Israel amenaza con prohibir las principales organizaciones humanitarias a medida que se agrava la crisis de desnutrición

A pesar de que las autoridades israelíes afirman que no hay limitaciones para la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, la mayoría de las principales ONG internacionales no han podido entregar ni un solo camión con suministros vitales desde el 2 de marzo.
En lugar de resolver el creciente retraso en la entrega de mercancías, las autoridades israelíes han rechazado las solicitudes de decenas de ONG para introducir productos vitales, alegando que estas organizaciones «no están autorizadas para entregar ayuda». Solo en julio, se denegaron más de 60 solicitudes con esta justificación.
Esta obstrucción ha dejado bloqueados en almacenes de Jordania y Egipto alimentos, medicinas, agua y artículos de refugio por valor de millones de dólares, mientras la población palestina muere de hambre.
La exclusión de las ONG ha dejado a hospitales sin suministros básicos y ha provocado enfermedades evitables y que mucha gente muera de hambre.
«Anera tiene bloqueada la entrada en Gaza de suministros vitales por valor de más de 7 millones de dólares, incluidos 744 palés de arroz, suficientes para seis millones de comidas, bloqueados en Ashdod, a sólo unos kilómetros de distancia», declaró Sean Carroll, presidente y director ejecutivo de Anera.
Muchas de las ONG a las que ahora se les dice que no están «autorizadas» a entregar ayuda han trabajado en Gaza durante décadas, gozan de la confianza de las comunidades y tienen experiencia en la entrega de ayuda de forma segura. Su exclusión ha dejado a hospitales sin suministros básicos, y ha provocado que niños y niñas, personas con discapacidad y ancianas estén muriendo de hambre y enfermedades evitables, y que el propio personal humanitario vaya a trabajar hambriento.
Muchas ONG podrían verse obligadas a interrumpir sus operaciones en Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y a retirar a todo el personal internacional en un plazo de 60 días.
La obstrucción está relacionada con las nuevas normas de registro de las ONG internacionales introducidas en marzo. En virtud de estas nuevas normas, el registro puede denegarse sobre la base de criterios vagos y politizados, como la supuesta «deslegitimación» del Estado de Israel. Las ONG internacionales advirtieron de que el proceso estaba diseñado para controlar a las organizaciones independientes, silenciar la defensa de causas y censurar la información humanitaria. Esta nueva obstrucción burocrática es incompatible con el derecho internacional vigente, ya que afianza el control y la anexión por parte de Israel del territorio palestino ocupado.
A menos que las ONG internacionales se sometan a todos los requisitos de registro, incluida la presentación obligatoria a las autoridades israelíes de datos sobre donantes privados, listas completas de personal palestino y otra información delicada sobre el personal para la denominada investigación de «seguridad», muchas podrían verse obligadas a interrumpir sus operaciones en Gaza y Cisjordania, incluido Jerusalén Este, y a retirar a todo el personal internacional en un plazo de 60 días. A algunas organizaciones se les ha dado incluso un ultimátum de siete días para que faciliten listas de personal palestino.
El sistema de registro se está utilizando ahora para bloquear aún más la ayuda y negar alimentos y medicinas en medio de la peor situación de hambruna.
Las ONG han dejado claro que compartir esos datos es ilegal (incluso en virtud de las leyes pertinentes de protección de datos), inseguro e incompatible con los principios humanitarios. En el contexto más mortífero para los trabajadores humanitarios de todo el mundo, en el que el 98% de las personas asesinadas eran palestinas, las ONG no tienen garantías de que la entrega de dicha información no suponga un riesgo adicional para el personal o se utilice para promover los objetivos militares y políticos declarados del gobierno de Israel.
Hoy en día, los temores de las ONG internacionales se han hecho realidad: el sistema de registro se está utilizando ahora para bloquear aún más la ayuda y negar alimentos y medicinas en medio de la peor situación de hambruna.
«Desde que se impuso el asedio total el 2 de marzo, CARE no ha podido hacer llegar a Gaza ninguno de nuestros suministros preposicionados por valor de 1,5 millones de dólares», ha declarado Jolien Veldwijk, directora nacional de CARE. «Esto incluye envíos críticos de paquetes de alimentos, suministros médicos, kits de higiene, kits de dignidad y artículos de atención materna e infantil. Nuestro mandato es salvar vidas, pero debido a las restricciones de registro los civiles se están quedando sin los alimentos, medicinas y protección que necesitan urgentemente.»
