Finaliza nuestra intervención en el Hospital Gregorio Marañón
Finaliza nuestra intervención en el Hospital Gregorio Marañón
Ha pasado un mes desde que el Hospital Universitario Gregorio Marañón, junto a Médicos del Mundo y con el apoyo del Ejército de Tierra y la Unidad Militar de Emergencias (UME), levantaran unas carpas anexas a las urgencias del hospital, con el fin de descongestionar de pacientes las saturadas instalaciones en uno de los picos más duros que el país, y en concreto Madrid, vivió en esta crisis sanitaria causada por Covid-19.
La imagen impresionaba. Recordaba a aquellos escenarios donde nuestra organización está acostumbrada a trabajar, pero siempre lejos de España. Ya nos habíamos visto en esta tesitura en lugares como Sierra Leona o la República Democrática del Congo, con la epidemia de ébola; en Haití, con el terremoto de 2010; o en Angola, con la fiebre amarilla, entre otros muchos lugares. Ahora, era el pleno centro de Madrid, con el pirulí de TVE de fondo, quien acogía siete carpas –un espacio de 68 metros de longitud por seis metros de ancho- levantadas en tiempo récord con capacidad para decenas de personas positivas en Covid-19, a la espera de ser trasladadas a lugares como hoteles medicalizados o IFEMA.
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En este tiempo, hemos aportado un equipo experto de 15 personas que ha trabajado codo a codo con el personal del hospital en todo lo relacionado con los protocolos de prevención y control de infecciones, conocidos como PCI.
Hoy nos marchamos del Marañón para seguir prestando su experiencia a otros hospitales de la Comunidad de Madrid. Las carpas seguirán en funcionamiento para hacer testeos al personal sanitario y no se descarta utilizarlas para pacientes en el caso de que haya repunte de casos. Ojalá no sea necesario utilizarlas.
“Ha sido un gran reto y un enorme aprendizaje de coordinación y trabajo conjunto con el personal del centro. Es enriquecedor aunar esfuerzos, así como entender desde dentro las dificultades a las que se enfrentan los centros hospitalarios”, explica Helea Saiz, coordinadora de esta emergencia por parte de Médicos del Mundo.
Reducir los contagios en entornos hospitalarios y proteger la salud de las y los profesionales sanitarios ha sido el objetivo principal de nuestra intervención
¿Qué se ha hecho en la intervención en el Marañón?
Diseñamos circuitos de entrada y salida del personal a las “zonas rojas” o contaminadas, con puntos de vestido y desvestido, para minimizar el riesgo de contagio. Además, se elaboró un plan planta por planta para concentrar los casos de Covid19 en algunas de ellas y dejar otras libres de virus. El objetivo principal ha sido reducir los contagios en entornos hospitalarios y proteger la salud de las y los profesionales sanitarios, tan castigados en esta crisis sanitaria.
Siempre en coordinación con los departamentos de Medicina Preventiva y de Salud Laboral y Prevención de Riesgos del Hospital, después de habilitar las carpas, se organizaron sesiones para que las y los profesionales interiorizaran el funcionamiento de esta nueva área y se reforzaron las capacidades en Prevención y Control de la Infección (PCI) del personal de Urgencias. En total, se formó a 126 personas -96 mujeres y 30 hombres- entre personal sanitario, de limpieza y de gestión de residuos.
En estas capacitaciones se ha estudiado en profundidad el plano de distribución y conexión con Urgencias, la correcta introducción de objetos, comida o material médico, el procedimiento para ponerse y quitarse los Equipos de Protección Individual (EPI), el procedimiento de limpieza, la gestión de residuos sólidos y lavandería, la gestión de muestras y la de cadáveres.
Un equipo comprometido y complementario
Un equipo unido, con lo mejor de cada casa, es una apuesta firme para acabar con esta pandemia. A los profesionales del Hospital Gregorio Marañón se unió la experiencia y compromiso del equipo de Médicos del Mundo, especializado en emergencias y acción humanitaria. Verlos trabajar unidos daba tranquilidad y confianza, confianza en que el personal sociosanitario estaba haciendo todo lo que estaba a su alcance para garantizar la mejor atención posible a la ciudadanía.
Desde que la crisis sanitaria estalló en España, este equipo -que normalmente trabaja en países como la República Democrática del Congo, Sudán del Sur, así como en desastres naturales como el último ciclón en Mozambique- delegó en otros colegas su trabajo y se arremangó para volcar toda su experiencia en este nuevo campo de batalla sanitaria: Madrid.
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Desde el minuto uno, todo ha sido un trabajo coordinado y en equipo. El Ejército de Tierra levantaba las carpas mientras nuestra organización se volcaba en la logística y el personal del hospital seguía salvando vidas. Trabajar codo con codo con profesionales de distintos ámbitos ha hecho que la dificultad del trabajo haya sido un camino de aprendizaje y buenos resultados. Pocas veces se pone cara al equipo de profesionales que atiende a población palestina desahuciada por el ejército israelí o que levanta un hospital de campaña en Madrid, pero conocerlos hace entender cómo se sale adelante en situaciones duras en muchos rincones del mundo.
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