Entrega de firmas "Curar es un Derecho"
Entrega de firmas "Curar es un Derecho"
La campaña y las firmas recogidas a través de http://curaresunderecho.org/ y de la página de la campaña en Facebook instan a las instituciones de la Unión Europea y a los Estados miembro a que adopten medidas que les permitan cumplir sus obligaciones deontológicas con todos los pacientes, especialmente la atención a personas migrantes sin permiso de residencia.
En la Unión Europea, la práctica de los/as profesionales sanitarios/as se ve obstaculizada por las políticas que impiden el acceso no discriminatorio a servicios de salud, en particular en el caso de las personas inmigrantes sin permiso de residencia.
La Declaración Europea “Hacia el acceso no discriminatorio a servicios de salud” ha sido suscrita por más de 7.500 profesionales sanitarios y más de 140 organizaciones de salud. Importantes asociaciones europeas, entre ellas el Comité Permanente de Médicos Europeos (CPME), el Consejo Europeo de Órdenes Médicas (ECMO), o la Federación Europea de Asociaciones de Enfermeras (EFN) se han sumado al llamamiento.
En España han rubricado la declaración la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, y la Asociación de Estudiantes de Medicina para la Cooperación y Desarrollo entre otras organizaciones.
Los apoyos sumados por la declaración ponen de relieve el compromiso de los profesionales y las organizaciones de salud para atender a todos los pacientes sin discriminación. La firma de la declaración es un medio por el que el colectivo sanitario reafirma las obligaciones deontológicas y la posibilidad de realizar su trabajo en el pleno cumplimiento de las mismas.
La declaración que se entrega esta tarde en el Parlamento Europeo demanda, entre otras cuestiones, la atención sin restricciones (con respecto al tipo de tratamiento y a la duración del mismo) a todas las personas residentes en la Unión Europea independientemente de su situación administrativa, y rechaza la obligación de denuncia para los profesionales de la salud ante las autoridades y los servicios de inmigración y la criminalización de la atención médica a las personas sin permiso de residencia.
La declaración se entrega en un momento en que el derecho a la salud y la reducción de las desigualdades en esta materia están en la agenda de las instituciones europeas. Recientemente, el Parlamento Europeo, aprobó por 379 votos a favor, 228, en contra y 49 abstenciones la "Resolución sobre la reducción de las desigualdades en salud en la UE" que insta a los Estados miembro a que garanticen que los grupos más vulnerables, incluidos las personas migrantes en situación irregular, tengan un acceso equitativo a la atención sanitaria en igualdad de condiciones que la población autóctona.
En la mayoría de los países de la Unión Europea, las personas sin permiso de residencia encuentran numerosos obstáculos de acceso a la atención sanitaria. El trabajo en el terreno de Médicos del Mundo en varios países europeos ha permitido establecer que dichas trabas son el resultado de leyes que limitan o impiden la cobertura sanitaria, de la complejidad del sistema de salud, de denegaciones infundadas del acceso a los servicios médicos y sanitarios; pero también del miedo de estas personas a que se les denuncie o se les detenga.
En algunos Estados, la legislación llega incluso a incluir disposiciones que penalizan la asistencia a personas inmigrantes sin permiso de residencia aunque ésta se realice sin ánimo de lucro.
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