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El brote de ébola se propaga en República Democrática del Congo

Fotografía: Médicos del Mundo

El brote de ébola se propaga en República Democrática del Congo

Madrid, 18 de julio de 2019.- A un día de que el comité de emergencia de la Organización Mundial para la Salud (OMS) haya declarado el brote de ébola en República Democrática del Congo (RDC) como una emergencia de salud pública internacional, desde Médicos del Mundo mostramos nuestra preocupación por la propagación de una enfermedad que sigue en aumento hacia otras nuevas zonas de la región.
Esencial
  • El equipo de Médicos del Mundo está trabajando en Butembo y Katwa, dos de los principales focos de expansión de la enfermedad.
  • La declaración de la OMS es bienvenida para muchas personas, pero para la población congoleña y el personal sanitario esta respuesta ha llegado tarde.

La declaración de la OMS es bienvenida para muchas personas, pero para la población congoleña y el personal sanitario la valoración es que esta llega tarde. “Las comunidades llevan quejándose ya mucho tiempo de la desatención de la comunidad internacional”, afirma Hydra González, coordinadora sanitaria en la República Democrática del Congo de Médicos del Mundo y experta en epidemias.

Hace un año, el Ministerio de Salud de la RDC ya declaraba que el brote de la enfermedad y sus consecuencias estaban aumentando exponencialmente. Los datos más recientes del Ministerio de Salud muestran la escalada de casos de ébola en RDC. Se han detectado un total de 2.522 casos —2.428 confirmados y 94 probables— y 1.698 muertes a causa del brote.

La ubicación geográfica de RDC tampoco es favorecedora. El país tiene nueve fronteras, algunas muy amplias y bastante porosas. Hasta ahora la epidemia se concentraba en distintas localidades de la provincia de Kivu Norte, en Butembo y Mabalako, pero se teme que se expanda a otras regiones y países vecinos. “El mayor impacto de la epidemia está próximo a países vecinos como Uganda, donde ya hubo un caso o Ruanda”, afirma, Ricardo Angora, coordinador de salud mental y apoyo psicosocial en RDC de Médicos del Mundo.

A esto hay que sumar otro problema. “Aparte de contraer la enfermedad, trabajamos en una zona de conflicto donde el acceso a los centros de salud por parte de la población, los equipos de emergencia, ONG, organizaciones internaciones, entre otros, está condicionado a la resistencia de las guerrillas”, sostiene González.

En RDC hay alrededor de 120 grupos armados responsables de ataques y hostigamientos en los centros de tratamiento de ébola y en los centros de tránsito de ébola entre otros dispositivos sanitarios. Las fricciones políticas y la degradación socioeconómica se han visto agravadas por un fuerte aumento de la violencia y las tensiones entre las comunidades. El número de personas desplazadas internamente en Kivu Norte es de aproximadamente 1,2 millones.

Control y prevención de la epidemia

En Médicos del Mundo estamos trabajando principalmente en Butembo y Katwa. Apoyamos al Ministerio de Salud en dar respuesta a la epidemia de ébola mediante la formación en control y prevención de la infección. Esta fase incluye apoyo en los centros de salud con la dotación de los kits necesarios para detectar, identificar, derivar y desinfectar el lugar cuando se detecte un nuevo caso.


Centro de vacunación.

Además, impartimos formación al personal sanitario para que pueda hacer esta identificación y derivación adecuada sin poner en riesgo sus vidas ni la del resto de los y las pacientes.

Por otra parte, ofrecemos apoyo psicosocial al personal del ministerio de salud que trabaja en primera línea con pacientes y familiares de personas infectadas por el virus, ofreciendo formaciones en cuidado de cuidadores en el que no sólo tenemos en cuenta al individuo, sino también a su familia y a todos los actores que participan en su entorno. En este sentido, desde Médicos del Mundo consideramos clave reconstruir las redes sociales de apoyo, que se han destruido en los lugares donde trabajamos: contextos de violencia, de pobreza, de exclusión social y de conflicto desde un enfoque de apoyo psicosocial.

Este apoyo implica poner el foco en las circunstancias y no en las personas, evitando así que sean estigmatizadas y victimizadas. Es normal que después de situaciones traumáticas (como la expansión de una epidemia como el ébola) las personas estén afectadas y eso no significa que estén enfermas. Lo que tratamos es de ayudarlas a entender qué les ocurre.

La sensibilización, clave para detener la epidemia

Los efectos del ébola van más allá de las muertes que ocasiona o de las personas que enferman. Tal vez las consecuencias más devastadoras son las derivadas del debilitamiento y desestructuración que causa sobre los sistemas de salud. La población, que ya tenía una baja confianza en ellos, ha dejado de acudir por miedo al contagio o a ser falsamente diagnosticada y, por tanto, estigmatizada. Por ello, en lugar de acudir al hospital, nos desplazamos hacia las zonas donde se concentran las comunidades y los centros de detección de la epidemia.

Otras consecuencias más cualitativas, pero igualmente importantes son aquellas que tienen que ver con las estructuras comunitarias y familiares. Dicen que el ébola se contagia por todo aquello que nos hace humanos y, por tanto, limita las formas de expresar afecto y destruye las redes de apoyo. Afecta a familias enteras y especialmente a las mujeres por su rol de cuidadoras tanto en la familia como profesionalmente, y a las personas más comprometidas de la comunidad en la solución de la epidemia.