El acuerdo entre EEUU y México vulnera el derecho de las personas migrantes y desplazadas forzadas en Mesoamérica

Entre las medidas acordadas figuran:

• el envío de miles de elementos de la Guardia Nacional a la frontera Sur de México militarizando aún más el sistema actual de contención de los flujos migratorios
• la extensión del programa “Quédate en México” en su frontera Norte implicando la recepción de un mayor número de personas solicitando asilo en EUA mientras se les resuelva su caso
• la implementación de planes de desarrollo nacionales y regionales y
• la toma de medidas adicionales si las medidas anteriores no surten efecto en el plazo establecido.

Aún no se tiene claridad sobre el alcance de estas medidas ni de cómo se van a llevar a la práctica, pero sí se prevé un empeoramiento de la crisis de la migración y refugio que ya existe en la región, con un aumento de los riesgos y vulnerabilidades de las personas en su proceso migratorio.

Médicos del Mundo España y Francia, como asociaciones de solidaridad internacional e independientes comprometidas en hacer efectivo el derecho a la salud para todas las personas, desde la más profunda preocupación:

• Manifestamos nuestra inconformidad ante el acuerdo suscrito entre Estados Unidos y México por no estar basado en el reconocimiento de la migración en la región como una crisis crónica que encuentra sus causas en un contexto social, político y económico de corrupción, violencia, pobreza y despojo que niega a las personas las condiciones de desarrollo para una vida digna y en pleno ejercicio de su derecho a la salud.
• Reconocemos a las personas migrantes como titulares de derechos y como sujetos capaces de dialogar con actores gubernamentales y de la sociedad civil, cuyos derechos humanos deben de ser respetados, protegidos y garantizados por los Estados.
• Instamos a los Estados y sus instituciones a garantizar la coordinación y participación inclusiva de los diferentes sectores en los procesos de elaboración de acuerdos y políticas públicas en torno a migración y desplazamiento forzado para la definición de una respuesta adecuada e integral, basada en los enfoques de derechos, género e interculturalidad.
• Seguiremos desde nuestra visión y misión acompañando con nuestra labor a las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en la atención y protección a la población migrante y que vigilan y denuncian las vulneraciones de sus derechos humanos en los espacios de coordinación buscando fortalecer el diálogo y articulación interinstitucional.
• Exhortamos a los organismos internacionales y a las organizaciones de la sociedad civil a mantener y/o sumarse a las labores de monitoreo, promoción y defensa de los derechos humanos para la priorización de la atención y protección de las personas migrantes y desplazadas forzadas, con especial énfasis en mujeres, niñas, niños, población LGBTI e indígena.

Finalmente, hacemos un llamamiento a la población mesoamericana para promover la solidaridad con las personas que se ven forzadas a huir de sus comunidades producto de la violencia generalizada y de la pobreza extrema, buscando mantener la vida, la salud física y emocional en una sociedad con justicia y dignidad. La invitamos a rechazar cualquier discurso xenófobo y discriminador, y a actuar y denunciar ahora más que nunca para que prevalezca la humanidad y fraternidad entre las naciones y entre los pueblos.

Médicos del Mundo España y Francia desarrollamos en alianza con organizaciones e instituciones socias en Honduras, El Salvador, Guatemala y Sur de México el Programa Regional en Migración y Desplazamiento Forzado con el fin de mejorar el acceso a la salud y los mecanismos de protección de derechos de las personas que se encuentran en situación de migración en origen, tránsito, destino, así como los retornos forzados. Ambas organizaciones humanitarias nos sumamos a la preocupación expresada por los colectivos y organizaciones defensoras de derechos humanos en la región ante la actual crisis migratoria y de refugio agudizada por la aplicación de aquellos acuerdos y políticas que refuerzan la militarización y el cierre de las rutas migratorias, producto de la presión económica de Estados Unidos a México, lo que actúa en la línea de mayor criminalización de migrantes y defensoras/es de los Derechos Humanos.