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Nueve países de la UE no garantizan el acceso a la salud de los hijos de inmigrantes sin permiso de residencia ni a las mujeres embarazadas

Una madre de raza negra sostiene a un bebé con una manta y toca la cabeza a otra nilña en un pasillo de un centro de salud con una gran maleta al lado

Nueve países de la UE no garantizan el acceso a la salud de los hijos de inmigrantes sin permiso de residencia ni a las mujeres embarazadas

Médicos del Mundo lanza una campaña para movilizar al personal sanitario por un acceso a la atención médica sin discriminación
Nueve estados no están cumpliendo con las obligaciones de la Convención del Niño. Estos países (Países Bajos, Reino Unido, República Checa, Eslovenia, Grecia, Chipre, Suecia, Polonia y Alemania) no garantizan el acceso a la salud de menores de inmigrantes sin permiso de residencia y de las mujeres embarazas en situación irregular. Esta es una de las principales conclusiones extraídas de un informe elaborado por la red HUMA , de la que forma parte Médicos del Mundo, en el que se realiza un estudio comparativo de las legislaciones que regulan el acceso a la salud en 16 países de la UE. Para movilizar al personal sanitario Médicos del Mundo ha puesto en marcha en toda Europa la campaña ‘Curar es un derecho’.

A través de la web curaresunderecho.org se pretende que las y los profesionales de la salud soliciten a las autoridades que se les permita proporcionar el acceso a la salud de las personas inmigrantes sin permiso de residencia de acuerdo con la deontología médica. 

Sólo en cinco países (España, Portugal, Francia, Italia y Rumanía) los derechos de este colectivo son los mismos que los menores y mujeres embarazadas nacionales aunque presenten diferentes modalidades de acceso al sistema de salud e incluso en alguno de estos están empezando a aparecer restricciones aseguró en una audiencia pública en el Parlamento Europeo el presidente de la delegación francesa de Médicos del Mundo, Olivier Bernard.

 

A través de un estudio comparativo de las legislaciones de Alemania, Bélgica, Chipre, Eslovenia, España, Francia, Grecia, Italia, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía y Suecia sobre el acceso a la salud de este colectivo, Médicos del Mundo y la red HUMA han comprobado que el derecho fundamental a la salud no está garantizado en Europa ya que la mayoría de las leyes nacionales discriminan abiertamente a las personas inmigrantes sin permiso de residencia. Ningún país europeo garantiza con éxito el disfrute del “más alto nivel posible de salud física y mental”, tal y como aparece recogido en los principales instrumentos y tratados internacionales de Derechos Humanos. Este debe ser el estándar de protección de referencia para evaluar el grado de cumplimiento de las distintas legislaciones y políticas públicas.

 

Otros de los ejemplos de la discriminación que sufren las mujeres embarazadas sin permiso de residencia esgrimidos en la audiencia han sido el hecho de que las madres tengan que pagar coste total de la atención al parto cuando dan a luz en hospital como sucede en Reino Unido; o que en Alemania ni los menores ni las mujeres embarazadas tengan acceso al sistema de salud salvo en caso de emergencia; que en Polonia, los hijos e hijas de inmigrantes sin permiso de residencia sólo puedan acceder a los cuidados sanitarios en la escuela y que en Suecia, mujeres embarazadas y menores sólo tengan acceso al sistema de salud si afrontan todos los costes (sólo los menores cuya solicitud de asilo ha sido rechazadas reciben algún tipo de acceso gratuito).

 

Médicos del Mundo y la red HUMA comprueban en sus programas que, debido a su situación migratoria irregular, las personas sin permiso de residencia en Europa sufren niveles extremos de pobreza, explotación y salud precaria. Muchos Estados miembros han recurrido a la imposición de restricciones graves a los derechos fundamentales – entre ellos el derecho a la salud - del grupo más vulnerable, las personas sin permiso de residencia, como instrumento de lucha contra la migración irregular.

 

Por todo ello, las organizaciones de la red HUMA demandan acceso efectivo a la atención sanitaria y la prevención para las personas sin permiso de residencia en igualdad de condiciones que los nacionales con las mismas necesidades médicas y el mismo nivel de recursos a la salud, tratamiento y prevención para todas las personas que viven en Europa, sin ningún tipo de discriminación basada en su estatus administrativo o situación económica.

 

Para lograr este objetivo, la red HUMA y Médicos del Mundo han puesto en marcha la campaña ‘Curar es un derecho’. A través de curaresunderecho.org, se invita al personal sanitario y a los colectivos médicos de toda Europa a comprometerse, como marca la deontología médica, con el acceso a la salud de toda persona independientemente de su situación administrativa. De momento, ya se han adherido a la declaración, entre otras, organizaciones como la Organización Médica Mundial, el Comité de Médicos Europeos (CPME); la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMfyc) y la  Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública.