Condenamos enérgicamente los ataques contra la población civil

AIDA condena enérgicamente los ataques contra la población civil, que nunca debe ser objetivo de las hostilidades. Todas las partes deben adherirse al derecho internacional humanitario y a los derechos humanos, protegiendo a la población. Instamos a la comunidad internacional a trabajar con diligencia para lograr un alto el fuego inmediato y la protección de todos los civiles. También pedimos a las partes en conflicto a que dejen de utilizar cohetes, misiles y bombas. Deben proporcionarse refugios seguros para proteger a la población de los constantes bombardeos. Denunciamos enérgicamente los ataques contra instalaciones sanitarias y personal médico, trabajadores humanitarios y periodistas, que perturban gravemente la prestación de servicios vitales e impiden la libre circulación de la información.

En Gaza se está produciendo una catástrofe humanitaria que exige la atención internacional urgente. Según los informes, más de 23.000 viviendas civiles han resultado dañadas o destruidas por los ataques israelíes, lo que ha provocado el desplazamiento de 340.000 personas.  

El bloqueo total impuesto por Israel desde el 9 de octubre ha impedido la entrada de alimentos, agua, suministros o combustible. El suministro de agua y electricidad desde Israel también se cortó el mismo día y la única fuente de energía de la Franja se ha quedado sin combustible, dejando a los dos millones de habitantes sin electricidad. Esta falta de suministros y los intensos bombardeos podrían provocar un colapso total de los servicios sanitarios y la inminente y grave escasez de agua potable.  

AIDA condena enérgicamente estas violaciones del derecho internacional humanitario que están provocando un sufrimiento innecesario a la población civil en Gaza y constituyen ''castigos colectivos'', según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Pedimos a todas las partes que aseguren las condiciones para el suministro de ayuda humanitaria a la población afectada, especialmente mediante la creación de corredores humanitarios tanto dentro como fuera de Gaza. Es necesaria una acción diplomática enérgica con este fin, para que la población afectada reciba inmediatamente la ayuda que puede salvarle la vida. 

En Cisjordania también se está intensificando la violencia. Al menos 27 palestinos han muerto en ataques de colonos y enfrentamientos con el ejército israelí. Las autoridades israelíes han impuesto múltiples restricciones a la circulación, como el cierre de varios puestos de control y el bloqueo de entradas a pueblos y ciudades de toda Cisjordania.  

La inseguridad en las principales rutas por carretera, unida al cierre de los puestos de control, está afectando a la prestación de servicios básicos, a la atención médica y la ayuda humanitaria. Muchas comunidades, especialmente las cercanas a los asentamientos, se enfrentan a una circulación limitada que afecta al acceso a los centros sanitarios y a las actividades económicas. 

Deben adoptarse medidas claras y audaces para proteger a la población civil y garantizar su acceso a los servicios esenciales de ayuda. Todas las personas que trabajan en el sector humanitario, incluidos los palestinos y palestinas, deben poder circular libremente y con seguridad. AIDA lleva años advirtiendo del cruel impacto del bloqueo sobre la población de la Franja de Gaza y del riesgo de violencia que genera.  

Esta horrible crisis pone brutalmente de relieve la necesidad de una solución pacífica y duradera a la prolongada ocupación militar de los territorios palestinos ocupados y al bloqueo de Gaza, que dura ya 17 años. En los últimos meses, las políticas del gobierno israelí de extrema derecha, como la anexión de varias partes de Cisjordania, las incursiones militares en zonas civiles, la expansión de asentamientos ilegales y la demolición de estructuras palestinas, incluidas escuelas, han intensificado las tensiones.  

La violencia de los colonos contra las comunidades palestinas ha alcanzado niveles preocupantes, lo que ha provocado el mayor número de muertes de palestinos en Cisjordania desde principios de la década de 2000 y el traslado forzoso de más de 1.100 palestinos en el último año, con 10.000 en riesgo inminente según la OCHA. 

AIDA reitera su constante llamamiento a una solución negociada, justa y pacífica, que promueva la seguridad y la autodeterminación de israelíes y palestinos. Solo se alcanzará una paz justa cuando todas las partes respeten y protejan plenamente los derechos humanos. En unidad con nuestras agencias miembro, AIDA mantiene su compromiso de abordar las consecuencias humanitarias a corto plazo de la ocupación y el bloqueo. 

Nos unimos al resto de la comunidad internacional en el duelo con todas las familias que han perdido a seres queridos en este conflicto. 

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