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Movilización artística, mediática y ciudadana para romper fronteras

Los días 30 de junio y 1 de julio de 2015 se celebra el foro "Fronteras como Cicatrices", organizado por el centro de arte contemporáneo Es Baluard y Metges del Món Illes Balears.

Movilización artística, mediática y ciudadana para romper fronteras

Palma de Mallorca, 3 de julio 2015.- Durante los días 30 de junio y 1 de julio ha tenido lugar el foro Fronteras como Cicatrices, organizado por el centro de arte contemporáneo Es Baluard y Metges del Món Illes Balears. Estas jornadas internacionales, en las que han participado 125 personas, se han articulado en torno a las diferentes formas de entender y vivir las fronteras, las migraciones y la creación contemporánea.

Existen fronteras construidas, fronteras líquidas e incluso portátiles. Algunas se llevan puestas, como el color de la piel, y te acompañan allá donde vayas. Fronteras que crean brechas y heridas, físicas e invisibles, pero también resistencias y solidaridad transfronteriza, desdibujando los límites entre lo autóctono y lo foráneo. “Las políticas migratorias actuales y las medidas que adopten las administraciones no pueden seguir esta línea de rechazo y violencia hacia otras personas que, les moleste o no, forman parte de esta nueva sociedad que nos ha tocado vivir”. Así concluía un representante de Metges del Món Illes Balears estas jornadas, en las que han participado activistas, periodistas, migrantes, artistas y personas interesadas en reflexionar sobre las fronteras, participando en seminarios, acciones artísticas y mesas de trabajo.

Las jornadas arrancaron con la conferencia Ontología de la frontera: la frontera imaginada. La intervención del creador multidisciplinar Antoni Muntada nos acercó al concepto del miedo como elemento invisible e intangible. Por su parte, el profesor de antropología de la Universitat de les Illes Balears (UIB), Alex Miquel, puso el acento sobre el hecho de que las fronteras son construcciones que responden a intereses políticos y económicos que tienen poco de naturales. 

La sesión Vivir la frontera continuó con el testimonio de dos mujeres que viven de primera mano las vulneraciones de derechos que tienen lugar en las fronteras del sur de Europa, pero que también forman parte colectivos ciudadanos de solidaridad con las personas que deciden cruzarlas. Helena Maleno, especialista en migraciones y trata de seres humanos, recordó que el 1 de julio fue un día especialmente triste en la frontera sur, pues con la entrada en vigor de la Ley Mordaza se legalizan las llamadas devoluciones en caliente. En representación del colectivo anti-racista de Catania, Valeria Castorina, activista que organiza redes de apoyo a personas refugiadas en Sicilia, denunció la militarización de las costas y la concepción europea de la migración como algo de lo que hay que defenderse. 

El segundo día, bajo el título La post-frontera: globalización vs. antiglobalización, Ramón Chao, periodista español de Le Monde Diplomatique, relató la experiencia migratoria que sus padres, su hijo y él mismo, han vivido. Compartió escena con el centroafricano Jhonny Vianney Bissakonou, considerado uno de los bloggers más influyentes para el público africano y unos de los “100 héroes del periodismo internacional", según Reporteros Sin Fronteras. Bissakonou es un ejemplo de cómo las nuevas tecnologías de la comunicación pueden acercar la realidad del Sur al rico Norte, tejer redes y alejarnos del pensamiento único. 

El último seminario puso el foco sobre las segundas generaciones de inmigrantes. “Vivimos eternamente en terrenos fronterizos”, afirmó Guillem Balboa, antropólogo en formación y técnico de comunicación de la UIB, que llegó a España en los años 70 desde su Guinea Ecuatorial natal. También contamos con la participación de la iraní Nazanín Armanian, que vive en España desde 1983, es profesora de Relaciones Internacionales de la UNED y está especializada en el duelo migratorio. Su intervención recordó que de poco sirven las políticas de integración de las personas inmigrantes si no cuestionamos las causas que originan los procesos migratorios. La corrupción política o los conflictos provocados por intereses económicos transnacionales están en el origen de una buena parte de estos procesos. Además, recalcó que en Europa, más que odio a las personas extranjeras, lo que hay es aporafobia, que significa miedo a las personas pobres.

A lo largo de los dos días que ha durado el foro, las personas asistentes han podido construir conocimiento colectivo en torno a temáticas como la antropología de la diáspora y la relación de las migraciones con lo local y lo global, con el trabajo socio-artístico o las cuestiones de género. Mientras los debates se sucedían, artistas de diferentes disciplinas realizaban creaciones inspiradas en lo que escuchaban, empleando retroproyectores, imágenes de periódico, tintas y objetos de lo más diverso. Personas vinculadas con asociaciones de migrantes de Malí o Guinea Conakry y organizaciones como CEAR, proyecto Gora Gasteiz o Médicos del Mundo Euskadi y Baleares estuvieron a cargo de la dinamización de las mesas. 

Desde Médicos del Mundo seguiremos fomentando el asociacionismo de colectivos migrantes y trabajando para conseguir devolver al sistema, sanitario y social, a todas aquellas personas que han sido expulsadas de él.

Agradecemos a Angels Barceló, a Nicolás Castellano y a todo el equipo de Hora 25 de la Cadena Ser por haber sido el altavoz de todas las historias, individuales y colectivas, que hemos compartido estos días en un baluarte frente al Mediterráneo convertido en un espacio para entenderse y no para protegerse.

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