Madrid, 1 junio de 2016.- Elsa, Edie, Ángeles, Juan, Oriol o Salvador son pacientes, personal médico e investigador que cada día se enfrentan desde un prisma diferente a un mismo problema: un modelo de investigación y desarrollo de medicamentos que no funciona.
En la iniciativa #DaleVoz, que lanza hoy No Es Sano, denuncian los fallos de un sistema que impide que una de cada tres personas tenga acceso a los medicamentos que necesita; que no invierte en investigar en enfermedades que afectan especialmente a la población de los países pobres porque no es rentable; que impone precios excesivamente altos a los nuevos fármacos poniendo en peligro la sostenibilidad de los sistemas de salud; y que vive gracias a unas estrictas normas de propiedad intelectual que restringen el acceso a la información indispensable para desarrollar nuevos medicamentos para enfermedades globales como el cáncer, el VIH o la hepatitis C.
A través de una serie de vídeos cortos, publicados en la web http://noessano.org/es/dalevoz, pacientes como Elsa Tobeña y Ángeles Fernández, con hepatitis C, manifiestan las consecuencias que tiene para la salud de enfermos y enfermas -como ellas- la falta de acceso a los nuevos medicamentos que curan su enfermedad y reclaman “medicación para todos” los que la necesitan.
Salvador Casado, médico de familia, recuerda que para financiar los altos precios de los medicamentos el Estado está obligado a “recortar en servicios y en recursos humanos” y eso tienen un efecto directo en la calidad de la atención que se le da a los pacientes. Oriol Mitjá, investigador, pide que se destinen fondos para encontrar solución a “enfermedades que hoy todavía no la tienen, incluso aquellas que no son rentables y que afectan a los más pobres”.
Además, de cara a las próximas elecciones, reclaman a los partidos políticos el compromiso de incluir en sus propuestas medidas concretas que reformen en el actual modelo de I+D de medicamentos.
Se suman así a las peticiones de No Es Sano, que reclama transparencia, para conocer los precios reales de transacción en la compra de medicamentos, las inversiones públicas e incentivos fiscales en I+D que se destinan al desarrollo de fármacos, los datos clínicos y los resultados de investigación y costes de los productos farmacéuticos financiados con dinero público.
Asimismo, pide también la introducción de criterios de interés público en todas las inversiones que el estado realice en este ámbito; y el impulso de nuevos modelos de innovación a través de gobiernos, instituciones y centros de investigación que promuevan iniciativas de I+D basadas en nuevos modelos de investigación y desarrollo de medicamentos que no dependan exclusivamente de las patentes como incentivo y modelo de negocio.
A la iniciativa, que estará activa hasta las elecciones del 26 de junio, se irán sumando nuevos testimonios y será difundida en redes sociales a través del hashtag #DaleVoz.
No Es Sano es una campaña de una alianza de organizaciones que persigue una reforma del sistema de innovación de los medicamentos para garantizar el derecho a la salud y el acceso de la ciudadanía a los medicamentos que necesita a un precio asequible. Está promovida por las organizaciones Salud por Derecho, Médicos del Mundo, Organización Médica Colegial, Organización de consumidores y usuarios - OCU, SESPAS, CECU y No Gracias, y cuenta con el apoyo de ISGlobal y Oxfam Intermón.