Dona

El papel del paciente informado

El papel del paciente informado

¿Qué impacto está teniendo Internet en la relación entre médico y paciente?
Según cuenta Vicente Baos en su blog “El Supositorio”, Internet y la presencia de una gran cantidad de materiales informativos de libre acceso ha determinado el nacimiento de un nuevo tipo de paciente, el llamado “paciente informado”.

En muchos foros se discute, desde hace años, el papel beneficioso del paciente informado (e-paciente o cualquier otra denominación) en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de la enfermedad que le afecte. No hay ninguna duda de que esto es así.

Todos sabemos las diferencias que hay en la entrevista con un paciente que sabe expresar con claridad sus síntomas, los sabe ordenar en el tiempo, e incluso, tiene una idea previa sobre el origen de lo que le puede estar aconteciendo.

También vemos cada día en la consulta, la dificultad que existe en el abordaje de los problemas de aquellos pacientes que definen mal su situación o son incapaces de concretar determinadas cuestiones que a nosotros nos ayudan a estructurar la entrevista. La ley de cuidados inversos nos avisa, también, de que hacemos menos caso a los segundos.

El nivel cultural y sociológico van unidos a estos determinantes, y ahora añadimos, la capacidad de usar y entender las herramientas del conocimiento digital que están a nuestra disposición.


Un ejemplo. Un paciente ha acudido a mi consulta sospechando que padecía parálisis del sueño. Había llegado a esa conclusión definiendo en los buscadores sus síntomas, agrupándolos de distintas maneras y viendo la concordancia que había en las distintas estrategias de búsqueda y el posible diagnóstico. Tras leer en varios lugares, incluida la Wikipedia, la definición del problema, había llegado a la conclusión de que podía padecerlo.

La parálisis del sueño no es un diagnóstico común ni motivo de consulta frecuente. El médico puede no reconocer los síntomas que la definen. Sin embargo, una vez sospechado el problema, el médico de familia con acceso y conocimiento para ampliar, de forma inmediata, su información, puede tomar decisiones conjuntas con el enfermo.

La combinación de un paciente informado y de un médico usuario de las redes de conocimiento digital es el modelo de relación terapéutica que el siglo XXI está desarrollando. Y no hay vuelta atrás.

Fuente: El supositorio