En esta edición, a la que se han presentado más de 1.500 fotografías procedentes de 27 países, el jurado ha otorgado el primer premio al bilbaíno Fernando Moleres, por su trabajo ‘Niños prisioneros en cárceles africanas’ sobre la situación de los menores encarcelados en las prisiones de Sierra Leona. La exposición está compuesta por 40 instantáneas que reflejan crisis de las que nadie habla.
Las fotografías de Moleres forman parte de un ambicioso proyecto realizado en las cárceles de este país africano entre febrero y agosto de 2010. Se trata de un trabajo riguroso que muestra las historias de niños encarcelados acusados de delitos menores y que están recluidos en unas circunstancias pésimas. El fotógrafo bilbaíno nos muestra la realidad de un sistema de prisiones saturado donde los adolescentes son los más vulnerables y padecen las peores condiciones.
El primer premio obtenido por Fernando Moleres consiste en una beca de trabajo de 8.000 euros destinada a la realización de un proyecto fotográfico en uno de los ámbitos de trabajo de Médicos del Mundo.
Las instantáneas de Fernando Moleres no están solas en una muestra que, por primera vez, se inaugura en Bilbao y que, tras ser expuesta en la Alhóndiga, continuará de gira por otras ciudades durante 2011. Las personas que se acerquen a la exposición también podrán ver las fotografías que quedaron finalistas, obra de Ricardo Venturi y Javier Arcenillas, sobre las secuelas del terremoto de Haití y la violencia en América Latina, respectivamente.
Otros de los temas que conforman la exposición este año son la memoria de las matanzas en Srebrenica, el conflicto en la Cachemira india, la persecución a las personas homosexuales en Uganda, los vertederos de material informático y electrónico en África, los efectos de la sequía en Kenia y la situación de los inmigrantes subsaharianos en el sur de Italia.
Homenaje a cooperantes
Este premio se convoca anualmente en recuerdo de Luis Valtueña, Flors Sirera, Manuel Madrazo y Mercedes Navarro, cooperantes de Médicos del Mundo asesinados en Ruanda en 1997 y en Bosnia en 1995 cuando trabajaban en proyectos de acción humanitaria. Luis Valtueña era fotógrafo de profesión y trabajaba como reportero en la Agencia Cover, motivo por el cual este Premio lleva su nombre.
En estas catorce ediciones, el premio se ha convertido en un referente de la fotografía humanitaria y en su papel de acercar una realidad, a veces esperanzadora, a veces aterradora, pero ante la que no se puede permanecer indiferente.
EXPOSICIÓN DEL XIV PREMIO DE FOTOGRAFÍA HUMANITARIA LUIS VALTUEÑA