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Guía metodológica, Acompañamiento psicosocial y atención en salud mental con población vulnerabilizada

Fotografía: Alberto Sernández

Guía metodológica, Acompañamiento psicosocial y atención en salud mental con población vulnerabilizada

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Médicos del Mundo España entiende la salud mental desde su acepción más amplia, acorde con la OMS que la define como “un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

El acompañamiento psicosocial y la atención en salud mental con poblaciones vulnerabilizadas implica tener en cuenta una amplísima diversidad de realidades en cuanto a contextos de intervención, variables demográficas, contextos culturales y de exclusión social.

En la mayor parte de las intervenciones en este ámbito, nos encontramos con personas cuyos derechos fundamentales han sido vulnerados y gran parte de los impactos en salud mental están vinculados a dichas vulneraciones y a la exposición a situaciones de violencia.

Las intervenciones en salud mental y acompañamiento psicosocial se enmarcan en distintos niveles, de lo más comunitario a los espacios de acompañamiento más individualizados y profesionalizados.

En el contexto de intervención de Médicos del Mundo a nivel estatal y autonómico, las personas vulnerabilizadas con las que se interviene se podrían agrupar en distintas realidades: mujeres en situación de prostitución, personas migrantes en tránsito (frontera sur), personas sin hogar, niños y niñas migrantes no acompañas/ os y, en general, personas migrantes en situación de vulnerabilidad. En la intervención en estos contextos es indispensable adoptar un enfoque psicosocial, de género e intercultural.

Es especialmente relevante conocer el duelo migratorio y sus fases, así como los impactos psicosociales de la violencia de género.

Intervenir con personas vulnerabilizadas implica trabajar con personas supervivientes, en ocasiones, de múltiples experiencias potencialmente traumáticas. Pueden desarrollar, o no, sintomatología traumática y puede ser viable, o no, realizar una intervención específica en trauma en el momento concreto de la intervención psicosocial. Lo que sí es seguro es que todas las intervenciones a nivel interdisciplinar deben tener un enfoque sensible a trauma que permita un acompañamiento reparador y nunca revictimizador.

Se recomienda:

1. TRABAJAR EN RED Y CONOCER RECURSOS COMUNITARIOS

2. IDENTIFICAR FACTORES DE RESILIENCIA

3. AMPLIAR LA MIRADA, TENER EN CUENTA EL CONTEXTO

4. OBJETIVOS REALISTAS TENIENDO EN CUENTA EL CONTEXTO

5. ATENCIÓN INDIVIDUALIZADA

6. CREACIÓN DE VÍNCULOS SEGUROS, CONFIDENCIALIDAD Y COMPRENSIÓN

7. FACILITAR LA GENERACIÓN DE ESPACIOS INFORMALES Y GRUPALES

8. CONTAR CON FIGURAS DE MEDIACIÓN INTERCULTURAL

9. NO JUZGAR. REVISAR PREJUICIOS, NO IMPONER UNA VISIÓN OCCIDENTALIZADA DE LA SALUD MENTAL

10. FORMARSE EN COMPETENCIAS CULTURALES