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Solicitamos al G20 apoyo a las políticas de protección social y atención sanitaria gratuita

Pacientes en una sala de un centro de salud frente a un miembro del personal sanitario.

Solicitamos al G20 apoyo a las políticas de protección social y atención sanitaria gratuita

LOS PAÍSES AFRICANOS CON MEDIDAS DE EXENCIÓN DE PAGO HAN REDUCIDO LA MORTALIDAD MATERNO INFANTIL

Ante la cumbre del G-20 que tiene lugar hoy y mañana en Cannes, insistimos en la necesidad de adoptar y financiar políticas de protección social y acceso gratuito a los sistemas sanitarios para las personas más vulnerables en los países en vías de desarrollo.

Las barreras financieras constituyen los principales obstáculos para el acceso a servicios básicos de salud en los países pobres. Diversos informes muestran que cuando estos obstáculos se eliminan aumenta el uso de los servicios sanitarios y se reduce la mortalidad materno-infantil.

Por ello, reclamamos apoyo a nuevas vías de financiación como la tasa a las transacciones financieras promovida por la Alianza Tasa Robin Hood, de la que Médicos del Mundo formamos parte.

En muchos países, el hecho de caer enfermo puede tener una consecuencia tan grave como la propia dolencia. Se estima que, cada año, más de 100 millones de personas caen en la pobreza a causa de los gastos que tienen que afrontar para recibir atención; y cientos de millones más renuncian a la búsqueda de tratamiento por falta de dinero. La obligación de pagar por la atención sanitaria es una de los principales obstáculos en material del acceso en salud. En África, apenas el 10% de la población es beneficiaria de una cobertura sanitaria.

Para ampliar la cobertura, especialmente a los colectivos más vulnerables, algunos estados africanos han adoptado medidas para facilitar atención médica gratuita. Es el caso de Níger, donde se implantó para mujeres embarazadas y menores de cinco años en 2005, y Sierra Leona, Mali y Burkina Faso donde en los últimos tiempos se han tomado medidas similares y que han visto descender sus niveles de mortalidad materno infantil muestran el impacto que estas medidas tienen en las poblaciones sin recursos.

El caso de Níger

Desde 2005, Níger, uno de los países más pobres del mundo, ha introducido medidas para eximir del pago a las mujeres embarazadas y niños menores de 5 años. Esta política ha tenido efectos importantes en el nivel de uso de los servicios de salud. Así, el 85% de las mujeres embarazadas ya disfruta de un seguimiento del embarazo frente al 40%, en 2005.

El libre acceso de los menores de 5 años también ha contribuido a aumentar el tratamiento precoz de las enfermedades que causan mayor mortalidad infantil. Por ejemplo, desde 2006, los casos de diarrea detectados se multiplicaron por cuatro y la cobertura de inmunización contra el sarampión en niños y niñas de 12 a 23 meses ha aumentado del 47% al 65,6%.

Antes de esta iniciativa. el impacto de los costes tenía consecuencias dramáticas. “Para evacuar a un niño, sus padres tenían que ir a por una oveja, venderla y pagar el traslado de su hijo. Muchas veces, antes de que la familia hubiera conseguido el dinero, el niño había fallecido”, explica Hamsatou Gobi, responsable de un centro de salud.

Las últimas estimaciones sobre mortalidad infantil presentadas por Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacan los avances de Níger siendo uno de los países donde descendieron las tasas de mortalidad en menores de cinco años (desde 311 por 1.000 nacidos vivos en 1990 hasta 143 ‰ en 2010).

Sin embargo, iniciativas como la de Níger u otros países subsaharianos distan de tener aseguradas su sostenibilidad. La falta de financiación y de apoyo internacional amenaza con debilitar los logros sociales alcanzados. Más del 42% de los gastos globales de salud de Níger son abonados por los propios usuarios, muy por encima de la recomendación de la OMS en relación a que los pagos directos no superen el 15-20%.

La política de exención de pago en Níger no es un fenómeno aislado. Otros estados de África subsahariana han empezado a poner en marcha iniciativas para eliminar o reducir las barreras financieras que limitan el acceso a los servicios de salud de la población.

Sierra Leona mejora sus datos

En Sierra Leona, desde el año pasado, el Gobierno ha puesto en marcha la iniciativa ‘Free Health Care Policy’ para facilitar atención gratuita a menores de cinco años y mujeres embarazadas y lactantes. En este país, con uno de los peores indicadores sanitarios del mundo, una consulta de medicina general puede suponer el equivalente a los ingresos medios de un mes para una persona.

En el segundo trimestre de 2010, tras la aprobación de la FHCP se produjo un aumento del 150% en las consultas ambulatorias de menores de cinco años. Los partos en centros sanitarios y las consultas postnatales también se han incrementado tras la aprobación de la iniciativa.

Para que estas políticas sean sostenibles y ampliables deben recibir apoyo presupuestario a largo plazo. “El éxito depende del compromiso político y económico de los Estados y de los donantes internacionales para apoyar su financiación”, afirma Álvaro González, presidente de Médicos del Mundo. “La aprobación de una tasa sobre las transacciones financieras internacionales –continúa– supondría un apoyo decidido a iniciativas de lucha contra la pobreza como ésta”.

G20

Es crucial que el acceso universal a la cobertura básica de salud sea reconocido como un pilar básico de cualquier sistema de protección social. La cita del G-20 es una oportunidad para enviar una señal de apoyo a los países de bajos ingresos que deseen participar en las reformas ambiciosas para la exención de pago.

A menos de cuatro cinco años de que se cumpla el plazo para la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, es esencial que todos los estados del G-20 cumplan sus compromisos de apoyo a los países en desarrollo en lo que respecta al fortalecimiento de sus sistemas de salud para garantizar el acceso universal.

  • El G20 debe reconocer la cobertura de salud como piedra angular de la protección social. Recomendamos que la declaración final incluya una referencia específica a las iniciativas de muchos países de bajos ingresos para eliminar los pagos directos para la salud y recoja un compromiso de apoyo financiero y técnico para ayudar a estos países a sostener estos programas de exención de pago.
  • El G-20 y los estados de la UE deben referirse a la necesidad de desarrollar vías de financiación en favor de la protección social y los sectores sociales en general, el desarrollo de nuevos recursos fiscales a través de mecanismos de financiación innovadores para la salud y la provisión de ayuda internacional a los países de bajos ingresos.
  • El G-20 debe apoyar y adoptar una tasa sobre las transacciones financieras internacionales supondría la generación de fondos para apoyar iniciativas de exención de pago por el uso de los servicios sanitarios.