La Coordinadora de ONGD recuerda al Congreso que elaborar unos presupuestos generales que garanticen los derechos humanos de todas las personas puede conseguirse fácilmente, tan sólo tienen que cumplir con la Constitución Española, la Declaración de Derechos Humanos y el Pacto de Estado contra la Pobreza, firmado en 1997 por todos los partidos políticos con representación parlamentaria.
Esta mañana, la Justicia se ha acercado al Congreso de la mano de la Coordinadora de ONGD. En el acto, que ha reunido en la puerta del Congreso a representantes de las ONG y de la Comisión de Presupuestos y de la de Cooperación, la figura de la Justicia ha leído un comunicado y ha entregado a los parlamentarios tres documentos para guiar sus decisiones: la Constitución Española, la Declaración de Derechos Humanos y el Pacto de Estado contra la Pobreza.
“Cumplan sus compromisos, actúen con justicia, distribuyan la riqueza, combatan el fraude y protejan a las personas más vulnerables”, les ha exigido.
Diputados y diputadas de CiU, ICV, PSOE, PNV, y UPyD salieron del Congreso para recibir a la Coordinadora de ONGD y a la Justicia.
Algunos datos
La cooperación no es el problema, sino parte de la solución. Propuestas
Recordando algunos deberes
Constitución Española
Artículo 40.1.
Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso social y económico y para una distribución de la renta regional y personal más equitativa
Declaración de los Derechos Humanos
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Pacto de Estado contra la Pobreza
Existe un imperativo ético, social, político y económico de lograr el objetivo de erradicar la pobreza en el mundo mediante la acción decidida y efectiva de la cooperación internacional.
Convertir la política de cooperación en una política de Estado, no condicionada por intereses comerciales, políticos ni económicos del gobierno.