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Millones de personas en Mali penden de un hilo

Fotografía: Médicos del Mundo
Campaña de sensibilización comunitaria en la localidad de Madibaya, Kayes (Mali).

Millones de personas en Mali penden de un hilo

La covid-19, una tensa actualidad política y un contexto humanitario muy vulnerable hacen que Mali penda de un hilo. El país africano, de unos 20 millones de habitantes, padece una situación de inseguridad alimentaria y malnutrición crónica que afecta a 5 millones de personas, un millón y medio de ellas, en cotas de inseguridad alimentaria severa.
Esencial
  • Cinco millones de malienses viven en situación de inseguridad alimentaria y 250.000 personas se han desplazado internamente.
  • Mali está en una situación de alto riesgo de expansión del virus, lo que podría ser catastrófico en un país con un sistema sanitario muy debilitado por el conflicto y la inseguridad.

Esta posición se agrava además con la violencia y los conflictos que sufre el país y que han causado que 250.000 personas se hayan desplazado internamente. Solo entre diciembre de 2019 y abril de 2020, 40.000 personas tuvieron que huir de sus hogares por el recrudecimiento de la violencia y de los conflictos en el centro y norte del país y en la frontera con Burkina Faso y Níger.

La pandemia de la covid-19 no da tregua a ningún país, y en este frágil contexto, el coronavirus acrecienta la vulnerabilidad de las familias, con 2.717 casos positivos y 126 personas fallecidas, según datos de finales de agosto. Según Naciones Unidas, Mali está en una situación de alto riesgo de expansión del virus, lo que podría ser catastrófico en un país con un sistema sanitario muy debilitado por el conflicto y la inseguridad que sufre desde hace casi una década.

A este cóctel cabe sumar un golpe de estado este mismo mes. El Consejo Nacional para la Salvación del Pueblo (CNSP), institución de carácter político militar, tomó el poder destituyendo al presidente y al primer ministro. El presidente maliense Ibrahim Boubacar Keïta, anunció su dimisión, la disolución de la Asamblea Nacional y la del Gobierno y la población confía en que se puedan celebrar unos comicios libres. Sin embargo, en respuesta al golpe de estado, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) ha suspendido a Mali como miembro de la CEDEAO, imponiéndole una serie de sanciones comerciales y financieras que pueden agravar más aún la ya precaria situación del país.

Por ello, las organizaciones de la sociedad civil pedimos a la CEDEAO y a la comunidad internacional que las sanciones no agraven la crisis humanitaria que vive el país, que no afecten a las actividades humanitarias para que se pueda mantener el apoyo a las personas en situación de mayor vulnerabilidad y que se garantice la participación de la sociedad civil -especialmente de organizaciones de mujeres y jóvenes- en un proceso pacífico que ponga fin a este crisis.

¿Qué hace Médicos del Mundo en Mali?

Nuestra organización empezó a trabajar en el país en 1998. Por entonces se centraba en la rehabilitación y construcción de centros de salud en el círculo de Gao, así como en la revitalización del tejido asociativo que participaba en el ámbito de la salud. Tras unos años de ausencia en el país, regresamos en 2010 con un proyecto de salud sexual y reproductiva en la región de Kayes, en asociación con los distritos sanitarios de Bafoulabé y Kénieba, asociaciones comunitarias (ASACO, grupos de mujeres y jóvenes, ATR) y organizaciones de la sociedad civil (CAFO, líderes religiosos, educadores de pares, etc.).

En esos dos distritos contribuimos también a la lucha contra la propagación del virus del ébola cuando estalló la epidemia en 2014.

Desde entonces y hasta hoy, Médicos del Mundo trabajamos en varios proyectos en el distrito sanitario de Bafoulabé con el fin de proporcionar el acceso a una atención sanitaria de calidad a las poblaciones más vulnerables, con especial atención a los derechos sexuales y reproductivos.