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Olmo Calvo, ganador: "Los políticos hablan de cupos y nuestras fotos hablan de familias que sufren"

Alessandro Grassani en el centro de la imagen con Gabriel Pecot (izda.) y Luca Catalano (dcha.) junto al resto de participantes en el acto de entrega de premios.

Olmo Calvo, ganador: "Los políticos hablan de cupos y nuestras fotos hablan de familias que sufren"

La exposición puede visitarse en CentroCentro Cibeles hasta el 28 de febrero

Madrid, 4 de febrero 2016.- Cerca de 200 personas participaron en el acto de entrega de reconocimientos del XIX Premio Internacional de Fotografía Luis Valtueña, que convoca anualmente Médicos del Mundo en recuerdo de cuatro cooperantes de esta organización asesinados cuando trabajaban en proyectos de acción humanitaria en Bosnia y Ruanda en los años 90.

El acto, celebrado en CentroCentro Cibeles de Madrid, fue presentado por el periodista Nicolás Castellano y estuvieron presentes familiares de las y los cooperantes fallecidos, que fueron los encargados de entregar las placas conmemorativas a los fotógrafos elegidos por el jurado.

La crisis del Mediterráneo fue el asunto que planeó sobre casi todas las intervenciones, entre ellas la del ganador. "Los políticos hablan de cupos y nuestras fotos hablan de familias que sufren", resumió Olmo Calvo. También fue éste el tema central del discurso de la presidenta de Médicos del Mundo, Sagrario Martín, quien demandó una via normalizada de entrada a Europa para quienes huyen de la guerra, recordando que el billete en un ferry turístico entre Turquía y Grecia cuesta apenas diez euros, mientras las personas refugiadas se ven obligadas a gastar todos sus ahorros y a arriesgar su vida para realizar ese mismo trayecto. La presidenta defendió además la cooperación al desarrollo -recortada enormemente en los últimos años- como una política pública valiosa.

 

Participó también Ricardo Angora, el primer cooperante enviado por Médicos del Mundo España a la isla de Lesbos, quien insistió en demandar a la Unión Europea vías legales de entrada para quienes escapan del terror. "Nos corresponde humanizar su viaje", defendió Angora, quien acompañó a numerosos supervivientes de los naufragios a su llegada a tierra firme. 

 

Volviendo a los fotógrafos, el primer finalista, el peruano Miguel Mejía, rememoró las 70.000 personas muertas en su país en los veinte años del conflicto entre el Ejército y Sendero Luminoso. Los cuerpos de algunas de esas víctimas han sido rescatados recientemente de las fosas comunes en las que les enterraron, en un difícil proceso que Mejía ha retratado con brillantez. 

 

Javier Guijarro Bagur, tercer finalista con la serie "Madrid dormitorio", nos hizo volver la mirada a nuestro país con unas imágenes muy simbólicas que muestran algunos rincones donde personas sin hogar pasan sus noches, invisibles al resto de la sociedad.

 

Santi Palacios, segundo finalista, no pudo recoger su placa porque se encuentra documentando precisamente el viaje de una familia refugiada por Europa. 

 

Nicolás Castellano cerró el acto inaugural recordando los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: "Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. /En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país". Para terminar, recordó las 12 muertes diarias en el Mediterráneo que soportamos sin apenas reacción por parte de los gobiernos y también de la sociedad civil.