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Hasta siempre, Nina

El 1 de octubre de 2015 falleció nuestra compañera Nina Prisca Teou, después de dar a luz a gemelos, por una complicación sobrevenida tras del parto.

Hasta siempre, Nina

El personal de nuestra organización está consternado por su muerte y se centra ahora en apoyar a su familia.

Nuakchot, Mauritania, 7 de octubre de 2015.- El pasado domingo 1 de octubre falleció nuestra compañera Nina Prisca Teou, después de dar a luz a gemelos, por una complicación sobrevenida tras del parto. Nina llevaba casi una década trabajando con nuestra organización en Mauritania. Era una pieza clave en el equipo, una mujer fuerte y valiente y una profesional muy capaz.

Aunque el parto fue bueno y el niño y la niña están en perfecto estado de salud, a Nina se le detectó una presión arterial muy alta. Tanto su marido como las matronas intentaron buscar un médico, pero no encontraron ninguno de guardia, a pesar de que el hospital “Mère enfant” es la maternidad de referencia de Nuakchot, la capital de Mauritania. Tampoco la medicación necesaria para regular su tensión estaba disponible en el centro sanitario.

Como organización que hace de la defensa del derecho a la salud su bandera y que, además desarrolla proyectos de refuerzo de la salud sexual y reproductiva en Mauritania, denunciamos cómo esta falta de cobertura médica cuesta vidas. Es este caso, la de nuestra compañera, pero esperamos que se tomen medidas para que nunca vuelva a repetirse esta tragedia.

El personal de Médicos del Mundo está consternado por su muerte y se centra ahora en apoyar a su familia.

Como dato de situación, hay que recordar que la mortalidad materna en Mauritania es de 510 muertes por 100.000 nacimientos con vida. Desgraciadamente, nuestra Nina ha engrosado esta estadística. Sin embargo, solo existen 1,3 profesional médicos por cada 10.000 habitantes, una cobertura bajísima.

Nina llevaba casi una década trabajando con nuestra organización en Mauritania. Era una pieza clave en el equipo, una mujer fuerte y valiente y una profesional muy capaz. Desde allí nos envían estas palabras:

Pascal Maes: Este lunes, empecé a trabajar en un nuevo trabajo, con un nuevo equipo y como cada día en estos dos últimos años busque los ojos de Nina para saludarla, y el martes empezare y……. Seguro que mis comentarios sobre los bonitos colores de su ropa y sobre los continuos cambios de peinados continúen a divertirla allá en donde este y de vez en cuando confío que me dedique una de esas magnificas y misteriosas sonrisa que solía dar.

Raúl Torres: Pufff, qué decir, cómo expresar el horror y la enorme tristeza que siento ... Compartí 4 años de trabajo con Nina, que ya llevaba al menos otros tantos en nuestro equipo de Nouakchott. Era una pieza clave en la familia mauritana de MDM, una mujer fuerte y valiente y una profesional muy capaz.

Mamadou Mangassouba: Yo no conocí a Nina personalmente sino que a través de los compañeros y compañeras, y sé que elegiste trabajar por una causa como la prevención de la mortalidad maternal y que también has dado lo mejor de ti, compartiendo tu profesionalidad, ayuda y amor.

Khady Ngaide: Mi querida Nina Prisca Téou, fuiste una persona a la que quise mucho tanto por tus cualidades humanas y profesionales. Te fuiste muy pronto dejando esos 2 angelitos para consolarnos, pero nadie te podrá reemplazar. Siempre quedaras en nuestra memoria.

Niuma Camara: Con estas pocas palabras, quiero dar un homenaje a nuestra querida Nina. El anuncio de su muerte nos ha entristecido a todos. Ella era simple, calmada, justa, puntual y sobre todo dedicada a su trabajo que realizaba con gran profesionalidad. Sabía convencer sin gritar, dar sin recibir. Su muerte constituye una gran pérdida para la organización y su desaparición deja un espacio vacío. Que Ala la reciba en el paraíso.

Harouna Ngaide: Es con una gran emoción que hoy quiero decir desde el fondo de mi corazón lo que Nina me ha aportado tanto desde un punto de vista humano que profesional: su sonrisa, su experiencia, su sabiduría, su simpatía, su disponibilidad, su reflexión, su fe inquebrantable y su respeto hacia cada uno de nosotros.

