La salud de las mujeres en tiempos de crisis

Después de que en los años noventa, en medio de una profunda crisis mundial, se constatara que los recortes en asuntos sociales habían agudizado la brecha entre familias ricas y pobres, aumentando el desempleo, la pobreza y las desigualdades de género, volvemos a encontrarnos en una situación similar sin aprender de errores pasados.

Nuevamente, asistimos a recortes sociales que impiden el efectivo cumplimiento de los derechos humanos. Es preocupante observar que una de las áreas que están sufriendo un mayor recorte en gasto social sea precisamente la salud, colocando a las mujeres en una situación de especial vulnerabilidad.

La Organización Mundial de la Salud indica que las políticas de ajuste que recortan presupuestos en salud, afectan esencialmente a las mujeres por dos motivos principales: son las “reproductoras biológicas” por lo que el deterioro de los servicios en materia de derechos y salud sexual y reproductiva va a afectarles de manera desproporcionada y, por otro lado, las mujeres todavía asumen la carga principal de los cuidados familiares, desarrollando trabajos de asistencia y atención a miembros de la familia que están enfermos (incluso en momentos en que ellas mismas están enfermas).

Las reducciones en salud, suelen llevar aparejadas hospitalizaciones más cortas, retrasos en la atención para el diagnóstico de enfermedades y su tratamiento, disminución de la cobertura sanitaria, etc.

La Coordinadora de ONG para el Desarrollo – España, de la que Médicos del Mundo forma parte junto a más de cien organizaciones,  ha lanzado un comunicado con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer  en donde se resalta la preocupación del tercer sector por las políticas de ajuste adoptadas como respuesta a la crisis económica por los gobiernos.

Estas medidas presentan aún mayores desafíos para la lucha por los derechos de las mujeres y la conservación de los logros ya obtenidos en materia de igualdad, por lo que se debe continuar con los programas públicos de igualdad, reforzar la rendición de cuentas de estos programas y cumplir con los compromisos adquiridos con las organizaciones de desarrollo para implantar proyectos en esta línea.