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'No debemos olvidar que Yolanda sigue presente', afirma Pedro Porrino, coordinador en Filipinas

Un cooperante de Médicos del Mundo imparte una formación en Carigara.

'No debemos olvidar que Yolanda sigue presente', afirma Pedro Porrino, coordinador en Filipinas

Seis meses después de la devastación generada por el tifón

Madrid, 8 de mayo de 2014.- Catorce millones de personas afectadas, cuatro millones de desplazadas, 6.201 fallecidas y 1.785 desaparecidas, además de un millón de casas dañadas o destruidas, sólo en Filipinas, fue el balance a principios de este año tras el paso del tifón Yolanda (también llamado Haiyán), en las islas de Leyte, Samar, Cebú y Panai. 

Tras seis meses de trabajo en Tacloban y Carigara, en la isla de Leyte, hemos facilitado la asistencia sanitaria a una población de 200.000 personas en el distrito de Carigara, mientras que indirectamente hemos incidido en la recuperación de una asistencia sanitaria adecuada para más de cuatro millones de personas, al rehabilitar los dos hospitales de esas zonas.

El hospital Eastern Visayas Regional Medical Center de Tacloban, es el de referencia para la región VII, la más afectada por el tifón. Allí se está apoyando el sistema de vigilancia epidemiológica, la gestión de farmacias hospitalarias y suministros médicos y el manejo adecuado de residuos hospitalarios. Trabajar en la reducción de riesgos en un área especialmente vulnerable a los desastres naturales también resulta prioritario en la estrategia de intervención de nuestra organización en la zona.

Quirófanos, radiología y obstetricia, prioritarias en la rehabilitación de hospitales
Los proyectos para la recuperación funcional de los dos hospitales en la isla de Leyte se centran en el restablecimiento de la actividad y la mejora de los servicios de urgencias en el hospital de referencia de Tacloban (desde la optimización del flujo de pacientes hasta la formación específica en diferentes ámbitos técnicos) y en la rehabilitación y reconstrucción de todo el hospital del distrito de Carigara, severamente dañado en su estructura y equipamiento. Se presta especial atención al quirófano (inoperativo después del tifón y ya funcional) y al área de radiología, así como al laboratorio y a los servicios de obstetricia y salud sexual y reproductiva, prioridades siempre en nuestra intervención. Además, se ha adquirido equipamiento médico y una ambulancia para la derivación de pacientes críticos a Tacloban. Asimismo, se está trabajando en una planta de tratamiento de residuos hospitalarios que permitirá al hospital poseer un plan de gestión integral de los residuos, evitando acarrear inconvenientes a los pacientes, al personal, a la población y al medioambiente.

Cooperación a largo plazo, nuestra apuesta
Dentro de nuestra filosofía de actuación, apostamos por un trabajo de cooperación al desarrollo a largo plazo en los lugares en los que hemos actuado previamente como organización humanitaria con tareas de emergencia. Y es que, una vez apagados los focos mediáticos, resulta esencial la reconstrucción completa de infraestructuras, la rehabilitación y adecuación de los servicios de salud básicos y el trabajo con toda la comunidad en la preparación y reducción de riesgo en caso de desastres, en una región de la tierra especialmente proclive a las catástrofes naturales.