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La salud como principal víctima del terremoto en Turquía y Siria

Fotografía: Médicos del Mundo Turquía

La salud como principal víctima del terremoto en Turquía y Siria

La salud de la población afectada por los terremotos registrados en el sudeste de Turquía y el noroeste de Siria el pasado día 6 se ha convertido en un desafío para las autoridades locales y la comunidad internacional, que trabajan a contrarreloj para solventar los problemas causados por la devastación de los seísmos, la ola de frío que afecta a la región y la aparición de epidemias, como la del cólera, ya presente en algunas zonas.

Se trata del terremoto "más desastroso en cien años”, aseguró el jefe de los servicios humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, quién precisó que el número de muertos a causa del terremoto que golpeó Turquía y Siria “se va a duplicar o incluso más”. Hasta ahora se contabilizan más de 35.000 fallecidos y 85.000 heridos. “No hemos empezado realmente todavía a contar el número de muertos”, agregó el experto al apuntar que localidades enteras han quedado reducidas a escombros.

 

Daños a la infraestructura sanitaria

 

Los seísmos provocaron el derrumbamiento de edificios e infraestructuras básicas, como agua, electricidad y refugios. La Organización Mundial de la Salud (OMS), quien cifra en 26 millones las personas afectadas por el terremoto, pidió el sábado 42,8 millones de dólares para hacer frente a las necesidades sanitarias inmediatas, ya que se cifran en decenas los hospitales que han resultado dañados.

El presidente de Médicos del Mundo, José Fernández, explicó que "numerosos edificios y refugios en el noroeste de Siria han sido destruidos", mientras que "los hospitales están dañados y sobrepasados" y las clínicas de la organización "están parcial o totalmente dañadas". 

 

Falta personal sanitario

 

Asimismo, se precisa personal médico ya que, muchos trabajadores sanitarios también han suspendido su actividad porque están lidiando con las consecuencias personales del desastre. En el noroeste de Siria más de 4 millones de personas ya dependían de la asistencia humanitaria para sobrevivir debido a los efectos de 12 años de conflicto, por lo que el terremoto ha añadido una carga mayor a una situación ya muy precaria.

 

El frío del invierno amenaza la salud

 

El sureste de Turquía y el norte de Siria, donde los terremotos tuvieron su mayor repercusión, enfrentan duras condiciones climatológicas, de lluvia, nieve y bajas temperaturas,  lo que se ha convertido en un importante problema para los miles de damnificados y afectados que han perdido sus hogar

 Entre ellos, muchos niños, que junto a sus familias, "están durmiendo en la calle, en centros comerciales, escuelas, mezquitas, estaciones de autobús y debajo de puentes, por miedo a regresar a sus casas", subrayó hoy  Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), que precisó que más de siete millones de niños (4,6 millones en Turquía y 2,5 millones en Siria) se han visto afectados por los terremotos ocurridos el 6 de febrero en la frontera entre ambos países.

 

Respuesta de Médicos del Mundo

 

La organización está estructurando una respuesta humanitaria en las áreas afectadas por el seísmo tanto en Turquía como en Siria, con equipos multidisciplinares capaces de responder a las distintas y crecientes necesidades en la región.

Inmediatamente después del terremoto, se movilizó a la región de Antioquía  un equipo con personal especializado en atención médica, salud mental, apoyo psicosocial, salud sexual y reproductiva; además de conductores, traductores y logistas que trabajan en coordinación con las autoridades locales. Desde entonces se viene ofreciendo atención de salud mental individual y grupal, además de la distribución de medicamentos y primeros auxilios.

En Siria, Médicos del Mundo cuenta con cinco centros de atención primaria operativos que están brindando primeros auxilios a la población de Idlib. Además, se ha habilitado una unidad móvil con personal médico, de enfermería, farmacéutico y una matrona, que están circulando por la región atendiendo a población afectada.