La propuesta de los Estados Unidos niega los derechos fundamentales de los palestinos y disminuye las perspectivas de una paz duradera. Israel debe poner fin inmediatamente a todas las formas de actividad de asentamiento y revertir la anexión de facto del territorio palestino, ahora autorizada por el plan de los EEUU.
El reconocimiento por parte de EEUU de los movimientos israelíes hacia la anexión unilateral del territorio palestino ocupado constituiría una violación del derecho internacional, que obliga a los Estados a no reconocer, ayudar o asistir a las acciones ilícitas internacionales de Israel. La anexión de partes de Cisjordania exacerbará aún más el riesgo de traslado forzoso de familias y comunidades palestinas, afianzará la pobreza y obstaculizará la prestación de asistencia humanitaria esencial. La anexión respaldada por el plan de los Estados Unidos no sólo viola las responsabilidades de Israel como potencia ocupante en virtud del derecho internacional humanitario, sino que también niega a los palestinos su derecho a la autodeterminación, condenándolos a una discriminación y dependencia duraderas.
Al trabajar en el territorio palestino ocupado, los miembros de AIDA ya ven el impacto perjudicial de la expansión de los asentamientos y la anexión de facto en toda la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Oriental. Bajo la ocupación israelí, se niega a los palestinos de la Ribera Occidental y Gaza la libertad básica de circulación y el acceso a bienes y servicios esenciales, como la atención de la salud, el agua y el saneamiento, el combustible, la seguridad alimentaria, el empleo y el desarrollo económico.
La escalada de la violencia militar y de los colonos restringe el derecho fundamental de los niños palestinos a acceder con seguridad a una educación de calidad. Ya en el último año, un número sin precedentes de palestinos han sido desplazados por la fuerza de sus hogares como resultado de la expansión de los asentamientos israelíes en Jerusalén Oriental y la Zona C de la Ribera Occidental. La aplicación del plan de los Estados Unidos acelerará estas tendencias.
El plan de los Estados Unidos socavaría aún más la contigüidad territorial de Palestina, que comprende la Ribera Occidental, incluida Jerusalén Oriental, y la Franja de Gaza. Esta fragmentación erosiona las perspectivas de una auténtica estatalidad y autodeterminación. Un plan de paz basado en principios garantizaría la viabilidad de un Estado palestino y permitiría una solución duradera para millones de refugiados palestinos.
Un plan de paz genuino, viable y justo debe adherirse al derecho internacional, defender la igualdad y asegurar la autodeterminación tanto de los palestinos como de los israelíes. El "Acuerdo del Siglo" de EEUU no cumple con estos principios básicos. Instamos a los líderes israelíes y palestinos a que trabajen juntos en un plan que pueda proporcionar una paz justa y duradera.
Hacemos un llamamiento a la comunidad internacional, incluida la UE, sus Estados miembros y otros países: