Acompañar

Desde que soy voluntaria en Médicos del Mundo he oído hablar de los acompañamientos en múltiples ocasiones, yo misma he tenido la oportunidad de participar en algunos.

Es frecuente encontrar la palabra “acompañamiento” en los programas de Inclusión Social de nuestra entidad y de otras muchas que se dedican a trabajar con población vulnerable. La mayoría consisten en acompañar a personas de los programas a algún tipo de recurso. En muchos casos, personas que previamente ya han recibido una o varias negativas a ser atendidas, o se han encontrado con diferentes dificultades dentro la maraña administrativa de nuestro sistema.

En estos casos, acompañar, tiene un componente de apoyo, de ayuda para conseguir un objetivo, para superar una barrera. Pero también significa estar al lado de alguien, hacer que se sienta mejor, que perciba que tiene el apoyo necesario para ejercer su derecho. En resumen, que se sienta con capacidad para exigir lo que le corresponde por derecho. Para ello trabajamos la empatía y la escucha, imprescindibles para poder entender y apoyar en cada situación. Aplicando así la definición de la RAE “acompañar: participar en los sentimientos de alguien ”.

A lo largo de los años, conforme he ido conociendo y viviendo la organización, me he dado cuenta que los acompañamientos van mucho más allá. Yo misma fui acompañada cuando empecé a trabajar en el programa de inmigración; sentí el apoyo de la trabajadora social que me acompañó, el médico del programa de inmigración, Paco, que estuvo a mi lado, me explicó cómo trabajar e integrarme en la consulta. También fui acompañada y asesorada a la hora de impartir talleres y dar formación. Y cuando llegó la hora de incorporarme en la junta directiva…Todavía recuerdo esas reuniones guiadas por Amparo y Blanca, personas veteranas en la entidad, donde reflexionábamos sobre “en qué punto estábamos” o “hacia dónde queremos ir”. Y ahora, soy yo la que acompaña a las compañeras y compañeros de la junta directiva en esa labor. Podríamos contar nuestra experiencia y encontraríamos múltiples formas de realizar los acompañamientos, o de sentirse acompañado o acompañada.

Una voluntaria de Médicos del Mundo acompañando a una persona titular de derechos

O como Aurora, voluntaria enfermera desde hace siete años. Durante varios años compartió consulta con un voluntario médico que estaba enfermo de Parkinson. Tabajaban juntos en la consulta médica de inmigración. Ella era su voz, y juntos superaban las barreras que le enfermedad de él le generaba. Actualmente hace también acompañamientos, mayoritariamente a servicios sanitarios porque conoce perfectamente el sistema sanitario local. Desde sus vivencias, reconoce que son experiencias únicas y gratificantes, aunque debe adaptarse a cada situación. Recuerda aquella ocasión en que acompañó a una persona marroquí musulmana que se negaba a caminar a su lado, y le resultaba extraño realizar el acompañamiento desde la distancia física.

Otra compañera que dedica gran parte de su labor en Médicos del Mundo realizando acompañamientos, es Empar. Ella siempre expresa su gratitud por esta labor que le ofrece la organización. Hace acompañamientos de todo tipo: sanitarios, administrativos, judiciales... A veces se lleva un libro para leer mientras espera, porque, en un alarde de respeto, no quiere forzar a hablar a las personas. Ella intenta no impregnarse demasiado de las historias de vida de estas personas porque sabe que el apego no es buen compañero en esta labor.

O como el otro día nuestro compañero voluntario, Pere, nos compartía como el acompañamiento te regala pequeños momentos mágicos. Aquellos momentos cuando la persona acompañada consigue algo positivo para su vida. Sientes una gran gratitud por poder estar allí haciendo esa labor.

Teo, también nos hablaba de lo valioso que ha sido para él el acompañamiento de Javier, coordinador de nuestra sede. Desde que fue elegido tesorero en la nueva junta directiva; se ha sentido totalmente acompañado para poder desarrollar este cometido. En este camino el apoyo de Javier le ha servido para entender, conocer y valorar el contexto, la organización, la realidad de todas las cosas que llevamos a cabo en nuestra organización.

Pero a su vez, Teo también ha acompañado a otras personas de Médicos del Mundo. Ha acompañado tanto a titulares de derecho como a las personas técnicas de los programas de inclusión que han participado en procesos judiciales, administrativos etc…Actualmente realiza acompañamientos en el CIE de Zapadores a personas recluidas. En estas experiencias del CIE, él percibe que las visitas les dan esperanza a las personas recluidas, dentro de la gran incertidumbre que viven de no saber lo que va a pasar con ellos. Reconoce que la experiencia es difícil “a veces se abrazan y lloran por temor, por desasosiego”. Aunque se siente orgulloso de poder participar de estos procesos y satisfecho de apoyar a las personas en esos momentos críticos.

Cuanto más pienso en nuestra forma de acompañar, veo que no es simplemente la acción de estar o ir en compañía de otra persona, va más allá. En ocasiones tiene un componente de educación, entendida ésta en su más amplio sentido. Una educación que pretende tomar conocimiento de la realidad; desear un cambio y ser parte activa en la transformación social. Esta vertiente requiere un proceso de evolución y de “crecimiento” en el que, como no, también seremos acompañados y mutuamente nos acompañaremos. Y esto es parte de la belleza de formar parte de Médicos del Mundo.