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EL Parlamento Europeo debe pronunciarse inmediatamente sobre el plan de repatriación entre la UE y Afganistán

Las ayudas europeas a Afganistán deben utilizarse para asegurar la paz y seguridad y para reconstruir el país antes que nada.

EL Parlamento Europeo debe pronunciarse inmediatamente sobre el plan de repatriación entre la UE y Afganistán

Carta dirigida a los miembros del Parlamento Europeo

Bruselas, 24 de octobre de 2016.-  La conferencia de donantes para Afganistán que tuvo lugar los 4 y 5 de octubre 2016 reunió a representantes de 75 países y 26 organizaciones internacionales. 13.600 millones de euros fueron comprometidos para, entre otras prioridades, "acabar con la violencia e iniciar un proceso político que lleve a una paz duradera y a la reconciliación."

Nos alegramos de que los esfuerzos de la Unión Europea para asegurar que la paz y la seguridad se mantengan en Afganistán sigan siendo una prioridad absoluta para los donantes internacionales.

Sin embargo, al mismo tiempo, nosotras, las organizaciones firmantes, tenemos una honda preocupación acerca del plan de repatriación a Afganistán por la UE de miles de mujeres, hombres y niñas y niños, basado en un acuerdo secreto. El acuerdo se negoció de manera encubierta, sin posibilidad de debate en el Parlamento Europeo, saltándose las normas vigentes en los tratados de la UE para establecer acuerdos internacionales de readmisión. Esto no solo impide cualquier posibilidad de establecer responsabilidades democráticamente, pero también ignora las inquietudes de la sociedad civil acerca de la situación en Afganistán y sobre los importantes riesgos de violación de derechos humanos, como el principio de no devolución, de protección contra las expulsiones colectivas, y el derecho de asilo.

Estamos especialmente preocupadas por el aumento de devoluciones de menores, solos o con sus familias. El documento autoriza la devolución de menores no acompañados, sin tomar en cuenta el mejor interés del menor. Según las leyes europeas, ningún menor debería ser devuelto a menos que su mejor interés haya sido considerado.

El contenido de la reciente declaración conjunta UE-Afganistán sobre la hoja de ruta para los problemas migratorios da claras muestras de que Europa una vez más actúa sin tener en cuenta su obligación de proteger a las personas que huyen de conflictos o de persecuciones, y de proteger los derechos humanos de todos y todas. Este plan proporciona soluciones para "facilitar el regreso y la readmisión de las personas de nacionalidad afgana," tales como la utilización de vuelos no programados a Kabul, vuelos afretados conjuntamente por varios estados miembros de la UE, organizados y coordinados por la Agencia europea de Fronteras y Guardacostas (Frontex), incluyendo la posibilidad de construir una terminal específica para dicho regreso en el aeropuerto de Kabul.

Afganistán está sufriendo actualmente una escalada del conflicto, a pesar de los esfuerzos de la UE para presentarlo como un país seguro para loas personas repatriadas, capaz de reintegrarlas sin problema. El conflicto ha dejado más de 1,2 millones de personas sin hogar, y ha provocado la huida de 3 millones de personas a Pakistán e Irán. Desde enero de 2015, unas 242.000 personas de nacional afgana ha huido a la UE.

Además, Afganistán se enfrenta ya a un gran número de personas repatriadas de zonas cercanas. Más de 172.000 personas refugiadas afganas documentadas han regresado ya de países vecinos, y muchas de ellas han sido deportadas. Se prevé que al acabar 2016, unas 500.000 personas habrán vuelto a Afganistán. La gente se encuentra expuesta a una situación de deterioro de la seguridad, y unas provincias como Helmand y Kunduz han caído de nuevo en manos de grupos armados. En este contexto, el hecho de imponer repatriaciones forzosas en una situación de por sí frágil pone en riesgo los derechos de las personas repatriadas al mismo tiempo que los esfuerzos globales para conseguir estabilidad.

Es esencial que las ayudas europeas a Afganistán sean utilizadas para asegurar la paz y seguridad y para reconstruir el país antes que nada.

Estamos profundamente preocupadas por el reciente giro de la política exterior de la UE, quien actualmente se dedica a frenar la inmigración y a hacer de la disuasión y la expulsión el principal objetivo de sus relaciones con terceros países. Además, la UE se dedica cada vez más a dar forma a estos objetivos, lo que le permite eludir el Parlamento Europeo y los procedimientos legales necesarios, dejando las posibles violaciones de derechos humanos fuera del control de las y los representantes electos de la ciudadanía europea.

La UE debe cumplir con sus compromisos de respetar, proteger y reforzar los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas. El Parlamento Europeo debe contribuir de manera eficaz a todas las discusiones sobre acuerdos políticos bilaterales, para asegurarse de que cumplen con las necesidades de las personas vulnerables, no facilitan violaciones de los derechos humanos y de las leyes internacionales, y toman en cuenta las inquietudes de la sociedad civil.

Sobre este tema, celebramos que se plantee la pregunta oral "Hoja de ruta UE - Afganistán sobre problemas migratorios: Papel y consulta del Parlamento Europeo" fijada para la sesión plenaria del 24 de octubre. Asimismo pedimos a los miembros del Parlamento Europeo:

  1. Seguir dirigiendo preguntas parlamentarias a la Comisión Europea y a la EEAS sobre el cumplimiento de la declaración conjunta UE- Afganistán, manifestando su preocupación por la posibilidad de expulsiones colectivas, de deportaciones de niños y niñas y por la violación del principio de no-devolución.
  2. Controlar los regresos solicitando información periódicamente sobre la implantación de la declaración UE-Afganistán, y realizando visitas de delegaciones parlamentarias en el país.
  3. Organizar una vista parlamentaria con todos los comités implicados o un debate para enfrentarse al cambio de política, al hacer del control migratorio el objetivo principal de las relaciones de la UE con terceros países.
  4. Analizar la legalidad de la práctica de presentar los acuerdos de readmisión bilaterales como "declaraciones" o "acuerdos políticos ", para asegurarse de que todos los agentes involucrados han actuado debidamente.
  5. Asegurarse de que la integridad de la ayuda humanitaria tanto como la de la ayuda al desarrollo está protegida. La sociedad civil con frecuencia ha manifestado su preocupación acerca de la utilización de los fondos para el desarrollo, como los fondos fiduciarios y el fondo al desarrollo europeo, realizándose a través de mecanismos opacos, para frenar la inmigración.
  6. Abordar las cuestiones antes mencionadas en una resolución parlamentaria.

Organizaciones firmantes:

Médecins du Monde/Red Internacional de Médicos del Mundo - World Vision - Save the children - Cordaid - Action contre la faim/Action Against Hunger (ACF) - Jesuit Refugee Service (JRS) - International Federation for Human Rights (FIDH) - Amnesty International - European Council on Refugees and Exiles (ECRE) - International Catholic Migration Commission (ICMC) - Platform for International Cooperation on Undocumented Migrants (PICUM) - European Association for the Defense of Human Rights (AEDH) - Emergency - Organization Aid to Refugees (OPS) - Terre des Hommes (international federation) - PRO ASYL - NAGA – Actalliance - Slovenska Filantropija - Access Info Europe - European Network against Racism - Solidar - Demetra - Justice and Peace Netherlands - Migrant Rights Centre Ireland – MENEDEK.