Exigimos compromisos a la altura de los complejos retos de la humanidad

Ante la ausencia de políticas públicas, las ONG acompañamos a millones de personas en todo el mundo

En Médicos del Mundo:

• trabajamos con más de dos millones de personas en 22 países en los que realizamos cerca de 70 proyectos de cooperación al desarrollo y de acción humanitaria (ver la Memoria 2016).
• 90 personas cooperantes, 55 mujeres y 35 hombres, participaron el pasado año en los proyectos
• Las organizaciones y personas con quienes trabajamos destacan la importancia del acompañamiento de la cooperación en momentos complejos en los que las políticas públicas olvidan los derechos de la ciudadanía.
• La cooperación española tan solo alcanza un 0,21% de la Renta Nacional Básica
• Exigimos que se alcance un 0,3% en los próximos Presupuestos Generales del Estado para 2018 

El planeta afronta la peor crisis humana de refugio y migración desde la II Guerra Mundial, 20 millones de personas se encuentran al borde de la hambruna, numerosos conflictos se enquistan y otros no acaban de cerrarse aún con acuerdos de paz firmados. Sin políticas integrales que enfrenten las causas de la pobreza, la desigualdad y el maltrato del planeta solo se conseguirán respuestas limitadas. La cooperación internacional es una pieza más de un complejo engranaje en el que todas las políticas deben ser coherentes entre sí para garantizar un desarrollo sostenible.

La cooperación contribuye, pero no soluciona por sí sola. Contribuye sobre todo cuando cuenta con los recursos adecuados y se orienta claramente a la erradicación de la pobreza. Lamentablemente, en estos momentos, la política de cooperación española se encuentra en sus mínimos históricos y a la cola de Europa, a pesar de la recuperación económica.

En el día de las personas cooperantes, nuestro equipo en Centroamérica nos recuerdan la importancia del acompañamiento internacional en situaciones de vulnerabilidad, violación de derechos humanos o ausencia de gobiernos. 

Contexto de la zona 400.000 personas procedentes de Centroamérica cruzan México cada año. El 90% vienen de Honduras, El Salvador y Guatemala: es la zona más violenta del mundo fuera de un contexto de guerra y presenta también la tasa de feminicidios más elevada. Tras el acuerdo de 2014 entre México y EEUU para el control migratorio se han incrementado exponencialmente las detenciones y deportaciones desde el primer país, que han pasado de 55.000 personas en 2011 a unas 200.000 en 2015, más de las que expulsa Estados Unidos. En 2016, 16.000 niños y niñas migrantes no acompañados fueron detenidos en México por las autoridades migratorias. Las personas que migran, además de a las detenciones, expulsiones y violaciones a los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad, se exponen a toda la peligrosidad que conlleva el negocio ilegal creado alrededor de la migración: explotación, trata de personas, extorsiones y secuestros, puesto que el tránsito se realiza por el mismo corredor que las drogas y armas controladas por el crimen organizado. Una situación que afecta especialmente a mujeres y niñas.

Las organizaciones de migración en Centroamérica se unen al Día del Cooperante y nos envían estos testimonomios:

Andrés Cuz Mocú, representante de la Academia de la Lengua Maya y del Comité de Justicia de Alta Verapaz: “Si el Estado no tiene capacidad o intención de sacar de la pobreza a la población es muy necesario que organizaciones internacionales puedan apoyar, no para regalar nada, sino para contribuir a que la gente empiece a reaccionar- Es muy interesante lo que viene haciendo Médicos del Mundo, atendiendo la salud de manera integrada –mental, económica, de relaciones sociales- y también en relación a lo que está pasando con la migración”.

Dilcia Marroquín, representante de Colectiva Feminista, El Salvador: “Para nosotras es importante este tipo de asociación con organizaciones internacionales interesadas, como Médicos del Mundo, porque sólo juntas podemos lograr resultados que se sostengan en el tiempo”.

Celia Medrano, Jefa de Programas de la Fundación CRISTOSAL: “Nuestra apuesta, que compartimos con Médicos del Mundo, es proporcionar a las familias que han tenido que migrar forzosamente un adecuado acompañamiento médico, psicosocial y legal, para que puedan transformar su experiencia dolorosa en una mayor fortaleza, y se sitúen en un escenario mejor de aquel del que se vieron obligadas a partir. También estamos muy comprometidos en la investigación, para generar estudios documentados sobre migración (¿forzada?) que puedan ser las bases para diseñar políticas públicas en los Estados de la región para atender directamente a las víctimas, como es su obligación”.

En este enlace, puedes acceder a la entrevista con nuestro cooordinador en Mozambique, Enmanuel LIini, emitida en Radio Nacional de España el pasado 3 de septiembre.