Pedimos una investigación independiente de la gestión de la crisis de la covid-19

La iniciativa, lanzada el pasado día 7 de agosto por un grupo de científicos de primer nivel en la revista The Lancet y promovida por la investigadora Helena Legido-Quigley, ha tenido un enorme eco también entre las sociedades científicas españolas. En ella se reclama una investigación en todos los niveles de la administración, desde el Gobierno central a las comunidades autónomas, donde residen las competencias en materia sanitaria. 

Médicos del Mundo es la primera ONG humanitaria de carácter internacional que se suma a ella. “Apoyamos esta iniciativa porque sin investigación científica no hay información veraz, y esta es imprescindible para tomar decisiones correctas en el futuro. Creemos que un análisis independiente de los datos y los mecanismos puestos en marcha puede suponer una clara mejora de los resultados”, argumenta el presidente de la organización, José Félix Hoyo, sobre los motivos de Médicos del Mundo para sumarse a esta petición. “Desde nuestra experiencia como ONG de acción humanitaria nos sometemos con frecuencia a evaluaciones externas independientes que nos ayudan a mejorar nuestro trabajo y nuestro impacto. Todas las emergencias deben acompañarse de un proceso de lecciones aprendidas y esta no debe ser la excepción”, concluye. 

España mantiene uno de los mejores sistema sanitarios del mundo -el número 15 en el ranking global, según el Global Health Security Index-, pero este ha sido castigado por una década de recortes que han limitado enormemente sus capacidades, especialmente en áreas como la salud pública. 

“No se trata tanto de buscar errores o responsables políticos o técnicos, sino de trabajar para que el futuro del control pandémico sea mejor. Controlar las epidemias implica ir muy por delante de ellas. No será necesario paliar consecuencias si se invierte en evitar nuevos contagios. Cuando hay menos casos es necesario extremar los esfuerzos y no relajarse”, detalla el presidente de Médicos del Mundo. “Por eso siempre resulta más rentable invertir en prevención y en atención primaria que dedicar las camas del sistema o las nuevas puedan crearse a tratar a enfermos de Covid-19”, añade. 

Helena Legido-Quigley, impulsora de la carta, ya colaboró con Médicos del Mundo en 2013, cuando realizó un análisis del impacto de los recortes en Sanidad impulsados por el entonces gobierno del PP y que supuso la retirada de más de 800.000 tarjetas sanitarias en España, dejando desprotegidas y fuera del control del sistema público de salud a miles de personas.