática, especialmente para los niños. La tasa de mortalidad neonatal es del 28% y la tasa de mortalidad infantil y juvenil se sitúa en el 29%. Las principales causas de mortalidad infantil y juvenil son el paludismo (23,8%), las enfermedades neonatales (21,9%), las infecciones respiratorias agudas (13,4%) y la diarrea (11,5%). Las epidemias de tuberculosis, meningitis y rubéola también deben tenerse en cuenta en determinados períodos.

En el distrito sanitario de Sebba, en la frontera con Níger, el porcentaje de niños menores de 5 años atendidos, según la AIEPI (Gestión Integrada de las Enfermedades Prevalentes de la Infancia,) en el ámbito de las estructuras sanitarias apoyadas aumentó en el distrito del 5,49% en 2016 al 54% en 2019. Así, más de 25.000 niños menores de cinco años y cerca de 45.000 niñas mujeres de entre 10 y 44 años tienen acceso a servicios básicos mejorados.

Del proyecto RESA, nuestra compañera Ángela Sevillano, coordinadora de país de Burkina Faso, destaca "la buena colaboración entre sus miembros, su dinamismo y su flexibilidad para adaptarse a la evolución del contexto, en constante comunicación con los equipos sobre el terreno y en el espíritu de la consecución de los objetivos del proyecto".

Médicos del Mundo está involucrada en el marco de RESA en dos aspectos de la salud: la nutrición y la Salud Sexual y Reproductiva (SSR), a través de diferentes acciones:

• Distribución de equipo básico y material médico.
• Formación del personal médico.
• Educación sanitaria/sensibilización de la población.

250 equipos de material básico y médico distribuidos

Mesas de parto de acero inoxidable, tensiómetros, estetoscopios obstétricos y médicos, glucómetros, etc. No menos de 250 equipos médicos fueron distribuidos por Médicos del Mundo en los 12 Centros de Salud (CSPS) y Promoción Social en Yagha, el Centro Médico con Antena Quirúrgica en Sebba y el Centro Hospitalario Regional de Referencia en Dori para las 4 provincias de la región del Sahel.

Formación de personal sanitario

Además, 139 miembros del personal sanitario de base comunitaria recibieron formación por parte de Médicos del Mundo con el apoyo de las Enfermeras Jefas (ICP) presentes en los diferentes centros de la Yagha. De igual manera, 30 trabajadoras de salud (enfermeras y parteras) fueron capacitadas en la Atención Integrada a la Desnutrición Aguda (AIEPI), la estrategia de los 1000 días de atención al recién nacido y la planificación familiar clínica.

Los resultados se están apreciando especialmente en el campo, como testifica Sawadogo Barkié, enfermera jefe del CSPS en la comuna de Solhan: "Gracias a los nuevos equipos y a la formación, hemos visto una mejora en la atención de los niños de 2 a 5 años y en las enfermedades comunes: diarrea, neumonía, malaria...".

En efecto, el fortalecimiento de las competencias de los equipos profesionales de la salud permite tanto la Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia (AIEPI) -reducir la morbilidad y la mortalidad-, como la sensibilización de la población - especialmente de las madres-, sobre las buenas prácticas nutricionales para reducir el riesgo de malnutrición crónica en los niños y contribuir a romper la cadena intergeneracional de la malnutrición.

Al mismo tiempo, 7 miembros del equipo de Médicos del Mundo recibieron capacitación en materia de estimulación temprana de niños desnutridos en Sebba para apoyar a los padres en su vida cotidiana.

Además, nuestra asociación también ha establecido acciones de Salud Sexual y Reproductiva que tratan simultáneamente algunas de las causas subyacentes de la desnutrición a través de la promoción, capacitación y sensibilización en escuelas y comunidades: planificación familiar, enfermedades de transmisión sexual, enfoque de género, violencia sexual y prácticas tradicionales nocivas, derecho a la salud...

Así, después de 2 años de ejecución del proyecto RESA:

• 51.300 personas han sido sensibilizadas por más de 300 CBHAs (Trabajadores de la Salud de Base Comunitaria) y 2 asociaciones locales, ellas mismas capacitadas.
• 3.000 personas participaron en charlas educativas.
• 68 jóvenes educadores de pares fueron capacitados en 4 escuelas.

Estas actividades de sensibilización revitalizan las actividades de promoción de la salud dentro de las comunidades. En 2 años, Médicos del Mundo hemos visto un incremento del 10% en el uso de los servicios de consulta prenatal y postnatal y un aumento del 20% en la tasa de participación en las sesiones de sensibilización para mujeres embarazadas y lactantes.

Los jóvenes y las mujeres como mediadoras

“Hace un año que fui elegida por RESA como agente de cambio en el club escolar de Sebb”, dice Sondé Fadima Madrou. "Hemos sido capacitadas para acompañar a los jóvenes de mi escuela en la adopción de comportamientos saludables y responsables en materia de salud reproductiva", apunta.

La capacitación en asuntos como el conocimiento de los genitales femeninos y masculinos, la planificación familiar, los embarazos no deseados y las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) tienen muchas virtudes. Para la propia Fadima, que gracias a esta formación además de aprender ha visto "mejorar sus notas de ciencias". Su papel como educadora de pares además le ha dado "una nueva fuerza".

Desde un punto de vista más general, esta educación permite liberar una palabra a menudo tabú. Según Fadima, “Desde estas capacitaciones, mis compañeros se sienten cómodos discutiendo su sexualidad de una manera amplia y transcultural”.

Con el fin de transmitir los mensajes de una manera divertida, un grupo de teatro asociado a Médicos del Mundo también recibió capacitación en asuntos de Salud Sexual y Reproductiva, el grupo de la asociación Cural Yagha, que difunde información sobre la salud en todo la provincia de Yagha.

“Pronto se cumplirán dos años desde que, junto con los otros 10 miembros de la asociación Cural Yagha hemos estado produciendo obras de teatro para concienciar a los habitantes de la provincia sobre cuestiones relacionadas con la salud”, dice Alimata Boureina.

“Con RESA -añade- aprendí nuevas nociones sobre la importancia y los beneficios de la planificación familiar. Desde entonces, he podido espaciar mis embarazos, lo que me permite seguir con mi negocio”.

Los hombres también presentes en los programas de salud sexual

Los hombres, que a menudo son olvidados en los programas de salud sexual y reproductiva, también están muy presentes en el proceso de sensibilización desarrollado por Médicos del Mundo. De hecho, es importante incluirlos, porque hasta ahora se ha tendido a considerar estas cuestiones - particularmente el embarazo - como un asunto de mujeres.

“Durante mis dos primeros partos”, relata Tindano Larolé, una beneficiaria de la sensibilización sobre las consultas prenatales, "caminé más de 10 km para las consultas prenatales. A mi marido no le importaba mi salud, no recibía ninguna ayuda de él. Era mi rutina diaria cuando estaba embarazada”.

Reacio a participar en las sesiones de sensibilización, el esposo de Tindano finalmente acompañó a su esposa. "Con RESA, mi esposo aprendió la importancia de asistir a una mujer durante su embarazo. Ahora, es él mismo quien me recuerda las fechas de las consultas para llevarme allí y quien sigue de cerca la evolución de mi embarazo”, explica.

En línea con Tindano, Natio, un hombre que participó en una campaña de sensibilización, señala: “Ahora que hemos visto y oído [al grupo de teatro Cural Yagha], a las mujeres que van a las consultas prenatales, las seguiremos hasta el nacimiento del niño. ¡Palabra de hombre!”.