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¡Repartid vacunas, no variantes!

Fotografía: Médicos del Mundo

¡Repartid vacunas, no variantes!

La pandemia de la covid es un problema global que estamos tratando de resolver con soluciones individuales y hasta que no entendamos que la respuesta debe ser universal, y sobre todo solidaria, el virus seguirá viviendo con nosotros. Médicos del Mundo viene denunciando que la vacunación se está produciendo en condiciones de absoluta desigualdad: países desarrollados como España inoculan una tercera dosis mientras que hay personas vulnerables o en primera línea en el sur global que no han recibido la primera.
Esencial
  • Es la falta de solidaridad la que alarga esta pandemia, genera más variantes y más desigualdad 

Casi todos los países más ricos del planeta ya han vacunado a más del 70% de sus habitantes mientras que más del 80% de 51 naciones con renta baja o media-baja no han superado el 10% de la población con la pauta completa. Es la falta de solidaridad la que alarga esta pandemia, genera más muertes, más enfermos, más variantes y más desigualdad.  

 

Solo el 8% de la población africana está vacunada 

 

Solo el 3% de las casi ocho mil millones de dosis administradas a nivel mundial han ido a África y solo alrededor del 8% de la población africana está completamente vacunada.  Todas y cada una de las 55 naciones de África, menos una, están implementando vacunas contra la COVID-19 y se han administrado alrededor de 250 millones de dosis en el continente. 

Sin embargo, África enfrenta un déficit de 1.300 millones de dólares para los costes operativos, incluida la logística de la cadena de frío, los costes en el transporte, el pago de los equipos de vacunación, así como una escasez inminente de jeringas y otros productos básicos.  

“La población africana se enfrenta a múltiples epidemias y otros problemas de salud que perciben de mayor riesgo para sus vidas que la COVID-19. Esto afecta a la priorización y, por ende, a la aceptación de la vacunación contra esta enfermedad.  Es crucial trabajar en la sensibilización de la población y en promoción de la salud para aumentar el éxito de las campañas de vacunación”, explica Mamen Díez, referente sanitaria de Médicos del Mundo para África. 

 

¿Una tercera dosis? 

 

En Médicos del Mundo creemos que las vacunas se deben implementar donde sean más beneficiosas para acelerar el final de la pandemia e inhibir la evolución de variantes. La nueva variante ómicron vuelve a demostrar, en tiempo récord, que en una sociedad conectada como la nuestra, nadie estaremos a salvo si no lo estamos todos y todas. 

Aunque  finalmente  se  demostrara  que  una  tercera  dosis  disminuye  el  riesgo  de enfermedad grave, los suministros actuales de vacunas podrían salvar más vidas si se usaran en poblaciones  no  vacunadas, en vez de seguir inmunizando a poblaciones que rozan el 90% de inoculación con dos dosis completas, como es el caso de España. La OMS ha pedido que el 40% de la población mundial esté vacunada antes de suministrar una tercera dosis y como mínimo que la población de riesgo y el personal sanitario esté inoculado antes de final de año. 

 

Inequidad y lucro injusto 

 

La vacunación tiene que priorizar a las personas en situación de mayor riesgo, sin dejar atrás a ningún país. Sin embargo, el nacionalismo de vacunas contra la COVID-19 ha impedido su reparto y el acaparamiento de los países más ricos puede llevar a que 241 millones de dosis se tengan que tirar si no se emplean antes de que finalice 2021, como ya hemos denunciado.  Sin embargo, de acuerdo a la OMS solo uno de cada cuatro trabajadores sanitarios ha recibido la vacuna en Africa  y se estén administrando 6 veces más dosis en los países ricos de la dosis de refuerzo que primeras dosis que en otros países principalmente en Africa. No obstante; Moderna y Pfizer ganan 1.000 dólares por segundo con las vacunas (según informes de las propias empresas recopilados por la alianza Peoples Vaccine), mientras que se impide que poblaciones en situación vulnerable se vacunen. Es un deber justo y solidario que nadie se lucre con esta pandemia, todos merecemos protección frente a la covid-19. 

Mientras, la iniciativa COVAX, creada para poder distribuir 2.000 millones de dosis en 92 países de bajos ingresos este año, solo repartió 330 millones hasta el pasado octubre. Es urgente suministrarlas a los países con menos recursos  para limitar los riesgos de las variantes Delta y Ómicron y reducir la posibilidad de aparición de otras nuevas cepas. 

Oponerse, retrasar u obstruir la exención de patentes conduce a un aumento de la transmisión de la covid, la enfermedad y la muerte de personas que, en particular, viven en países con recursos limitados. Además, el acceso inequitativo a las tecnologías de salud Covid-19 conduce a una mayor posibilidad de aparición de variantes y cepas, como lo demuestra Ómicron, prolongando la pandemia en sí y la necesidad de medidas estrictas como cierres que amenazan aún más las vidas y los medios de subsistencia.  

 

¿Qué solución proponemos desde Médicos del Mundo? 

 

Aumentar la producción, diversificar centros de producción y distribución y reducir precios abusivos, pero sobre todo es hora de exigir a la UE que deje de defender los intereses de las farmacéuticas, que poseen la tecnología y se niegan a compartirla para salvar vidas. Lo decimos por activa y por pasiva: liberar las patentes facilitará la producción universal de vacunas. Después, podremos poner primeras, segundas, terceras dosis, pero ahora es el momento de priorizar dónde se salvan más vidas y dónde se puede evitar más mutaciones ¡Hay que repartir, vacunas no variantes! Estamos a tiempo de aumentar radicalmente la vacunación en todo el mundo, liberemos patentes y compartamos conocimientos en productos y técnicas sanitarias en relación a esta pandemia. 

Alba
Villén