Vamos a la huelga para denunciar la desigualdad laboral, las discriminaciones en el acceso a los recursos económicos, sociales y medioambientales. Paramos para visibilizar los cuidados asumidos por las mujeres en todo el mundo. Denunciamos el peligro que suponen las voces que pretenden limitar los derechos de las mujeres conseguidos a lo largo de muchos años de lucha y construcción colectiva.
Con nuestras hermanas
Formamos parte de los movimientos de mujeres que en numerosos rincones del mundo luchan contra las violencias machistas y los feminicidios.
Condenamos la trata de seres humanos, en la que el 71% son mujeres y niñas. Denunciamos la mutilación genital femenina y los matrimonios forzados. Somos antirracistas, por eso condenamos la actual Ley de Extranjería y los muros que se levantan en nuestro país generando violencia y muerte. Denunciamos la invisibilización de las mujeres en situaciones de emergencia y conflictos armados, y la enorme violencia a la que se ven sometidas.
Desde el sector de la Cooperación, un ámbito laboral feminizado, ligado al cuidado y al trabajo con la población más vulnerable y, por ello, poco reconocido, exigimos una revisión hacia un modelo de trabajo que ponga en el centro los cuidados, la solidaridad y sororidad que defendemos millones de mujeres en todo el mundo. También es necesario revisar la posición de hombres y mujeres en el sector, ya que mientras el 70% del personal remunerado y voluntario son mujeres, el 68% de los puestos de presidencia y dirección están ocupados por hombres.
Nos sobran los motivos
Paramos porque queremos ser libres. Estas son nuestras reivindicaciones principales:
Por ello, llamamos a todas las mujeres, sin distinción de procedencia, clase, etnia, situación migratoria, edad, orientación sexual, identidad y/o expresión de género, a participar activamente en la huelga feminista internacional. Pedimos a los hombres que colaboren, apoyen y acompañen para permitir la participación de las mujeres en la huelga; les pedimos se encarguen de los servicios mínimos y realicen el trabajo de cuidados que quedará sin hacer.
Texto extraído del comunicado de la Coordinadora de ONGD-España al que Médicos del Mundo España se adhiere.