Bruselas, 15 de noviembre de 2016.- El informe de la red internacional de Médicos del Mundo hecho público hoy está basado en datos médicos y sociales recogidos en 2015 en 31 ciudades de 12 países y revela una vez más la exclusión de los sistemas públicos de salud de las personas más vulnerables en Europa. Las cifras recogidas confirman esta preocupante realidad:
Los múltiples actos de violencia sufridos por las personas que entrevistamos para la elaboración de este informe tendrían que sensibilizar a las autoridades sanitarias sobre las necesidades de las y los migrantes y refugiados: es urgente poner en marcha en cada país un sistema de acogida y asistencia adecuado.
“Es necesario garantizar que todas las personas que se ven obligadas a migrar transiten por vías seguras, especialmente las más vulnerables, respetando el derecho a la vida y a la salud en los países de origen, tránsito o destino. Migrar no es un delito”, ha afirmado José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo España, que ha participado en la presentación del informe en Bruselas.
Frente a este fracaso, Médicos del Mundo insta a todos los Estados miembros y a las instituciones de la UE a:
En este sentido, los Estados miembros y las instituciones de la UE deben inmediatamente dejar de detener a los menores, y crear estructuras adaptadas para niños sin familia."2015 quedará para todos nosotros como el año en que la solidaridad internacional con las personas migrantes y refugiadas ha demostrado su fuerza y sus flaquezas. La fuerza la ha aportado la solidaridad de la ciudadanía que en muchos países se ha organizado para ayudarles. La verdadera decepción proviene de la mayoría de los gobiernos europeos, incapaces de ponerse de acuerdo sobre normas comunes que permitan dar respuesta a las necesidades de las personas que huyen de guerras, de conflictos y de situaciones que amenazan su vida", ha declarado Françoise Sivignon, presidenta de Médicos del Mundo Francia.
Imagen de Olmo Calvo.