Dona

Médicos del Mundo, preocupada por la expulsión de personas congoleñas de Angola, a menudo con violencia

Mapa de África con marcadores en los países en los que la Red Internacional de Médicos del Mundo tiene proyectos.

Médicos del Mundo, preocupada por la expulsión de personas congoleñas de Angola, a menudo con violencia

4 de junio de 2013.- Tras el ultimátum lanzado en abril por el Gobierno de Angola a los congoleños en situación irregular para abandonar el territorio, su retorno “voluntario” se realiza a menudo violentamente. La afluencia es masiva: los servicios de salud están desbordados por estas personas “retornadas” que carecen de atención. Desde Médicos del Mundo solicitamos a las autoridades angoleñas que cumplan sus compromisos internacionales, a la comunidad internacional que se preocupe por este tipo de violencia y a los actores humanitarios que se movilicen.

Son muchos los congoleños que buscan un futuro mejor marchándose a trabajar en el sector minero al otro lado de la frontera, en Angola. Su búsqueda termina a menudo con explotación, violencia y miedo. Millares de ellos son detenidos para ser deportados y aterrizar en calabozos situados en la frontera angoleña. Son maltratados repetidamente antes de ser expulsados hacia la República Democrática del Congo (RDC).

Desde agosto 2012, Médicos del Mundo ha iniciado en la frontera un proyecto de asistencia médica y de apoyo psicológico en las zonas sanitarias de Luambo y desde hace un mes en la de Kamonia.

El año pasado, 30.000 personas expulsadas de Angola llegaron a estos lugares. En abril de 2013, las autoridades angoleñas lanzaron un ultimátum a los congoleños en situación irregular, conminándoles a abandonar el territorio. En 3 semanas, más de 50.000 personas cruzaron la frontera a la altura de Kamonia. “De abril a mayo, el número de pacientes se ha triplicado en nuestros centros de salud; dos tercios de ellos son “retornados”, explica Félicité Remadji, responsable del programa de Médicos del Mundo en la frontera. “Necesitamos reforzar nuestras capacidades” declaró.

Nuestra organización está alarmada por la violencia que acompaña a veces estos retornos. “Retornos voluntarios o no, seguimos atendiendo a víctimas de violencia sexual. Cada semana una veintena de nuevas personas necesitan ser atendidas médica y psicológicamente”, afirma Félicité Remadji.

La comunidad internacional debe liberar más medios en el ámbito médico para ayudar a estos retornados. La intervención de otros actores especializados en agua, saneamiento, protección y nutrición es asimismo necesaria: “Nos falta comida para los pacientes, no tenemos mosquiteras, ni agua potable, ni refugios…”, declara Yves Mwamba, médico en Kamonia.

Desde Médicos del Mundo solicitamos a las autoridades angoleñas que cumplan sus compromisos internacionales en materia de derechos humanos, a la comunidad internacional que se interese por esta situación y a los actores humanitarios que se movilicen para paliar sus efectos.