Brasil es la sexta economía más grande del mundo con 200 millones de habitantes y es el anfitrión del Mundial que arranca esta semana. Aproximadamente 600.000 turistas y 3 millones de brasileños se desplazarán para asistir a los partidos. Desgraciadamente muchos individuos aprovechan estos eventos deportivos para el turismo sexual, ya que Brasil es uno de los países, con el índice de turismo sexual más alto junto con República Dominicana, Costa Rica, Venezuela y Puerto Rico.
Ante esta situaciónla Coalición Internacional contra el tráfico de mujeres, niñas y niños (CATW) y 10 organizaciones españolas (Alianza por la Solidaridad, Médicos del Mundo, Comisión de investigación contra los malos tratos, Plataforma por la abolición de la prostitución, Federación de Planificación Familiar Estatal, Federación de ONGD de Madrid, Iniciativas de Cooperación Internacional para el Desarrollo, Foro de Turismo Responsable, Paz y Desarrollo, Tertulia Feminista Alternativas Insólitas), pedimos a España, a la Federación Española de Fútbol y a los jugadores de la selección que se comprometan para poner fin a la trata y a la explotación sexual.
Asimismo, queremos animar a la ciudadanía española a firmar el manifiesto a través de la página web y a moverlo en redes sociales con el HT #ComprarSexoNoEsDeporte.
Hay claros vínculos entre el aumento de la demanda, la creciente explotación de mujeres, niñas y niños en el comercio sexual y los grandes eventos deportivos, donde proxenetas y tratantes proveen a los compradores de sexo con la oferta de seres humanos vulnerables. Desde que se iniciaron las grandes obras para albergar este Mundial se ha producido un aumento considerable de las denuncias y los casos de explotación sexual, como las producidas alrededor de la construcción del estadio, Arena Castelão en Fortaleza.
Los casos denunciados afectan a menores de edad en un contexto de pobreza extrema, que se prostituyen a cambio de un plato de comida o 10 reales. Por su parte, el gobierno brasileño ha invertido miles de millones para construir el estadio, pero no ha invertido lo suficiente para evitar la explotación sexual y en garantizar condiciones de vida digna a la población de los alrededores.
El Gobierno de Brasil ha tomado medidas para prevenir la trata sexual en el país, especialmente la infantil, invirtiendo 4 millones de dólares para asistir víctimas, promover campañas sobre la trata de personas e incluso prohibiendo la entrada en el país de personas con antecedentes por este tipo de delitos. Sin embargo, esta cifra no es comparable con los 10.000 millones de dólares, según datos del gobierno brasileño, invertidos en estadios infraestructuras, movilidad, seguridad, etc.
Los gobiernos deben incrementar sus esfuerzos para prevenir, erradicar y sancionar la trata sexual conforme a lo establecido en el Protocolo de Palermo de Naciones Unidas, ratificado por 159 países, incluidos Brasil y España.
Ante la situación de Brasil descrita anteriormente declaramos lo siguiente. EXIGIMOS: