Madrid, 11 de noviembre de 2014.- A lo largo de una trayectoria de 25 años, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) se ha constituido en el motor de la cooperación con un amplio reconocimiento internacional. Lo que debería ser motivo de celebración queda empañado por unos recortes que no dejan mucho margen para ello. Los Presupuestos Generales para 2014 vuelven a asestar un golpe a la AECID que sufre un recorte en su presupuestos de 36 millones de euros menos para 2014. Una cifra que lleva a alcanzar un descenso del 74% desde 2011.
En este comunicado hecho público hoy, la Coordinadora de ONGD-España, de la que desde Médicos del Mundo formamos parte junto a más de 100 organizaciones, indica que preocupa especialmente el recorte de más de un 80% que, desde 2011, sufre la partida destinada a ayuda humanitaria. Ante tragedias como la sufrida por Filipinas al paso del tifón Haiyán son esenciales partidas flexibles, amplias y consolidadas que permitan responder de manera rápida y efectiva a las enormes necesidades que sufre la población de la zona.
Consecuencias sobre la vida de millones de personas
La reducción del presupuesto de la AECID afectará a las capacidades humanas y técnicas que se han desarrollado en los últimos años, poniendo en peligro a los agentes como la propia agencia y también las ONGD que han demostrado ser eficientes, y que han caracterizado la política pública de cooperación española.
Los recortes están teniendo ya consecuencias que afectan directamente a miles de personas con quienes trabajamos las ONGD en distintos países de todo el mundo. La Agencia está preparando ya planes de salida de algunos países que tendrán consecuencias nefastas sobre procesos de desarrollo que se venían llevando a cabo desde hace años y que han mejorado la vida de millones de personas. Además, esta situación afectará negativamente a la imagen internacional de España y su rol como socio global a favor del fomento de los derechos humanos.
25 años de valores internacionales compartidos
Las acciones realizadas por los diferentes actores de la cooperación, fundamentalmente las ONGD en colaboración con la AECID, han consolidado a la cooperación española como uno de los valores más reconocidos a nivel internacional. Hay que destacar su trabajo en los diferentes contextos en alianza con las comunidades y organizaciones locales, el conocimiento y respeto de las diferentes culturas que ha llevado a un trabajo eficaz y transparente en la mayoría de los casos. Estos 25 años, han sido realmente un activo de solidaridad, cooperación y asociación para el desarrollo; si España quiere ser un actor internacional de relevancia debería reforzar sus valores, sus fondos y sus capacidades y, en ningún caso, debilitarlas como está haciendo.
En un contexto marcado por los enormes recortes en la política pública de cooperación, los 25 años de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo no dejan margen para mucha celebración.