Celebramos el alto al fuego en Gaza pero pedimos que sea inmediato y duradero

Se acaba de anunciar un acuerdo de alto el fuego en Gaza y la liberación de los rehenes. Médicos del Mundo celebra este avance, tras dos años de guerra y genocidio. Sin embargo, Médicos del Mundo pide un alto el fuego inmediato y permanente, condición indispensable para la llegada masiva de ayuda humanitaria y el establecimiento de una paz duradera.
Tras dos años de guerra genocida, meses de bloqueo y hambruna, este acuerdo aporta un poco de esperanza a la población de Gaza, así como a los rehenes y sus familias. Sin embargo, sabemos que este acuerdo es frágil. Desde octubre de 2023, ya se ha vislumbrado dos veces la esperanza de la paz. En ambas ocasiones, ha dado paso a una oleada de violencia contra la población civil de Gaza, así como a un bloqueo total que ha llevado a los habitantes de Gaza al hambre. Por ello, Médicos del Mundo pide un alto el fuego permanente. El cumplimiento de los términos del acuerdo por las partes, incluida la retirada de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, es la única solución que permite vislumbrar una paz duradera.
La prioridad ahora, para aliviar el sufrimiento de la población de Gaza, debe ser el levantamiento de todas las restricciones y la entrada masiva de convoyes humanitarios para responder a las inmensas necesidades de la población. Médicos del Mundo ya dispone de una clínica móvil y 115 palés preposicionados en la frontera, listos para entregar medicamentos y material médico. También hacemos un llamamiento a las autoridades israelíes y estadounidenses para que pongan fin lo antes posible al dispositivo de distribución de alimentos creado en febrero de 2025 bajo el nombre de Gaza Humanitarian Foundation (GHF). De hecho, cada distribución orquestada por la GHF se ha saldado con decenas de civiles muertos, en total desprecio del derecho internacional humanitario. Condenamos la instrumentalización de la ayuda con fines políticos y su transformación en arma de guerra. Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que apoyen una ayuda basada en principios humanitarios, a cargo de organizaciones imparciales, palestinas e internacionales, y coordinada por las Naciones Unidas.
La comunidad internacional debe garantizar la aplicación de las decisiones de las Naciones Unidas y de la Corte Internacional de Justicia. La reconstrucción de Gaza, en particular de su sistema sanitario, sistemáticamente atacado y destruido por el ejército israelí, debe ser una prioridad. También debe permitir la rehabilitación urgente de los hospitales y centros de salud. Los equipos de Médicos del Mundo están preparados para acompañar y contribuir a este esfuerzo esencial de reconstrucción, que debe ser liderado por los palestinos, junto con las ONG locales e internacionales.