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LAS NECESIDADES SANITARIAS AUMENTAN, LA FINANCIACIÓN NO

Fotografía: Médicos del Mundo

LAS NECESIDADES SANITARIAS AUMENTAN, LA FINANCIACIÓN NO

En 2023 se esperaba aumentar en 1000 millones las personas que pudieran acceder a servicios esenciales de salud, pero solamente se conseguirá alcanzar el 27% de esta cifra. En los últimos 20 años, muchos indicadores de salud han mejorado, pero la Covid-19 ha revertido los avances alcanzados en algunas enfermedades, como la tuberculosis, o ha provocado que apenas se produzcan avance en otras como las enfermedades no transmisibles, que matan cada año a 41 millones de personas.
Esencial
  • 235 millones de personas necesitaron ayuda y protección humanitaria en el año pasado, 1 de cada 33 personas en el mundo. El llamamiento humanitario de Naciones Unidas para 2021 solo ha sido financiado en un 53%.
  • Nos alejamos cada vez más del cumplimento de las metas previstas para el ODS 3, incluida la Cobertura Sanitaria Universal. En los últimos 20 años, muchos indicadores de salud han mejorado, pero la Covid-19 ha revertido los avances alcanzados con otras muchas enfermedades.

 

Desde la confirmación de los primeros casos de COVID-19 hasta octubre de 2022, se han notificado 580 millones de casos en el mundo y más de 6,4 millones de muertes (14,9 millones si hablamos de muertes asociadas).  Además, la pandemia ha tensionado los sistemas de salud, interrumpido la prestación de servicios de salud esenciales, no recuperados aún, y suspendido la recogida de datos.

 

La Covid-19, un desencadenante

 

 “Esta pandemia nos está enseñando que tenemos que hacer un trabajo permanente en salud, que no es algo puntual que podamos trabajar un año y luego dejarlo. Necesitamos reforzar los sistemas sanitarios públicos de todo el mundo, necesitamos tener una gobernanza mundial que nos permita luchar contra la inequidad y que anteponga la salud a otros intereses comerciales o económico, como se han visto por ejemplo en la distribución de las vacunas contra la Covid”, explica Carlos Mediano, responsable de estudios de Medicusmundi.

La pandemia de la Covid 19 ha afectado, no solo a la población, también ha influido en todos los indicadores de salud. Unos indicadores que, antes de la pandemia, ya era difícil que se cumplieran de acuerdo con las metas de 2030. “No solo se han paralizado los avances que estábamos teniendo en los últimos años que, aunque no eran suficientes, eran progresos. Además, se está produciendo retrocesos. Por ejemplo, el número de menores no vacunados en 2020 alcanzó la cifra de 25 millones, unas cifras que no veíamos desde 2009.  y, por primera vez desde 2005, han aumentado las muertes por tuberculosis, añade Carlos Mediano.

“La pandemia, la recesión económica y la crisis energética provocada por la crisis ucraniana están poniendo en jaque la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, señala Daniel López Acuña, participante en la presentación. “Es necesario fortalecer los sistemas de salud. La seguridad sanitaria mundial es un bien público global que requiere colaboración multilateral”.

 

Se mantiene la enorme brecha entre las necesidades humanitarias y la financiación recibida lo que está llevando al borde del abismo a millones de personas en todo el mundo

 

El conflicto de Ucrania ha tenido una visibilidad importante durante los últimos meses, pero es solamente la punta del iceberg de las necesidades humanitarias en el mundo. El llamamiento humanitario de Naciones Unidas para 2021, que ascendía a 37.637 millones de dólares, solo fue financiado en 20.182 millones, el 53%. “El aumento de la inseguridad alimentaria, los conflictos, la violencia y los desastres naturales en todo el mundo, exigen de la comunidad internacional una respuesta proporcional a las enormes necesidades humanitarias que generan y que  ponen en riesgo la vida de millones de personas” afirma José Félix Hoyo.

 

España sigue a la cola, aunque mejora lentamente

España se coloca en el puesto 21 de 29 en cuanto a porcentaje de ayuda al desarrollo, manteniéndose un año más en el vagón de cola de los donantes tradicionales.

En 2021 la Ayuda Oficial al Desarrollo española supuso el 0,25% de la renta nacional bruta, aunque supone una mejora con respecto a 2021 sigue estando muy alejado del 0,5% comprometido para el final de legislatura, de la media de los Comités de Ayuda al Desarrollo (0,33%) y de la Unión Europea (0,49%). 

El sector salud recibió el 16,8% de la Ayuda Oficial al Desarrollo de la Cooperación Española, 526.570.219 euros, la cifra más alta destinada por la cooperación española a salud en su historia. Aunque una parte importante de este crecimiento se debe a la pandemia de la COVID-19 a la que se destinó el 59% de los fondos.

La Ayuda Humanitaria de la Cooperación Española sigue lejos del objetivo de la Estrategia de Acción Humanitaria de situarla en al menos el 10% del total de su AOD en 2022, a pesar de experimentar un aumento de casi 11 millones de euros, tan solo alcanzó el 3,5%.