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Filipinas: tres meses después de Yolanda

Primera cesárea realizada en el quirófano rehabilitado del hospital de Carigara.

Filipinas: tres meses después de Yolanda

Un equipo de Médicos del Mundo consigue reabrir servicios en los hospitales de Tacloban y Carigara, en la castigada isla de Leyte

Madrid, 7 de febrero de 2014.- Tras la devastación generada por el tifón Yolanda (también llamado Haiyán) el pasado 8 de noviembre en las islas de Leyte, Samar, Cebú y Panai, el balance a principios de 2014 es de 14 millones de personas afectadas; cuatro millones de desplazadas; más de un millón de casas dañadas o destruidas y 6.190 personas muertas sólo en Filipinas. 

Este gran número de desplazamientos, junto con el deterioro en las condiciones higiénicas de las zonas afectadas, la escasez de recursos económicos de miles de familias que lo han perdido todo y la multitud de refugios y centros de evacuación en hacinados, hacen que la población siga siendo enormemente vulnerable tres meses después.

Recuperando los hospitales de Tacloban y Carigara: la primera cesárea

Desde Médicos del Mundo nos hemos volcado en la recuperación del hospital regional de Tacloban y del hospital de segundo nivel de Carigara, en la isla de Leyte, canalizando la ayuda de la cooperación oficial española. Hemos acometido pequeñas obras de rehabilitación, la gestión de residuos y el control de stocks de farmacia, además de apoyar el sistema de vigilancia epidemiológica y trabajar en la reducción de riesgos en un área particularmente vulnerable a los desastres naturales.

Precisamente en el recién rehabilitado quirófano del centro sanitario de Carigara, todavía con olor a pintura y con la mesa de operaciones y la máquina de anestesia recién instaladas, se acaba de realizar la primera cesárea de urgencia tras el paso del huracán. Dos doctoras locales, una ginecóloga y una anestesista fueron las que atendieron la cirugía.

"El tifón se ensañó especialmente con Tacloban, donde se cuentan por miles los desplazados y donde aún se buscan cadáveres, tres meses después del desastre", cuenta Pedro Porrino, coordinador del equipo de Médicos del Mundo en Filipinas. "Afortunadamente, la mayor parte del personal sanitario sobrevivió, pero las infraestructuras quedaron muy dañadas. Quedó claro enseguida que era prioritario reconstruir y equipar de nuevo quirófanos y salas de parto", añade.

La tarea encaja con la filosofía de actuación de la organización humanitaria, que apuesta por un trabajo de cooperación al desarrollo a largo plazo en los lugares en los que tiene presencia. Y es que, una vez apagados los focos mediáticos sobre las catástrofes naturales, queda por delante la reconstrucción de las infraestructuras y unos enormes déficit en los servicios más básicos.

"Necesitamos que nadie olvide que Yolanda sigue muy presente en Filipinas y que va a tardar muchísimo en ser tan solo un nombre de mujer de nuevo", recuerda Porrino.