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Desnutrición y resiliencia en Burkina Faso

Fotografía: Imedia Sarl

Desnutrición y resiliencia en Burkina Faso

Burkina Faso afronta una fuerte crisis humanitaria, recrudecida desde 2019: el país sufre desplazamientos masivos de población debido a la violencia y los ataques cada vez más numerosos de grupos armados. Cuatro años después, el número de personas desplazadas internas (dentro del país) alcanza los dos millones. Además, 3,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA). Médicos del Mundo, que trabajamos en el país desde hace 21 años, respondemos a esta situación de emergencia desde hace cuatro gracias al proyecto Refuerzo de la Resiliencia y de la Cohesión Social de las poblaciones vulnerables de las regiones transfronterizas de Burkina Faso y Níger (RECOSA). 

 

3,6 millones de personas sin atención sanitaria adecuada 

 

Las tasas de desnutrición en la región del Sahel superan el umbral de alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la situación de seguridad en esta región se ha deteriorado mucho en los últimos años, lo que dificulta el acceso a la ayuda humanitaria.  

Los distritos sanitarios se ven afectados por la gran afluencia de población desplazada, como consecuencia de la creciente inseguridad. En agosto de 2023, el Ministerio de Salud e Higiene Pública informó de que 778 centros de salud estaban cerrados o funcionaban al mínimo de su capacidad, privando a 3,6 millones de personas de atención sanitaria y nutrición adecuadas. 

La mortalidad materna sigue siendo elevada en la región burkinesa Sahel, con un escaso uso de los servicios de planificación familiar: la edad media de las madres al nacer su primer hijo es la más baja del país. 

Ouoba Soamindi, enfermera del centro de salud de Gangaol, en la comunidad de Bani, donde trabajaba Médicos del Mundo describe la situación: “Debido a la falta de equipos, no podíamos atender con eficacia ciertas urgencias obstétricas, como las hemorragias posparto inmediatas. Perdíamos mujeres durante el parto, así como recién nacidos. Era muy triste”, explica. 

 

Mujeres embarazadas y lactantes en una situación nutricional preocupante 

 

UNICEF calcula que más de 630.000 niños y niñas menores de 5 años pueden sufrir desnutrición aguda este año, incluidos 172.000 en la forma aguda grave conocida como emaciación (MAS), según la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC).  

La situación nutricional de las mujeres embarazadas y lactantes es igual de preocupante, con tasas de desnutrición aguda global (MAG) que oscilan entre el 2,5% y el 9,9%, según datos de UNICEF. 

En el marco del proyecto RECOSA, financiado por la Unión Europea, Médicos del Mundo hemos reforzado las competencias del personal sanitario en áreas clave que afectan a niños y niñas de entre 6 y 59 meses y a mujeres embarazadas y lactantes. Durante el proyecto se ha formado a 274 trabajadores sanitarios, entre ellos 172 mujeres. Lo hemos hecho en tres comunidades de Seno (Gorgadji, Bani y Sampelga) y en Yagha, en la región del Sahel de Burkina Faso. 

 

Qué hace Médicos del Mundo 

 

Médicos del Mundo, que trabaja en el país desde hace 20 años, contribuye a la respuesta humanitaria en las regiones burkinesas de Sahel y Centro-Norte en materia de nutrición, atención primaria y secundaria, así como apoyo al funcionamiento de centros sanitarios y hospitales, salud maternoinfantil, salud mental y apoyo psicosocial, además de tratamiento médico y psicológico en respuesta a la violencia de género. Todo ello en apoyo al sistema público de salud y en colaboración con organizaciones comunitarias.     

La organización ha proporcionado equipamiento médico y técnico a 17 centros de salud de Dori y Sebba en 2022, con el fin de reforzar la capacidad del sistema sanitario para ofrecer una mejor atención a los pacientes y una mayor capacidad para prevenir la desnutrición y mejorar la salud sexual y reproductiva.  

"Este equipo médico y técnico nos ha hecho más eficientes a la hora de atender urgencias maternoinfantiles y ha mejorado la atención que prestamos para satisfacer las necesidades de las mujeres en edad fértil en materia de planificación familiar", asegura la enfermera Ouoba Soamindi. 

Para garantizar la continuidad de las actividades una vez finalizado el proyecto, Médicos del Mundo adoptó un enfoque comunitario y formó a agentes de la comunidad, como trabajadores sanitarios comunitarios y líderes de asociaciones locales, sobre cómo prestar asistencia sanitaria a la población.