Israel debe rendir cuentas por el asesinato de manifestantes en Gaza

Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 2.700 personas han resultado heridas, entre ellas, varios menores de edad, en el contexto de las protestas ocurridas cerca de la valla con Israel.

"El uso continuo de Israel de munición real letal y excesiva contra los manifestantes no solo es despreciable, sino que también contradice gravemente el derecho internacional", dijo José Félix Hoyo, presidente de Médicos del Mundo España.

La manifestación del lunes fue la última de una serie de protestas organizadas desde el 30 de marzo de 2018 para conmemorar 70 años de la expulsión de más de 750.000 personas palestinas de sus hogares en 1948. Más del 70 por ciento de la población de Gaza es refugiada y vive en circunstancias de extrema dificultad.

"La Franja está al borde de un desastre humanitario como resultado de 11 años de bloqueo, que ha paralizado la economía de Gaza e incrementado su dependencia de la ayuda exterior. Con un 84 por ciento de dependencia de la asistencia humanitaria y una tasa de desempleo que se eleva al 45 por ciento, Gaza es una prisión al aire libre para 2 millones de mujeres, hombres, niños y niñas, que viven bajo el bloqueo aéreo, marítimo y terrestre. La gente está perdiendo la esperanza de que la situación insostenible en la que se encuentran se resolverá alguna vez", apunta Hoyo.

Desde el 30 de marzo, 100 personas palestinas han sido asesinadas y otras 12.271 han resultado heridas, incluidos 100 menores de edad. Además, el personal médico y las instalaciones también han sido blanco de fuego, lo que ha provocado lesiones a 211 miembros del personal médico y daños a 25 ambulancias, según la OMS. Los hospitales están al borde del colapso, incapaces de lidiar con la gran cantidad de víctimas heridas a causa de un bloqueo de una década de duración y de insuficiente electricidad, suministros y equipos médicos. Debido a la casi imposibilidad de derivar servicios de cirugía fuera de la Franja de Gaza, 21 personas palestinas heridas durante las manifestaciones han sufrido amputaciones desde el 30 de marzo.

De acuerdo con el derecho internacional, el fuego letal solo se puede usar en circunstancias donde la amenaza a la vida es inminente. Las fuerzas israelíes están obligadas a actuar con moderación y abstenerse del uso excesivo de la fuerza, y respetar el derecho de las y los palestinos a la vida, la salud y la libertad de reunión.

Atacar al personal médico es una violación del Derecho Internacional Humantiario y se considera un crimen de guerra según el Estatuto de Roma. Evitar que las personas lesionadas accedan al tratamiento es una violación de su derecho a la salud y equivale a un castigo colectivo.

AIDA insta a terceros estados a condenar los homicidios ilegítimos de Israel y aumentar su presión sobre Israel para que detenga inmediatamente su práctica de usar munición real contra manifestantes desarmados, lo que va en contra de las obligaciones de Israel bajo el derecho internacional, y para que levante su bloqueo ilegal sobre la Franja de Gaza. Además, los líderes mundiales deben exigir investigaciones independientes y creíbles sobre los incidentes, y que las personas responsables rindan cuentas.