Niñas y niños nacen con malnutrición en Guatemala

“Es un ciclo de desnutrición. Como tenemos madres que fueron niñas desnutridas, que crecen adolescentes desnutridas y son embarazadas desnutridas, luego nacen los niños y niñas desnutridos también”, alerta Estefania Turpin, coordinadora médica de Médicos del Mundo en el país. 

En los primeros meses del año, el país ha reportado 4049 casos de menores con desnutrición aguda. En el departamento de Alta Verapaz, donde Médicos del Mundo lleva 27 años trabajando, ocupa uno de los primeros lugares en mortalidad por desnutrición aguda y crónica. 

Las secuelas de la pandemia de la COVID-19, así como la guerra entre Rusia y Ucrania han tenido un importante impacto en el país, ya que el incremento de los precios de los alimentos, los combustibles y los fertilizantes está dificultando el acceso a los recursos alimentarios, unido a las malas cosechas a causa de los desastres climatológicos. 

Según el último índice Panorama de Necesidades Humanitarias (HNO por sus siglas en inglés) , elaborado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, las necesidades de asistencia alimentaria y nutricional presentan sus niveles históricos más altos: unos 4,6 millones de personas se encuentran en inseguridad alimentaria y necesitan atención inmediata, principalmente familias de agricultores de subsistencia e infrasubsistencia y familias con ingresos mínimos o nulos. 

Y entre esos más de cuatro millones de personas, alrededor de 1,9 millones presentan necesidades humanitarias relacionadas con la desnutrición aguda, incluyendo niños y niñas menores de cinco años, mujeres en edad fértil y embarazadas, personas adultas mayores y personas con discapacidad. "Además, las personas con enfermedades crónicas y diversidades funcionales son una población particularmente vulnerable a la desnutrición”, apunta Turpin. 

Es aquí donde Médicos del Mundo ofrece su respuesta humanitaria a las poblaciones más afectadas por el aumento de los precios de los alimentos y las catástrofes recurrentes en el Corredor Seco de Centroamérica, con recurrentes sequías e inundaciones, en concreto en las comunidades de Telemán y San Pedro de Carchá, en Alta VeraPaz. La organización trabaja en un proyecto de seguridad alimentaria reforzando las acciones de atención primaria y salud nutricional especialmente durante la época de hambre estacional que va desde abril hasta agosto. Lo hace con el apoyo financiero de ECHO y el Ayuntamiento de Albacete.  

"Nosotros como salud publica brindamos la atención en salud, hacemos seguimiento y entregamos tratamientos. Médicos del Mundo nos apoya económicamente y con un enfoque integral para lograr recuperar a estos bebés", detalla Fernanda Patzan, nutricionista del Ministerio de Salud de Guatemala.