El virus Eva afecta a las mujeres por el hecho de serlo.
Médicos del Mundo pedimos a la OMS que califique este “virus” como pandemia en nuestra nueva campaña #STOPVirusEVA.
Por eso, nuestra asociación, que lleva casi 30 años apoyando a mujeres vulnerables dentro y fuera de España, ha lanzado hoy una provocadora petición a la Organización Mundial de la Salud (OMS): que valore adecuadamente esta amenaza sanitaria que afecta a 3.700 millones de mujeres y declare que es urgente proteger su salud frente a las consecuencias de la desigualdad.
Los datos son incontestables:
“Es el momento de atajar el virus EVA, una enfermedad social que afecta a las mujeres por el hecho de serlo. La OMS y los gobiernos tienen que tomar medidas ya, porque son muchas vidas las que están en juego, como constatamos cada día en nuestro trabajo”, afirma Celsa Andrés, médica y vicepresidenta de Médicos del Mundo.
Vídeo #STOPVirusEVA
Este vídeo, elaborado por la productora LoboKane, articula esta campaña, ideada por la agencia La Despensa, a quienes desde Médicos del Mundo agradecemos su colaboración.
Cuidadoras sin cuidados
El 70% del personal sociosanitario mundial es femenino. En el ámbito privado, los cuidados recaen sistemáticamente en ellas. Así que las mujeres cuidan más, pero reciben menos cuidados y toman menos decisiones sobre la sanidad.
“Mi salud me ha impedido encontrar trabajo”, dice María, que tiene 53 años y vive en la calle desde hace 3. No tiene trabajo, ni ayudas sociales, ni apoyo familiar. Padece artrosis, lo que le impide trabajar y es superviviente de la violencia a la que la sometía su pareja. “A un hombre en la calle lo respetan más, no es el mismo trato. Nosotras sufrimos más. Tenemos dificultades añadidas”, remarca.
Casos como este ejemplifican cómo las dificultades sociales adicionales que enfrentan las mujeres perjudican su salud:
Esculturas con mascarilla
En varias ciudades españolas y latinoamericanas las esculturas de mujeres van a aparecer esta semana con la mascarilla protectora símbolo de esta campaña. “Las mujeres no queremos tener que protegernos de peligros adicionales para nuestra salud; es hora de combatir los riesgos que afrontamos solo por ser mujeres”, recuerda Celsa Andrés.