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Decepción con la cumbre de la ONU sobre migración y refugio

Asamblea General de Naciones Unidas: ¡Migrar no es un crimen!

Decepción con la cumbre de la ONU sobre migración y refugio

Grecia se ha convertido en el tapón de Europa, con 13.000 personas atrapadas en su territorio

Madrid, 21 de septiembre.- Calificamos como “decepcionante” la declaración política resultante de la primera Cumbre sobre Migraciones y Refugio de Naciones Unidas que se ha celebrado en Nueva York. Una declaración no vinculante que evidencia claros retrocesos respecto al texto inicial, en el que se proponía que cada país acogiera un 10% del total de personas refugiadas cada año.

Nuestra organización humanitaria también considera decepcionante que no se haya abordado la evolución de convenios y acuerdos internacionales sobre los derechos de la infancia o los movimientos de población, que no han evolucionado desde 1951, aunque la realidad evidentemente sí lo ha hecho.

“Esta cumbre ha demostrado que no existe una verdadera voluntad política internacional para responder al drama de las personas que, desgraciadamente, tienen que huir de sus hogares por motivos políticos o económicos. Todas las personas, independientemente de su origen, lugar de tránsito o destino deben disfrutar de los mismos derechos humanos”, afirma José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo España. “Reclamamos medidas concretas que permitan afrontar esta interminable crisis de una vez por todas. A más de 65 millones de personas se les acaba el tiempo: no basta con reunirse, debemos actuar”, añade.

Sin compromisos en Nueva York, fracaso en Europa

Mientras la cumbre se desarrollaba en Nueva York, en Europa es cada vez más evidente el fracaso de la política de la UE ante la crisis del Mediterráneo, como quedó demostrado ayer tras el incendio del centro de internamiento de Moria, en la isla griega de Lesbos. Un centro que fue diseñado como punto de acogida temporal para una población en movimiento y que, tras la entrada en vigor de acuerdo UE-Turquía, se ha convertido en un lugar de retención donde las y los solicitantes de asilo llegan a residir por periodos muy prolongados de tiempo. Es además un espacio superpoblado: construido para albergar a 3.500 personas, acoge a 5.300 en la actualidad.

Estas condiciones, junto con la exclusión de quienes llegaron al continente después del 20 de marzo de los programas de reasentamiento en otros países de la UE –menos del 3% de quienes llegaron a Grecia han sido trasladados-, los exasperantes retrasos en los procedimientos de asilo y la absoluta falta de información sobre sus opciones de futuro han llevado a la población migrante y refugiada a una situación desesperada y ha alterado los ánimos de la ciudadanía local, que se ha mostrado muy solidaria desde el principio de la crisis.

Grecia se ha convertido en el tapón de Europa, con 13.000 personas atrapadas en su territorio, hacinadas en centros con restricciones de libertad sin haber cometido ningún delito y sobreviviendo en condiciones higiénicas, sanitarias y de alimentación muy deficientes. Es especialmente preocupante la situación de la infancia, teniendo en cuenta que la gran mayoría de los menores que llegan a Europa por el Mediterráneo no están acompañados de familiares adultos.

Nuestra intervención tras el incendio en Moria

Tras los graves acontecimientos registrados en Moria la noche del 19 de septiembre, el equipo de Médicos del Mundo Grecia apoyó el traslado de los menores hasta un lugar seguro y atendió a los heridos gracias a una unidad móvil ubicada en la entrada del campo. Hoy han vuelto al trabajo en los dispensarios del interior de la instalación para facilitar atención sanitaria y psicosocial a la población que todavía permanece allí.

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