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Gaza: no vamos a reconstruir una prisión

Edificios destruidos en Izbat el Hanoun, cerca de la frontera con Israel.

Gaza: no vamos a reconstruir una prisión

¡5,4 billones de dólares! Ésta fue la cantidad histórica que prometieron los países donantes en la Conferencia de El Cairo del 12 de octubre. Se trata del mayor gesto de solidaridad al que todos damos la bienvenida. Pero para las organizaciones humanitarias abajo firmantes, es difícil quitarse de encima la sensación de déjà vu.

Los hospitales, colegios e infraestructuras que ayudamos a reconstruir en Gaza a comienzos de 2009, y más tarde en 2012, están en ruinas una vez más. Ya hemos estado aquí antes. Ya hemos visto todas estas imágenes desoladoras antes. Dimos la voz de alarma en el pasado, igual que lo hacemos hoy. Dejemos de reconstruir una prisión.

En 2009, Médicos del Mundo Francia contribuyó para reparar 25 de los 27 centros médicos devastados durante la operación Plomo Fundido. A su vez, 20 de estos 25 centros fueron parcial o totalmente destruidos este verano, por lo que Médicos del Mundo ahora está preparando su reconstrucción. Durante los 15 días que duraron los bombardeos de Israel el pasado verano, el equipo quirúrgico de Médicos Sin Fronteras Francia estuvo trabajando en el hospital de Al Shifa, en colaboración directa con el Ministerio de Sanidad de Palestina en Gaza.

Handicap International está proporcionando asistencia a miles de heridos en un intento de evitar que éstas personas desarrollen enfermedades crónicas. Première Urgence – Aide Médicale Internationale continúa dando apoyo a los pequeños agricultores, - pero el 75% del equipo entregado entre 2012 y 2013 fue destruido en las recientes agresiones. Al igual que hicieron para en las secuelas de los anteriores ataques, los compañeros de CCFD- Terre Solidaire desarrollará áreas de juegos y estudio para los niños y adolescentes que estén más traumatizados por el conflicto.

La mayoría de estos jóvenes nunca han salido de Gaza. 22 de las 37 guarderías que formaban parte del programa de nutrición de Secours Islamique France (Socorro Islámico de Francia) fueron dañadas, y dos de ellas fueron completamente destruidas, pero debido al bloqueo que dificulta obtener materiales en Gaza, la reconstrucción se convierte en algo casi imposible.

Las necesidades inmediatas son enormes, como así lo evidencia la respuesta de financiación de la comunidad internacional. Conviene recordar que en los últimos 7 años la comunidad internacional ha gastado enormes cantidades de dinero en Gaza, y aún así no se ha conseguido un progreso significativo. Como dijo el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon: "volver al status quo no es una opción, en este momento para el cambio transformacional". Pero para implementar este cambio, los países donantes, incluido Francia, deben vincular la prestación de ayuda (la cual es más urgente y necesaria que nunca) a la observación de un cierto número de principios rectores. El respeto de estos principios es una condición necesaria para que esta ayuda sea eficaz y para reducir a largo plazo la dependencia de Gaza de la ayuda externa.

Obviamente, los propios palestinos son los actores clave para la reconstrucción. Como medida inmediata, debe darse el acceso rápido y sin obstáculos a Gaza para todos los profesionales palestinos (personal sanitario, psicólogos, ingenieros, etc.) desde Cisjordania, incluida Jerusalén Oriental. El bloqueo impuesto por Israel ha cortado la conexión entre la Franja de Gaza y Cisjordania, por lo que no es posible una reconstrucción desde el aislamiento. Los lazos económicos, humanos y académicos entre Gaza y Cisjordania se han convertido en algo prácticamente imposible, situación que perdura en el tiempo desde hace años. Se necesita urgentemente que se abran los pasos seguros entre las fronteras de Gaza e Israel y Egipto para poder fomentar la movilización de recursos locales, así como estimular la economía palestina.

Por otra parte, la respuesta internacional debe ser de conformidad con el Derecho Internacional Humanitario (DIH), y los Terceros Estados han de respetarlo y garantizarlo. Estos estados junto con Francia, deben asegurarse de que Israel (como potencia ocupante) y Egipto (como país fronterizo) no obstaculicen los esfuerzos de reconstrucción. También deben asegurar que su asistencia no ayude a perpetuar una situación ilegal. Esta es la responsabilidad de la comunidad internacional, poner fin al bloqueo. Y poner en práctica soluciones alternativas. De lo contrario, al igual que ocurrió después de la Operación Plomo Fundido en 2009 y Pilar de Defensivo en 2012, la mayoría de los proyectos de reconstrucción no llegarán a nada debido a las restricciones fronterizas. Este verano, 88.000 viviendas en Gaza fueron destruidas o dañadas. Según el ritmo actual en la entrada de materiales necesarios para la construcción, se tardaràn 18 años para poder reconstruir la zona. Sólo entre 2010 y 2014, 1.810 viviendas fueron reconstruidas, lo que supone el 2% de la demanda actual en Gaza.

Y para que la reconstrucción sea sostenible, debe ir acompañada del principio rendición de cuentas y compromiso de responsabilidad de los autores de la destrucción. Lauren Fabius ha expresado una visión similar: "Es imposible ignorar la creciente dificultad a la hora de obtener financiación internacional para la reconstrucción que en el pasado dio lugar a una destrucción y ni siquiera se llama a los autores de la destrucción para hacer una contribución financiera". La comunidad internacional debe establecer su programa de reconstrucción con una línea de tiempo y unos indicadores que permitan evaluar los progresos realizados en cuanto a la flexibilización de las restricciones de la circulación de personas y bienes de primera necesidad, como un primer paso hacia el levantamiento total del bloqueo.

El esfuerzo de la reconstrucción debe ir acompañado de medidas políticas claras. Las organizaciones humanitarias pueden aportar ayudas y atención, pero sólo la comunidad internacional puede poner en práctica las condiciones necesarias para una mejora duradera de la situación en la Franja de Gaza y contribuir así a la restauración de la dignidad y la esperanza del pueblo palestino.

Thierry Brigaud, presidente de Médecins du Monde France

Thierry Mauricet, managing director, Première Urgence - Aide Médicale Internationale

Florence Daunis, director de operaciones, Handicap International Fédération

Bernard PINAUD, secretario general, CCFD – Terre Solidaire

Meguerditch Terzian, presidente, Médecins sans Frontières France

Rachid-Lahlou, fundador y presidente, Secours Islamique France