Alertamos de la crisis humanitaria en el noreste de Siria

Los informes del personal humanitario en la zona alertan de que ya se está produciendo el desplazamiento de civiles y que hay servicios básicos que se han interrumpido, incluida la atención sanitaria. Las organizaciones informamos de que parte del personal ha tenido que abandonar la zona junto a sus familias y el resto está recluido.

Se estima que 450.000 personas viven a menos de cinco kilómetros de la frontera entre Siria y Turquía y están en riesgo si las partes implicadas no priorizan la protección de la población civil, que incluye más de 90.000 personas desplazadas internas que además ya se vieron obligadas a huir de sus hogares a causa de la incesante guerra de Siria.

Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), hay al menos 1.650.000 personas que necesitan asistencia en el noreste de Siria. La respuesta necesaria para salvar sus vidas se verá amenazada si la inestabilidad obliga a las organizaciones a suspender o reubicar sus proyectos y a su personal, como ya está sucediendo. Con la vigente crisis en Idlib y las ingentes necesidades en todo el país, la respuesta humanitaria en Siria ha llegado al límite.

Las 15 entidades que suscribimos este manifiesto instamos a las partes en conflicto a garantizar la protección de la población civil con todas las medidas que sean necesarias y a facilitar un acceso humanitario seguro y sin obstáculos. Las personas que se encuentran en la zona afectada por la acción militar tienen derecho a la libertad de movimiento y no pueden ser desplazadas de sus hogares por la fuerza.

De igual modo, las personas refugiadas sirias que han buscado protección en Turquía no pueden ser utilizadas como peones en este nuevo conflicto y enfrentar retornos forzosos a Siria. Cualquier persona que regrese corre peligro, puede enfrentarse a nuevos desplazamientos internos o necesitar una ayuda que la comunidad internacional no está en condiciones de proporcionar. Se estima que el 83 por ciento de los 3 millones de personas refugiadas que permanecen en este momento en Turquía no proceden del noreste de Siria.

La comunidad internacional tiene un importante papel que desempeñar para ayudar a resolver esta crisis. El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que debatirá acerca de la situación a lo largo del día, debe hacer hincapié en la necesidad de moderación y reiterar la importancia de proteger a los civiles, facilitar las operaciones humanitarias y evitar el uso de armas en áreas de población.

La situación en el noreste de Siria es ya de por sí frágil después de la reciente derrota de ISIS, con decenas de miles de combatientes del grupo y sus familias retenidos en campos y centros de detención. Aquellos Estados que tienen ciudadanos en esta región, especialmente menores, deben considerar el tomar medidas para repatriarlos debido al empeoramiento de la inseguridad en la zona. Se calcula que hay más de 9.000 niños y niñas de al menos 40 nacionalidades diferentes.

Es necesario aplicar medidas urgentes para asegurar que la situación humanitaria en el noreste de Siria no empeora, con graves consecuencias para las familias y niños que están atrapados en esta ola de violencia.

Organizaciones firmantes:

• Action Against Hunger
• Christian Aid
• CARE International
• DanChurchAid
• Diakonie Katastrophenhilfe
• Humanity & Inclusion
• International Rescue Committee
• Médicos del Mundo
• Mercy Corps
• Norwegian Refugee Council
• Oxfam
• People in Need
• Terre Des Hommes Italy
• Un Ponte Per
• World Vision