Labouda Ba: Mi pésame a la familia, y sobre todo a su padre Bernard, que me ha visto crecer en el bario de “Socim” de Nouakchott, siempre amable y jovial. Solo hace unas pocas semanas que me entere de esto y me prometí conocerla la próxima vez que pasase por la oficina central. Pero Dios ha decidido otra cosa. Que su alma repose en paz en el paraíso.

Cristina Avella: Trabajé codo a codo con Nina porque era la administradora del proyecto en Nouakchott. Persona de sólida formación en administración y gran experiencia de trabajo con MDM. Además, deja otros dos niños, uno de 5 y otro de casi 3 años. Se me agolpan en la cabeza los recuerdos de las experiencias compartidas. Ponemos nombre y cara a la realidad de los países en los que trabajamos. Si consideráis que hay algo que se pueda hacer desde aquí, no dudéis en decirme.

Graciela Ximeno: Llevábamos años trabajando juntas. Ella entró como administrativa y fue aprendiendo, para mí era la administradora de referencia antes de que entrara Niouma. Teníamos una relación muy cordial, yo siempre le llevaba o le enviaba algún regalito de España, unos libros para sus niños, alguna cosita para ella y ella siempre me compraba collares y recuerditos de Mauritania. La recuerdo tan guapa siempre!!!.

Arantza Ercoreca: Nina, siempre tan guapa y sonriente. Me encantaban tus vestidos llenos de color y tus pendientes siempre a juego. Sentada detrás de tu ordenador, realizando un trabajo impecable. Tu muerte no va a quedar en el olvido, trabajaremos para que no se vuelva a repetir. Hasta siempre.

Ethmane Dieng: Es siempre muy difícil dar un testimonio sobre una desaparición, sobre todo si ha sido la desaparición inesperada de una amiga, una colega…. Si tengo que señalar algo de Nina es su sonrisa y jovialidad, su profundo equilibrio y su gran profesionalidad. Tengo gravado en mi cabeza su carácter humilde y respetuoso que radiaba tranquilidad. Que Allah quien le ha dado esa gracia y equilibrio la recompense en nombre de todos a los que ella ha ayudado a lo largo de su trabajo en Médicos del Mundo.

Como dato de situación, hay que recordar que la mortalidad materna en Mauritania es de 510 muertes por 100.000 nacimientos con vida. Desgraciadamente, nuestra Nina ha engrosado esta estadística. Sin embargo, solo existen 1,3 profesional médicos por cada 10.000 habitantes, una cobertura bajísima.

Nuestro trabajo en Mauritania

Llevamos más de 21 años presentes en Mauritania. Pese a la evolución que el país ha experimentado, las necesidades en términos de salud de una gran parte de la población, precisamente de aquélla que más cuidados requiere, están lejos de estar cubiertas. Por ello, hemos ido orientando nuestra actuación para enfocarnos cada vez más en las poblaciones especialmente vulnerables, tanto desde un punto de vista médico -personas seropositivas, niñez en estado de malnutrición severa o niños y niñas recién nacidos con complicaciones- como social -personas sin recursos o infancia en situación de desprotección-.

Además, actuamos en algunas de las zonas más deprimidas del país, tanto en el ámbito urbano, mediante el refuerzo de los servicios de salud de base de los barrios marginales de la capital, Nuakchot, como en el rural, a través de la apertura de un nuevo proyecto en la región de Guidimakha. Ésta región presenta uno de los peores indicadores socioeconómicos del país, con unas tasas alarmantes de mortalidad materna, prevalencia del paludismo y malnutrición infantil.

En 2014, gracias entre otros al trabajo de Nina, se logró introducir en las consultas prenatales la prevención de la transmisión vertical de VIH madre e hijo/hija, que había sido abandonada en el país años atrás y que ha resurgido en siete de los centros de salud que apoyamos en los barrios periféricos de Nuakchot.

De esta iniciativa se han beneficiado más de 14.876 mujeres en 2014. También se construyó un Centro de Recuperación Nutricional Interno (CRENI) con una capacidad de diez camas y que se espera pueda acoger a una media de 240 niñas y niños malnutridos severos con complicaciones.

Nina1 - MdM España

Nina Prisca Teou en la oficina de Médicos del Mundo en Nuakchot, Mauritania.