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El éxito de la lucha contra la malaria en Venezuela

Fotografía: Sabina Rodríguez / Médicos del Mundo

El éxito de la lucha contra la malaria en Venezuela

La lucha contra la malaria en Venezuela ha conseguido que desde 2021 hasta hoy no se registre  ninguna muerte en Sucre, el segundo estado del país con mayor prevalencia de paludismo. Además, los casos de malaria se han reducido en un 60%, unos datos que muestran el éxito en esta batalla contra la mortífera enfermedad.  

Pese a que la mayoría de los casos a nivel mundial se registran en África, la región latinoamericana vivió en 2018 un repunte significativo de casos de malaria, figurando Venezuela entre los países más afectados. Así lo recuerda Elia Sánchez, doctora en Salud Ambiental en el estado de Sucre, quien detalla que la malaria aquí ha tenido una epidemiología muy variada. "Hemos pasado de 77.000 casos en 2018 hasta reducir en el 89,7% de casos en estos cinco años", precisa. 

 

 

Entre los problemas que cita esta experta figura "el abandono en los espacios donde estaba ocurriendo el fenómeno de la transmisión de la malaria". Por ello, la primera estrategia fue diversificar las tareas e ir sobre todo a los sitios más lejanos. “Fue duro al principio, porque no teníamos todos los medicamentos como los necesitábamos. Pero hemos ido creciendo y eso también ha sido fortalecido con el acompañamiento de Médicos del Mundo”, señala. 

Gracias al apoyo financiero de la Ayuda Humanitaria de la UE, Médicos del Mundo hemos podido trabajar en la vigilancia entomológica. La vigilancia entomológica es un componente que forma la base de todos los programas de vigilancia de malaria que están destinados a eliminarla", explica Melfrán Herrera, entomólogo y técnico de malaria de Médicos del Mundo en Venezuela. 

"El tener el conocimiento de qué vectores están en la zona es básico para poder saber cómo se comporta, cuáles son los sitios donde se cría, a qué hora pica el mosquito etc", detalla el especialista. 

 

 

La malaria es obra de los parásitos unicelulares Plasmodium, siendo el Plasmodium falciparum el que produce formas más severas de paludismo. Se propaga entre la gente a través de la picadura de mosquito: invaden primero el hígado y luego los glóbulos rojos. Los primeros síntomas son genéricos y parecidos a la gripe: fiebre, dolores de cabeza, sudor y escalofríos y vómitos. 

Elizabeth Parejo, vecina de Sucre, ha padecido ocho veces paludismo y recuerda bien los síntomas. "Como ya lo conozco por los síntomas, sé que es él”, dice, y agrega: "unos años atrás se colapsaban los ambulatorios en Cumaná, donde fueses el tema era paludismo. Ahorita ha bajado la guardia el paludismo, en verdad ya no se ve como antes". 

Otro vecino afectado por la enfermedad, José Rodríguez, reconoce asimismo que gracias al personal  sanitario de Médicos del Mundo, "que van casa por casa", la malaria ha descendido. "Mandan directamente al ambulatorio de malaria para que suministren el tratamiento y aplaquen el paludismo, y acabar así con la enfermedad", señala. 

 

La educación como arma para luchar contra la enfermedad  

 

Uno de los aspectos fundamentales en la lucha contra esta enfermedad potencialmente mortífera es la educación entre los más pequeños. Raiza Montilla, promotora de salud de Médicos del Mundo en Venezuela, explica que utilizan herramientas audiovisuales como vídeos para explicarles de forma "animada, concreta, precisa e ilustrada" como actúa esta enfermedad, y tras las sesiones con los pequeños comprueban que el mosquito y el parásito son identificados como culpables de esta enfermedad. Una forma fácil y didáctica de concienciar a los más pequeños y pequeñas contra la enfermedad.