El sistema sanitario en Gaza al borde del colapso
El sistema sanitario en Gaza al borde del colapso
Las operaciones quirúrgicas deben realizarse en el suelo de los hospitales, sin anestesia y bajo la luz de los teléfonos móviles. Los proveedores de atención médica trabajan en condiciones extremas.
57 miembros del personal médico han muerto desde el comienzo de la escalada, incluido personal médico, paramédico y de enfermería.
Existe una escasez de medicamentos, a la que se suma el bloqueo de su suministro, equipos médicos y sangre, que están casi completamente agotados.
El acceso a las personas heridas y enfermas también es extremadamente difícil debido a los graves daños en las carreteras por los intensos bombardeos.
Se espera que se produzca deshidratación, brotes de enfermedades y más pérdidas de vidas, especialmente entre los niños y niñas y las personas más vulnerables.
Médicos del Mundo denuncia que sin un alto el fuego y la entrada completa de la ayuda humanitaria, el sistema de salud en Gaza colapsará en breve. ¿Qué significa esto en la práctica?
Estructuras sanitarias desbordadas
La intensidad sin precedentes de los ataques aéreos israelíes sobre Gaza -la Fuerza Aérea de Israel ha confirmado que han lanzado 6.000 bombas en una semana, cifra que casi iguala a las que Estados Unidos lanzó sobre Afganistán en un solo año- provoca un número de muertes civiles extremadamente grave y un elevado número de heridos. En consecuencia, los hospitales están desbordados, con una afluencia constante de pacientes lesionados que superan en gran medida sus capacidades máximas. Los observadores informan que las operaciones quirúrgicas deben realizarse en el suelo de los hospitales, sin anestesia y bajo la luz de los teléfonos móviles. Los proveedores de atención médica trabajan en condiciones extremas.
19 hospitales han resultado afectados, de los cuales 7 se han visto obligados a cerrar debido a los daños sufridos, la falta de energía y suministros y/o las órdenes de evacuación. Entre estas graves violaciones, el ataque al hospital Al Ahli el pasado 17 de octubre de 2023, en el que murieron cientos de personas, es una violación particularmente grave del derecho internacional humanitario por la que se debe rendir cuentas. 57 miembros del personal médico han muerto desde el comienzo de la escalada, incluido personal médico, paramédico y de enfermería.
Las estructuras de salud en la Franja de Gaza están colapsando debido al asedio total al agua, a los alimentos, a la electricidad y al combustible impuesto a Gaza. Un asedio que no ha hecho sino exacerbar los efectos de su bloqueo que ya existe desde hace 17 años. Los hospitales dependen de generadores de emergencia, que están lejos de ser suficientes para cubrir sus necesidades energéticas y, por tanto, están afectando gravemente a sus funciones más críticas.
El derecho a la salud de la población de Gaza ya estaba comprometido antes de esta crisis. Existe una escasez de medicamentos, a la que se suma el bloqueo de su suministro, equipos médicos y sangre, que están casi completamente agotados. Si bien ya no hay suficientes ambulancias, la escasez de combustible está afectando al funcionamiento de las pocas que todavía funcionan. El acceso a las personas heridas y enfermas también es extremadamente difícil debido a los graves daños en las carreteras por los intensos bombardeos.
Órdenes de evacuación
El Gobierno de Israel ha ordenado repetidamente a 22 hospitales ubicados en el norte de Gaza que evacúen, como parte de la orden de evacuación general que inicialmente emplazó a 1,1 millones de personas del norte de la Franja a que se desplazaran al sur de Gaza el pasado viernes 13 de octubre.
A pesar de las órdenes de traslado, 17 hospitales siguen operativos en el norte de Gaza, ya que la evacuación pondría en riesgo la vida de muchos pacientes frágiles: las personas sometidas a hemodiálisis, los recién nacidos en incubadoras o los pacientes en cuidados intensivos que no pueden verse privados de atención médica de la que depende su vida.
La limitada ayuda humanitaria que hasta ahora había entrado en la Franja de Gaza no ha llegado a los hospitales del norte. Además, los 1,4 millones de personas que se trasladaron del norte al sur a consecuencia de la orden de evacuación no han encontrado ningún lugar seguro, ya que el sur de la Franja sigue siendo objeto de intensos bombardeos.
Falta de agua potable y alimentos
La cantidad promedia de agua por persona y por día es ahora de 3 litros en Gaza (el umbral de emergencia humanitaria es de 15 litros por día). Se espera que se produzca deshidratación, brotes de enfermedades y más pérdidas de vidas, especialmente entre los niños y niñas y las personas más vulnerables. Las hostilidades y el bloqueo total han perturbado por completo la cadena de valor agroalimentaria y el sector de la refrigeración: las reservas de alimentos se están agotando y muchos alimentos básicos no se pueden cocinar debido a la falta de combustible.
El personal de Médicos del Mundo en Gaza ya está experimentando problemas estomacales debido a la ingesta de agua contaminada y alimentos fuera de la cadena de frío.
La mayor parte de la población está recurriendo a fuentes de agua no potable para beber. Gaza podría enfrentarse a un posible aumento de enfermedades altamente infecciosas como el cólera. Los niños y niñas menores de cinco años corren un riesgo particular de sufrir enfermedades diarreicas, una de las principales causas de mortalidad infantil.
Los pesticidas y otras sustancias químicas presentes en el agua, sumados a los enormes desafíos de la gestión de desechos sólidos y aguas residuales debido a las condiciones de vida sumamente superpobladas, tendrán impactos nefastos en la salud de la población.
Salud mental
La población de Gaza comparte una experiencia colectiva de trauma repetido. En los últimos 15 años han experimentado seis escaladas de violencia, incluida esta. Las necesidades de servicios de salud mental y apoyo psicosocial a corto y largo plazo son elevadas para un gran número de personas psicológicamente traumatizadas.
“Incluso si sobrevivimos a esto, nunca nos recuperaremos mentalmente”, apunta Nour, psicóloga de Médicos del Mundo que se encuentra actualmente en Gaza.
Médicos del Mundo clama
Médicos del Mundo recuerda que es una prioridad máxima detener las hostilidades que tienen como objetivo a población e infraestructuras civiles, en particular estructuras sanitarias.
Todas las partes, incluido Israel, deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar de inmediato un acceso humanitario pleno, sin obstáculos y sin restricciones a la población civil en la Franja de Gaza. Además de alimentos, agua y suministros médicos, debe entrar combustible en cantidades suficientes para aliviar las terribles necesidades humanitarias y sanitarias de la población, en particular para satisfacer las necesidades energéticas de los hospitales que actualmente están al borde del colapso.
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