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Reforzamos la respuesta de Bolivia a la covid-19

Fotografía: Claudia Belaunde

Reforzamos la respuesta de Bolivia a la covid-19

Poco a poco Bolivia mejora sus cifras de la covid-19 y hoy -a 6 de octubre- tiene 98.007 recuperados, 137.107 casos acumulados, 39.100 activos y 8.129 fallecidos. 
Esencial
  • Se ha intervenido en doce estructuras sanitarias del departamento de Santa Cruz (provincia de Velasco) y Montero
  • Se ha dotado a los centros de más de dos toneladas de material y equipamiento: camas de hospitales, plusioxímetros, electrocardiogramas, concentradores de oxígeno, mascarillas y material de bioseguridad y productos de limpieza, entre otros
  • Se ha formado a más de 1.200 profesionales de la salud

Trabajamos en Bolivia desde 2001. En el momento más duro de la pandemia de la covid-19, nuestras compañeras y compañeros en terreno y las autoridades locales pidieron apoyo extra para hacer frente a la pandemia y un equipo de intervención en emergencias con experiencia en respuesta a brotes epidémicos compuesto por seis personas se desplazaron durante seis semanas para responder a esta emergencia, gracias al apoyo económico de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). 

En nuestras intervenciones, buscamos que nuestra experiencia y conocimientos mejoren de forma duradera los sistemas de salud. Por eso, esta intervención se ha centrado en el refuerzo de capacidades del personal sanitario y profesionales que se han dejado la piel en esta pandemia, en Bolivia y en tantas partes del mundo. Hemos formado a cientos de sanitarios y sanitarias, profesionales médicos y médicas, de enfermería, de laboratorio, de limpieza, etc. con el fin de que a partir de ahora tengan la capacidad de dar una respuesta más eficaz aún. Así, hemos apoyado la organización del sistema público de salud en la atención y resolución de la pandemia mejorando la dotación de los centros de salud, acompañando la implementación de protocolos de Prevención y Control de la Enfermedad (PCI) en los distintos centros donde hemos actuado, trabajado el manejo de casos y  la gestión de residuos.   

La intervención ha tenido lugar en doce estructuras sanitarias del departamento de Santa Cruz (provincia de Velasco) y Montero. En estos lugares hemos sugerido mejoras en los circuitos para que sean seguros para el manejo de casos y hemos dotado a los centros de más de dos toneladas de material y equipamiento; como camas de hospitales, plusioxímetros, electrocardiogramas, concentradores de oxígeno, mascarillas y material de bioseguridad y productos de limpieza, entre otros. "También hemos formado a más de 1.200 profesionales de la salud, lo que revertirá en el beneficio de decenas de miles de personas", explica Paola Largui, coordinadora de esta intervención. 

El personal sanitario estaba al borde del colapso, se les formó en salud mental y apoyo psicosocial e hicimos de sostén para que la parte más fundamental del eslabón no se desmoronara

Cuando llegamos en emergencia a Bolivia encontramos a profesionales sanitarios al borde del colapso, personas cansadas que soportaban la parte más dura de una pandemia desconocida sin que nadie les preguntara cómo estaban. Entonces les preguntamos ¿cómo están?, se les formó en salud mental y apoyo psicosocial e hicimos de sostén para que la parte más fundamental del eslabón no se desmoronara.  

Y es que "sanitarias y sanitarios, además del estrés y la incertidumbre del momento, soportaban la frustración de perder a pacientes y al llegar a casa muchos vecinos y vecinas y seres queridos marcaron la distancia por miedo al contagio", explica Ricardo Angora, nuestro experto en salud mental en esta intervención. A ello cabe señalar que en Bolivia hay muchas personas que desconfían del modelo médico contemporáneo y prefieren recurrir a la medicina tradicional. 

Para nuestra organización es primordial cuidar a nuestros cuidadores y cuidadoras, si ellos no están fuertes y se sienten bien, todo el sistema se tambalea. Por ello, hemos hecho una treintena de formaciones a profesionales de la salud, a brigadas que prestan servicios de salud puerta por puerta a la comunidad y hemos llevado esta realidad hasta sus responsables en el Ministerio de Salud de Bolivia, con el fin de que haya una apuesta clara por cuidar a nuestros y nuestras cuidadoras. 

A pesar de intervenir en una emergencia sanitaria, lo urgente no puede dejar de lado lo importante, así que entendiendo un contexto como el de Bolivia -que es el tercer país de Latinoamérica con la tasa más alta de feminicidio- supimos que era necesario incluir un enfoque de género en la intervención. Para ello, nuestras compañeras expertas en género hicieron concienciación y formación a profesionales sanitarios en materia de salud sexual y reproductiva y capacitaron a los equipos de atención a la violencia de género en intervención psicosocial en remoto. La covid ha encerrado a muchas mujeres con sus maltratadores en casa, incrementando el número de denuncias, por ello crear más espacios seguros para ellas es clave para la salud de todos también. 

Ahora, poco a poco Bolivia mejora sus cifras de la covid paulatinamente y hoy -a 6 de octubre- tiene 98.007 recuperados, 137.107 casos acumulados, 39.100 activos y 8.129 fallecidos. 

Ricardo Angora, médico del equipo de ayuda humanitaria en Bolivia, brinda capacitación a personal sanitario sobre el estrés, salud mental y apoyo psicosocial en el Hospital Municipal Julio Manuel Aramayo de San Ignacio de Velasco.  © Claudia Belaunde
Ricardo Angora, médico del equipo de ayuda humanitaria en Bolivia, brinda capacitación a personal sanitario sobre el estrés, salud mental y apoyo psicosocial en el Hospital Municipal Julio Manuel Aramayo de San Ignacio de Velasco. © Claudia Belaunde