Buenas prácticas para combatir la mutilación genital femenina

El Instituto Europeo para la Equidad de Género (EIGE) estima que cada año 180.000 mujeres y niñas residentes en Europa están en riesgo de MGF. En España, se estima que viven 15.907 mujeres supervivientes de esta práctica y según los últimos datos ofrecidos por la Fundación Wassu, hay 69.086 mujeres que provienen de países donde se practica la MGF. De ellas, 18.396 son niñas entre 0 y 14 años, es decir, niñas en riesgo de MGF.  

La OMS señala que en los últimos años no ha habido variaciones significativas en la prevalencia de la MGF, pero sí que se observan algunas tendencias relevantes en su práctica, como la realización de la mutilación por parte de personal sanitario formado.   

Este es un posible resultado de la insistencia sobre las consecuencias negativas de la MGF en la salud de las niñas. Aunque los efectos inmediatos son menos graves, las consecuencias a largo plazo no dejan de ser relevantes para la salud de las mujeres, ya que estas prácticas medicalizadas corren el riesgo de invisibilizar la MGF como una forma de violencia contra las mujeres. Esta forma medicalizada de MGF se produce en un porcentaje significativo en Mauritania (48%), por ejemplo.  

Además, en algunos países donde se ha prohibido la mutilación genital femenina por ley, se ha observado que pasa a practicarse a niñas más jóvenes, para eludir los controles judiciales.  

Por otro lado, se observa una cuestión generacional que permite ser optimistas, dado que las mujeres más jóvenes de países de prevalencia alta se posicionan cada vez más en contra de practicar la mutilación genital a sus hijas.

Buenas prácticas  

Gracias a la dilatada experiencia de Médicos del Mundo, trabajando para combatir la mutilación tanto fuera como dentro de España desde hace más de 15 años, hemos recopilado un conjunto de aprendizajes y buenas prácticas con el fin de favorecer la lucha contra esta lacra. Un largo proceso de aprendizaje, de esfuerzo, ideas y motivaciones nos ha llevado a apostar por estas buenas prácticas:  

• Empoderamiento y liderazgo de mujeres que han sido mutiladas y/o que luchan por prevenir la mutilación en sus comunidades. A través de formaciones, de creación de asociaciones y grupos de activismo, son líderes y protagonistas de la lucha.   
• Incorporación de la figura de la mediadora o agente comunitaria en nuestros proyectos de MGF. Son las propias personas que la han sufrido o que han crecido en contextos donde se practica las que tienen mayor poder para acercarse a su comunidad e influir en un cambio social papel transformador.  
• Las personas mediadoras son figuras lideres dentro de sus comunidades que desarrollan acciones de mediación comunitaria en torno a diferentes temáticas con la finalidad de prevenir o resolver conflictos y generar espacios de confianza con la comunidad que permitan actuar sobre factores de desigualdad estructurales que les afectan.  
• La incidencia política es una de las formas más poderosas para cambiar realidades que hieren y por eso actuamos en el fortalecimiento de las instituciones públicas, aprobación de protocolos integrales, formaciones de personal sociosanitario, etc.   
• Implicación de hombres y jóvenes de las comunidades que practican la MGF en la lucha contra la MGF. Es importante comprometer a toda la comunidad por el peso en la toma de decisiones y en los cambios de actitud. Loo hacemos a través de formación en nuevas masculinidades, cursos de violencia contra la mujer, grupos de discusión con hombres, etc  

Por ello, es fundamental que el trabajo llevado a cabo con los hombres se aborde desde la construcción de nuevas masculinidades, propiciando procesos de reflexión en los que ellos puedan empezar a cuestionarse su manera de vivir las relaciones desiguales de poder entre mujeres y hombres.  

¿Qué hacemos en Médicos del Mundo?

Trabajamos dentro y fuera de España para visibilizar que la mutilación genital femenina es incompatible con los derechos humanos, la libertad, la dignidad, la igualdad, la salud y la vida de millones de niñas y mujeres. En 2018 se han realizado más de 1.800 intervenciones en toda España, la mayoría de ellas sociales, pero también sanitarias y psicológicas.  

Además, hemos formado a 113 agentes de salud en prevención de MGF, impartido numerosos talleres y realizado más de 200 intervenciones educativas, así como numerosas acciones de sensibilización en Barcelona, Navarra, Zaragoza, Huesca, Madrid, Mallorca, Toledo, Albacete, Bilbao, Málaga y Las Palmas de Gran Canaria.  

Además de España, Médicos del Mundo combatimos esta práctica en Mauritania, donde trabajamos la violencia basada en género desde 2017, principalmente con una unidad de atención a víctimas de violencia de género. En este país, la organización hace prevención a nivel comunitario con acciones dirigidas a personal sanitario, a supervivientes y sus familias e iniciativas de sensibilización e incidencia política.