Derechos humanos también dentro de los CIE
Derechos humanos también dentro de los CIE
La plataforma de activismo online Avaaz está impulsando una campaña de recogida de firmas para exigir a los partidos políticos que se comprometan durante la campaña electoral a elaborar un reglamento que desarrolle el régimen de internamiento de los extranjeros en los llamados CIE (Centros de Internamiento de Extranjeros) y garantizar así la protección de sus derechos. Esta campaña llega tras conocerse nuevos casos de abusos en este tipo de instalaciones, donde los inmigrantes sin documentación son retenidos de manera cautelar y preventiva, hasta un máximo de 60 días, en espera de resolver su proceso de expulsión del país.
La última modificación de la Ley de Extranjería, que data de diciembre de 2009, otorgaba un plazo de seis meses para la elaboración de un reglamento que fijara el marco de derechos y deberes de los internos en los CIE. Sin embargo, a día de hoy, todavía no se ha publicado ni un mero borrador.
“El texto, según nos comunicó el Ministerio del Interior, estaba muy avanzado, pero tras confirmarse el adelanto de las elecciones, decidieron guardarlo en el cajón en espera de una ocasión mejor. Esperamos que este asunto sea una prioridad para la próxima legislatura”, declara a Noticias Positivas Cristina Manzanedo, abogada de Pueblos Unidos y miembro de la campaña “Que el derecho no se detenga a la puerta de los CIE”, una de las impulsoras de la acción de Avaaz.
“Los estudios que nos han llegado [sobre los CIE] hablan de un amplio abanico de violaciones de derechos humanos y desprotección, que van desde la falta de acceso a una posible defensa legal y procesos de decisiones a menudo arbitrarios, que no cuentan con una supervisión judicial adecuada, hasta maltratos, abusos, y unas condiciones lamentables en materia de higiene y sanidad”, explica Luis Morago, director de campañas de Avaaz en España.
Un testimonio de las frecuentes violaciones de derechos humanos llevadas a cabo sobre las personas retenidas en los CIE, es lo de Yurby, un chico de nacionalidad colombiana que después de 10 años en España ha sido reenviado a su país de origen.
Yurbi cuenta su historia y la de muchas otras personas internadas en el blog “Reflexiones del 2651” donde 2651 es la matrícula que se le asignó para su identificación, así habla de sí:
“Soy uno más de los retenidos en el CIE Aluche (Cárcel Internacional de España). Mientras espero la resolución sobre mi posible deportación recopilo las personas que empiezan a anular aquí. Recupero sus historias, sus lamentos y sus experiencias. Sacando afuera lo que aquí se intenta acallar y que pasa tan desapercibido por inconcebible, muchas veces. Durante mi encierro otra persona se encarga de transcribir todo lo que quiero mostrar. Espero acercar esta realidad a quien la desconozca y con ella hacer un llamamiento a la humanidad, que parece perderse definitivamente.”
En el post: “cuando el hombre deja de ser hombre” Yurby cuenta lo que ocurrió el pasado 19 de octubre en el CIE de Aluche, cuando se encontraba internado. Después de hacer una recogida de firmas para denunciar las violencias sufridas, Yurbi recibe golpes y amenazas por parte de los agentes de la guardia nocturna.
"El día miércoles 19/10/2011
Iniciamos una huelga de hambre, no entramos a comer. Claro que no todos quisieron no comer.
Después de la hora de la comida nos subieron al módulo. Yo estoy en el módulo 1 planta 1. Una vez en el módulo me puse a hacer un folio para reclamar nuestros derechos, pero de manera pacífica. Me puse a reunir firmas. Logré 40 firmas en el módulo donde estoy. Lo único que pedíamos era q
ue agilizarán los trámites de expulsión o libertades.
Después me metí en la celda y me acosté. Como a la 1:00, o no sé qué hora era, irrumpieron más o menos entre 6 y 8 agentes de la guardia nocturna con escudos, cascos y porras. Entraron y nos dijeron, todo el mundo contra la pared, ¿dónde está el papel de las firmas?. Yo contesté, ¿qué papel?. Enseguida lo encontraron, yo no lo había escondido, porque pensé que estaba en mi derecho, bueno eso creía. ¿de quién es esta cama?. Contesté, mía. Entonces me pegó un puño en la cabeza que me tiró al suelo. No me enteré, fue un lapso entre que le vi, sentí el golpe y ya estaba en el suelo. No era capaz de incorporarme, me temblaban las piernas.
El resto de la noche tuve vómitos y hoy al pedir consulta con el médico me la denegaron hasta avanzada la mañana. Le conté al médico lo ocurrido y dijo, uf, tu te has pegado un golpe y ya, ok?.
Conseguí contactar con el consulado que en seguida empezó a investigar. Tuve una entrevista con la cruz Roja del centro y me facilitaron otra telefónica directamente con la cónsul.
Finalmente me hizo llamar uno de la secreta para amenazarme, como muevas otro dedo la vas a cagar. ¿No crees que bastante complicada es ya tu situación?. Prepárate, el lunes tienes plan de vuelo y más vale que no te bajes del avión, porque la segunda vez te acompañaré yo personalmente y no seré tan benévolo.”
Otros testimonio que nos gustaría introducir aquí es el de Carlos Capote que estuve en el CIE de Aluche para visitar a un amigo y se quedó impresionado y sin la capacidad de describir con palabras el absurdo estado de violación y de privación de los derechos humanos que las personas retenidas sufren injustamente en los CIE.
Aquí una frase que resume su choque y el enlace al post entero que merece ser leído:
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