«Oxfam tiene en camino bienes por valor de más de 4 millones de dólares, gran parte de ellos bloqueados fuera de Gaza desde marzo -especialmente WASH, artículos de higiene y alimentos- bloqueados por Israel», ha declarado Bushra Khalidi, responsable de políticas de Oxfam. «A través de este proceso de registro, Israel está enviando un mensaje claro a las ONG internacionales: permanezcan en silencio y renuncien a su independencia, o váyanse«.
Estas restricciones forman parte de una estrategia más amplia que incluye el denominado plan «GHF», un mecanismo de distribución militarizado que se promociona como solución humanitaria. En realidad, es una herramienta mortal de control, con al menos 859 palestinos asesinados en los alrededores de los centros «GHF» desde que comenzó a funcionar.
El proceso de registro de las ONG internacionales pretenden bloquear la ayuda imparcial, excluir a los actores palestinos y sustituir a las organizaciones humanitarias de confianza por mecanismos al servicio de objetivos políticos y militares
«El plan militarizado de distribución de alimentos ha convertido el hambre en un arma y provocado sufrimiento. Según Aitor Zabalgogeazkoa, coordinador de emergencias de MSF en Gaza, «las distribuciones en los emplazamientos de la GHF han dado lugar a niveles extremos de violencia y asesinatos, principalmente de jóvenes palestinos, pero también de mujeres y niños, que han acudido a los emplazamientos con la esperanza de recibir alimentos».
Tanto el plan «GHF» como el proceso de registro de las ONG internacionales pretenden bloquear la ayuda imparcial, excluir a los actores palestinos y sustituir a las organizaciones humanitarias de confianza por mecanismos al servicio de objetivos políticos y militares. Estas medidas llegan mientras el gobierno de Israel intensifica su ofensiva militar y profundiza su ocupación en Gaza, dejando claro que forman parte de una estrategia más amplia para afianzar el control y borrar la presencia palestina.
«A estas alturas, todo el mundo sabe cuál es la respuesta correcta y humana, y no es un muelle flotante, lanzamientos aéreos o el «GHF». La respuesta, para salvar vidas, salvar a la humanidad y salvarse a sí mismos de la complicidad en una hambruna masiva planificada, es abrir todas las fronteras, a todas horas, a los miles de camiones, millones de comidas y suministros médicos, que están listos y esperando muy cerca», dijo Sean Carroll de Anera.
Pedimos a todos los Estados y donantes que:
- Presionar a Israel para que ponga fin al uso de la ayuda como herramienta militar, incluso mediante obstrucciones burocráticas, como los procedimientos de registro de las ONG internacionales.
- Insistir en que las ONG internacionales no se vean obligadas a compartir información personal sensible, en violación del Reglamento General de Protección de Datos, ni a comprometer la seguridad o la independencia del personal como condición para entregar la ayuda.
- Exigir la apertura inmediata e incondicional de todos los cruces terrestres y las condiciones para la entrega de la ayuda humanitaria que salva vidas.
Nota para edición
- Los Territorios Palestinos Ocupados son el escenario más mortífero para los trabajadores humanitarios en todo el mundo, y el personal palestino representa el 98% de las víctimas mortales: 509 de los 517 asesinatos que tuvieron lugar entre 2023-2025, según la base de datos Aid Worker Security Database.
- El 6 de mayo, 55 organizaciones advirtieron de que las nuevas medidas de registro de ONG internacionales de Israel son una grave amenaza para las operaciones humanitarias y el derecho internacional.
- El 1 de julio, más de 200 organizaciones pidieron medidas inmediatas para poner fin al mortífero plan de distribución israelí, incluido el denominado «GHF» en Gaza, volver a los mecanismos de coordinación existentes dirigidos por la ONU y levantar el bloqueo del gobierno israelí a la ayuda y los suministros comerciales.
- El 23 de julio, más de 100 organizaciones advirtieron de que, mientras la hambruna masiva se extiende por Gaza, nuestros colegas y aquellos a quienes servimos se están consumiendo.
- El 29 de julio, la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria escribió que el peor escenario de hambruna se está produciendo actualmente en la Franja de Gaza.
- Israel ha negado sistemáticamente haber restringido la cantidad de ayuda permitida en Gaza, incluso durante todo el periodo de julio de 2025, cuando se emitieron la mayoría de los rechazados comentados en esta declaración.
- El 31 de julio, el ACNUDH escribió que, desde el 27 de mayo, al menos 1.373 palestinos han sido asesinados mientras buscaban alimentos; 859 en las inmediaciones de los emplazamientos del «GHF» y 514 a lo largo de las rutas de los convoyes de alimentos. La mayoría de estos asesinatos fueron cometidos por las fuerzas israelíes.
- El 4 de agosto, un enfermero palestino de Gaza murió al ser alcanzado por un avión.