Tere García trabaja como agente de salud en el Centro de Reducción de Daños de Médicos del Mundo en Vigo ayudando a otras personas a salir de un círculo tan complejo como el que provoca la falta de un hogar, en el que ella misma estuvo inmersa.
Su experiencia demuestra que la exclusión puede ser sólo un paréntesis y que es posible recuperar una vida plena.
Muchas de las personas en riesgo de exclusión con las que trabajamos tuvieron casa, familia y empleo. Sin embargo, en algún momento de sus vidas sucumbieron ante problemas que se nos pueden presentar a todos. Poco a poco, los lazos que las unían a una vida normalizada se fueron cortando hasta convertirse en personas excluidas.
Comprender es el primer paso para la inclusión
Hay muchas formas de ver la pobreza, la falta de acceso a recursos básicos, pero sólo una de mirarla: participando. En Médicos del Mundo entendemos que participar empieza por conocer y que comprender es el primer paso para la inclusión.
Tere, Nico, Laura, Eduardo, María del Mar, Guillermo, Joao y Julián nos ayudan a comprender esta realidad elevando sus voces, hablando de sus deseos y dificultades, de soledad, de prejuicios, de indiferencia, de preocupación, de miedo, de impotencia, de humillación, de inseguridad… y de frío, de cansancio,… pero también de experiencia, de ilusión y de ganas de salir adelante, como ha hecho Tere.